Nydameth: Escamas escondidas

02

Dia 2, mes 3, año 4224 del calendario imperial.

Bridget se despertó temprano, se dio cuenta de la hora cuando vio como recién comenzaba a asomarse el sol por el horizonte. Ella salió al balcón, cubriéndose únicamente con una manta fina, y estiro los brazos hacia el cielo mientras bostezaba, fijando sus orbes dorados en los nacientes rayos del amanecer.

Y tras quedarse unos minutos allí, contemplando el verdoso paisaje, decidió entrar para preparar las cosas necesarias del primer día y si poder bajar por algo de comida.

El horario era intenso, con clases sobre control de la magia, historia de los metamorfos, práctica de alquimia y otras clases igual de interesantes. Estaba emocionada y un poco nerviosa por lo que el día le depararía, saber que ya estaba habilitada la materia de biología mitológica le hacía erizar la piel de emoción.
Al llegar al salón comedor con la intención de buscar algo para comer, se encontró con Marina y un grupito de nuevos, así que se unió a ella junto a otros para pasar el momento.
—¿Listos para el primer día?— preguntó Bridget con una voz pausada, sirviéndose una taza de café.

—Sí, aunque estoy un poco nerviosa.. Jamás estuve tan lejos de casa, se siente raro.— admitió Marina, sirviéndose una taza de cereal.

—¡Pero es emocionante! ¿Acaso no les genera emoción la idea de poder conocer más de nuestra naturaleza animal?— Cuestionó un joven de cabello castaño, de nombre Isis, levantándose de su asiento mientras sonreía.
Marina sonrió de lado y comenzó a comer luego de hablar. —Seguro que lo haremos bien.—
Después del desayuno, todos se dirigieron a su primera clase, siendo Bridget la que tomó rumbo a las aulas de segundo. El aula de comprensión de la metamorfosis estaba llena de estudiantes ansiosos, y el profesor; un hombre alto con barba café, comenzó a hablar sobre la importancia de controlar las transformaciones.
Es esencial que para un cambia formar aprender a manejar sus habilidades.— dijo el profesor. —No solo para su beneficio, sino también para la seguridad de los demás. ¿Qué creen que sucedería si usan de manera descuidada sus dones? Pondrían en riesgo a otros, e incluso se pondrían en riesgo a ustedes mismo.
Bridget escuchaba con atención, tomando breves notas para poder estudiar más tarde. Sabía que controlar su transformación original era crucial, especialmente porque era una bestia tan poderosa y peligrosa al mismo tiempo.
Las siguientes clases pasaron con rapidez, siendo un tsunami de información y nuevas caras.
Para la hora del almuerzo Bridget se sentó en una mesa repleta de diferentes felinos, la mayoría se conocía entre sí debido a haber sido compañeros de curso y aulas el año anterior. Y entre ellos hablaron sobre sus experiencias con la clase y compararon notas sobre sus transformaciones.
—¿Has oído hablar de la presentación de los de primer año a los de último?— preguntó uno de los estudiantes a Bridget, este era un chico alto de cabello castaño claro llamado Lucas; que se transformaba en un gato montés.
—Sí, oí de eso por una leona de tercero año.. ¿Ya dijeron quiénes participaran? Seria divertido verlos, pero seguro no se nos compararán a nosotros el año anterior.— respondió Bridget con un tono juguetón, alzando el mentón con una graciosa arrogancia mientras le daba un bocado a la carne en su plato.
—¡No tienes remedio, Basset! Recuerdo como el año pasado te hacías la indiferente con el tema, y terminaste siendo la más halagada de primero.—
—No quería acaparar la atención.— respondió la nombrada con malicia, soltando una risa divertida al recibir un golpe en el brazo por parte de Sarah; la única guepardo del grupo.

Aunque parecía entretenida con el tema de las presentaciones, Bridget mantenia su pensamiento de lo innecesario qud era de presentarse en su forma animal a alguien que estaba terminando sus estudios en la universidad. Su abuelo Ferus siempre le había dado para estudiar los libros de hechizos que en su momento habían pertenecido a los primeros Basset, fue gracias a ellos que Bridget logró dominar el hechizo que estaba prohibido en el imperio; El Alteris Animae, su prohibición se debía a que esté permitia que el usuario cambia formas pudiese alterar el aspecto físico de su animal interior. Y ella claramente aprovechó la situación, pues gracias a eso podía pasar desapercibida en Arcadia bajo la falsa identidad de una pantera, lo cuál fue crucial mantener sin revelar su verdadera forma.

[...]

Unas horas después, yendo a su última clase del día, Bridget se llevó la sorpresa de cruzar miradas con Damián Hilary al entrar al aula de magia antigua.

—Brid, ¿Ese no es de primer año?— Señaló Sarah, susurrando cerca de la pantera, mientras posaba sus ojos miel sobre el chico sentado en medio del aula.

—Si..— Murmuró, frunciendo ligeramente el ceño mientras continuaba adentrándose en el lugar, tomando asiento unas mesas más adelante de Damián.

—Oí de Abigael, el cuervo del club de geología, que al chico Hilary le dieron una carta especial y le permitieron cursar unas clases avanzadas a las de primero..— Comentó Lucas cerca de las mujeres, inclinándose por sobre el hombro de Bridget para mantener la discreción.

—Mmh.. ¿Será súper dotado?— Cuestionó la guepardo con curiosidad, girando de forma abrupta la cabeza para mirar indiscretamente al nombrado.

—No seas idiota, Sarah, harás que se incomode..— Exclamó Bridget a modo de regaño, dándole un ligero golpe en la cabeza de su amiga para hacerla entrar en razón.



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En el texto hay: cazadores, magia, fantasia

Editado: 07.11.2024

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