Nunca Tú

Final

– ¡Suéltala, Rachel, no la toques! Sabes perfectamente bien que no tolero que le hagan daño a mi Sheriza– expresa mirando con molestia a su amiga que enseguida libera de su agarre a la joven–.  Entra, Sheriza. 

– De acuerdo pero ahora que has salido me debes muchas explicaciones, ¿Entendido? –expresa Rachel mirando directamente a los ojos a su amigo. 

– Espera en la sala– se limita a decir él, ella mueve su cabeza de manera afirmativa y se aleja. 

Alexander Ellis se encuentra realmente muy herido pero ha tomado una decisión que significa mucho y cambiara lo que ha sido su vida hasta ese momento pero antes que nada debe solucionar ese problema. Entra en la habitación para reunirse con Sheriza, le pide que tome asiento en sobre su cama mientras él permanece de pie y  gira para no mirarla. 

– ¿Sabes que debí dejar que Rachel se encargara de ti, no? Verte no me hace feliz Sheriza, ¿A qué has venido? ¿Decidiste que aun no se han reído lo suficiente y requieres a tu juguete?– cuestiona sin ocultar el dolor que lo consume. 

– No hables de esa manera, Alex, he venido para explicarte todo lo que sucedió, no es como Ryker lo dijo– responde Sheriza controlando sus lágrimas y con el dolor palpable en su voz. 

– ¿No? ¿Cómo es entonces? ¿Mintió?– cuestiona mirándola sintiendo una llama de esperanza en su interior. 

– Es cierto que era un reto pero no acepte hacerlo para lastimarte, quería estar contigo pero ellos no lo comprenderían, fue por eso que lo vi como una oportunidad para estar cerca de ti sin que me juzgaran. 

– ¡Te comportaste como una cobarde! ¡No dijiste ni una sola palabra! ¡Permitiste que me lastimaran sin intervenir!– comenta sintiendo como algunas lágrimas corren por sus mejillas–. No confió más en ti. 

– ¡Te lo dije, Alexander! Yo no soy tan fuerte como tú pero yo te amo– replica ella poniéndose de pie para mirar al joven a los ojos. 

– ¿De verdad?– pregunta mirando los ojos de la joven tratando de encontrar la verdad en ellos. 

– Con todo mi corazón– responde con decisión en su voz, Alexander une sus labios a los de Sheriza, ella le corresponde sin dudarlo un segundo. 

– ¡Basta!– exclama Alexander con molestia confundiendo a la joven–. Realmente eres la mejor actriz que conozco, capaz de hacer lo que sea para mantener su mentira y convencer a todos a su alrededor. 

– No comprendo– murmura ella mirándolo con sorpresa. 

– Escúchame bien –comienza a decir Alexander con una gran combinación de sentimientos en su interior tomando el rostro de la joven entre sus manos–. Nunca debes hacer algo que no deseas únicamente para complacer a otros, Sheriza, cuando se ama de verdad no se lastima de la manera en la que tu lo has hecho, espero que aprendas esto bien y que puedas llegar a ser una mejor persona. 

– Realmente te amo, Alex, estoy muy arrepentida por haber participado en ese reto que te ha lastimado tanto– responde Sheriza con sinceridad. 

– Comprendo, Sheriza, ¿Sabes? Realmente duele decir esto que diré, pero ya comprendí que tú y yo, no nacimos para estar juntos– admite con tristeza. 

– No digas eso, Alexander, entiendo que te encuentras molesto conmigo pero escucha, tu y yo, no nacimos para separarnos, te amo como no imaginas, soy capaz de hacer lo que sea por ti. 

– ¡Debiste hacerlo antes y no pretender hacerlo ahora que el daño está hecho, ese amor que mencionas no ha sido lo que me has demostrado, es mejor que te vayas, no quiero continuar siendo parte de tu estúpido juego, vete con esos a los que perteneces! – replica con frialdad. 

– ¡Realmente lo lamento, Alex, me equivoqué al aceptar participar, quise dejarlo y tomar con seriedad lo nuestro pero no fue posible, Ryker reveló todo por esa razón, lo siento!– se disculpa con las lágrimas corriendo por sus mejillas. 

– ¡No me importa nada de lo que digas, Sheriza, porque no confió en ti, jugaste todo lo que te fue posible, me destruiste y ahora mismo todo lo que deseo es que te vayas!– indica alejándose de ella para no mirarla de esa manera. 

– ¡No puedo hacerlo, Alex, te amo!– exclama Sheriza insistiendo. 

Alexander se aproxima a la joven que lo mira atentamente, une sus labios a los de ella que sin dudarlo un momento le corresponde. Realmente se ha enamorado de él y pensó que una vez que él conociera la verdad no podría volver a estar cerca de él jamás. Cuando el beso llega a su final, él la mira detenidamente. En ese beso ha sentido algo especial pero su lastimado corazón no es capaz de identificarlo, mientras que su mente traicionada, se niega a creer en que esa joven diga la verdad. 

– Ahora puedes ir y decirle a tus amigos que a pesar de su juego te perdone, que volví a besarte, que soy tan idiota que no dejo de quererte a pesar de saber que todo el tiempo te reías de mi, que me odio de una manera increíble por amarte como un idiota, juntos podrán reírse una y otra vez de mis sentimientos– expresa él mientras lágrimas corren por sus mejillas, Sheriza comprende que le hace daño insistiendo. 

Al verlo de esa manera llega a la conclusión de que lo mejor que puede hacer es dejarlo tranquilo.  Avanza hacia la puerta sintiendo como sus ojos se cristalizan por las lágrimas impidiéndole ver bien, parpadea y sus mejillas se mojan con sus tristes lágrimas. Abre la puerta y se dirige a las escaleras, se siente tan mal que no se percata que Alexander avanza detrás de ella, llega a la salida y abre la puerta para retirarse del lugar. «Realmente soy un ser toxico que destroza todo lo que toca» analiza mientras sale de ahí. Alexander llega al borde de la escalera, la observa marcharse dejando salir sus lágrimas al verla partir mientras su corazón le grita que la detenga. 

– ¿Ahora si me dirás, qué es lo que sucede?– cuestiona Rachel llegando al lado de su amigo–,  ¿Por qué ha salido de esa manera? Y debo decir que tú no te encuentras mejor. 

– ¡Terminamos!– responde mientras sus lágrimas no se detienen. 

– Eso lo comprendo pero ambos se encuentran destrozados por lo que concluyo que no ha sido porque dejaron de amarse, ¿Por qué? 

– La terminé sin darle ninguna explicación, por eso ha venido, le dije que no la amo más– replica mintiéndole por primera vez a su amiga. 

– ¡¿Qué?! Eso no tiene sentido ¡¿Por qué mentirías de esa manera?!– cuestiona Rachel sumamente confundida. 

Ellos continúan hablando, Rachel trata de comprender a Alexander pero realmente no lo consigue, siente que no le dice toda la verdad pero no puede asegurarlo. Alexander se encuentra muy afectado y aunque resulta lógico lo que dice, no la convence de que es la verdad o al menos no en su totalidad. Mientras tanto, Sheriza llega a su casa, se siente realmente terrible, todo lo que desea es volver al pasado y cambiar sus acciones pero es imposible y Alexander jamás la perdonara. 

Transcurrieron dos días y Sheriza al percatarse de la ausencia de Alexander en el colegio se preocupa enseguida. A pesar de todo, él es un joven demasiado dedicado y no faltaría únicamente porque si, por lo que al terminar sus clases decide ir a la casa del joven para buscarlo, llega y llama a la puerta, unos minutos más tarde abre la puerta la madre de Alexander. 

– Buenas tardes, señora, busco a Alexander– indica Sheriza sabiendo que la madre de Alexander no la conoce.  

– ¿Eres su amiga?– pregunta curiosa la señora. 

– Se podría decir que si, no lo he visto en el colegio y me he preocupado debido a que él no suele faltar– explica Sheriza ocultando que es la ex novia del joven. 

– Veo que mi hijo no ha cambiado, siempre es tan reservado, mi hijo es un joven brillante, ¿Sabes?– indica sin ocultar el orgullo que siente por su hijo–. Hace tiempo que le habían ofrecido una beca para estudiar en el extranjero pero no sabía qué hacer. Nunca nos explico porque razón se negaba a aceptarla a pesar de que siempre quiso estudiar en otro país. Ayer por fin se decidió a aceptarla y por la tarde viajo a Suiza, realmente desconozco cuanto tiempo estará fuera, prometió mantenerse en contacto, es toda la información que poseo. 

– Comprendo, cuando se comunique con ustedes les agradeceré mucho que le digan que…– detiene sus palabras sintiendo sus lágrimas correr por sus mejillas, gira y se aleja en dirección a su casa dejando atrás a la madre del joven sumamente confundida. 

Sheriza llega a su casa, entra en su habitación cerrando la puerta por dentro, se deja caer sobre su cama destrozada, « Alexander se ha ido, lo he perdido para siempre» se dice llena de tristeza. Deja correr sus lágrimas siendo consciente que todo lo que le sucede es únicamente una consecuencia de sus errores. Jamás debió aceptar ese reto, debió ser valiente y defender ese amor que siente por Alexander. Sabe que es demasiado tarde, las apariencias no lo son todo pero comprender eso a Sheriza le había costado demasiado. 

FIN




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