Nydameth: Escamas escondidas

03

Día 24, mes 3, año 4224 del calendario imperial.

Para Bridget los días pasaron rápidamente, sin darse cuenta habían pasado casi un mes desde el inicio del ciclo escolar en Arcadia. Entre las clases, el constante estudio, el haberse postulado en club's y haber expandido su círculo social, Bridget apenas tenía unas poquita horas para descansar. Aunque, a pesar de lo carga de trabajo que se autogeneró, ella disfrutaba cada momento y en su pecho se había colado un sentimiento cálido ante la idea de pertenecer y tener un grupo de conocidos que la hacían sentir normal.

Inclusive, en el casi mes de clases que ya llevaba cursando, Bridget se ganó el aprecio de cierto grupito de primer año. Marina; la mariposa de veinte años, Charlie;un conejo de diecinueve, Isis;un lobo de veintiuno, Eugene y Erick;un par de águilas gemelas con veintidós. E incluido Damián Hilary, de veintidós, quien pobre ya era el centro de atención debido a una serie de rumores: Al parecer se corrió la voz de que tuvo una discusión con uno de los profesores de "La práctica de la Metamorfosis", y el anciano con la intensión de ridiculizar al varón reveló que éste carencia de control para cambiar a su forma animal.

Y esa información dio mucho de que hablar.

[...]

Esa manaña, que había transcurrido con una usual tranquilidad, Bridget se encontró con aquel grupito de primer año mientras salía del aula para disfrutar del descanso.

—¡Bridget~!— Exclamó Eugene con alegría, aferrándose instantáneamente al brazo de la nombrada mientras la saludaba.

—No te veíamos desde anteayer, estabas desaparecida..— Señaló Erick, el gemelo del que se colgaba del brazo de la de rizos cobrizos, mientras saludaba a Bridget con un suave apretón de manos.

—Te vez cansada..— murmuró Charlie, el más jovencito del grupo, con su voz sonando baja mientras se sujetaba débilmente del brazo libre de Bridget.

Según mencionaban algunos alumnos de años superiores, pareciese que Bridget se convirtió en una especie de figura materna de los recién ingresados, así decían los ajenos a aquel curioso grupo. Pues esos cinco, sin contar a Hilary pues era el menos expresivo, se habían pegado a la chica de segundo año como sanguijuelas.

—¿Te sientes bien? Tienes marcadas las ojeras..— Preguntó Isis, el único canino del grupo, mientras le extendia a la chica Basset una pequeña bolsita con carne seca en su interior.

—Oh, te lo agradezco Hood..— sonrió con gusto Bridget, dirigiéndose a Isis mientras se llevaba un trozo de ma carne a la boca. —Estoy bien, solamente no estoy manejando bien mis tiempos..— suspiró con pesadez, apoyando deliberadamente su mejilla en la cabeza de Eugene mientras continuaban caminando.

—Deberías dejar el comité estudiantil, Basset..— Comentó Damián, quien había estado caminando cerca de Bridget, con una voz ligeramente indiferente.

—¡Dioses, no!— Chilló Marina, interrumpiendo al pelinegro antes de que continúe hablando. —Oi decir a la Sra. Phenec que Bridget está entre las candidatas a presidente, no puede perderse esa oportunidad..— Dijo de forma apresurada, tratando de opacar la propuesta de Hilary para que Bridget no se sintiese tentado.

—Yo también lo oí..— Bufó la única de cabello color cobre, enderezado su postura mientras se separaba de Erick y de Charlie. —Suena tentador, pero ya me comprometí.. No puedo abandonar así sin más..— Comentó con una voz suave, regalándole una pequeña sonrisa a Damián cuando cruzamos miradas.

Una vez Bridget logró divisar el aula en la que le tocaba cursar, comenzó a caminar un poco más lento mientras desajustaba el agarre a su bolso. Pero, antes de poder ingresar al aula, aquel sexteto de primer año se cruzó en su camino.

—Antes de que te vayas..— Comenzó Charlie, quien fue empujado por Erick para iniciar, por lo que su voz sonaba sutilmente nerviosa.

—Estuvimos hablando entre los seis-.. Bueno, Damián no aportó mucho a la conversación pero de seguro piensa igual que nosotros..— Siguió Isis, con un tono más relajado que el del más joven en el grupo.

—Llegamos a la conclusión de que queremos conocerte más.— Hablaron al mismo tiempo los gemelos, siendo Erick el que sonreía mientras Eugene mantenía una expresión más calmada.

—Y no solo porque eres nuestra superior, nos has ayudado mucho en las últimas tres semanas y demostrarse ser alguien amigable, así que queremos ser tus amigos..— Terminó de decir Marina sujetando las manos de Bridget, siendo imitada por los cuatro restantes.

La de ojos dorados dobló el ceño enternecida, pues era la primera vez que alguien le decía de forma directa que quería ser su amigo debido a su personalidad amistosa. Y el hecho de que aquel grupo en particular, al cual le había agarrado un aprecio especial, fuese quienes se lo proponían le generó una alegría inmensa.

Pero antes de que ella pudiese responder, Marina y los varones clavaron su mirada en algo detrás de ella. Bueno, para ser más precisos, miraron de forma intensa a alguien.

Damián, quién se removió incómodo desde la pared en la que estaba apoyado debido a las miradas de sus compañeros, hizo una mueca y se cruzó de brazos.

—Bueno.. No cualquiera tendría la paciencia y la amabilidad de estar constantemente soportando a un grupo de inadaptados de primer año..— Se limitó a decir, su voz temblo debido a que no pensó en sus palabras y al razonarlas solo volteó el rostro pues se había sonrojado de la vergüenza.



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En el texto hay: cazadores, magia, fantasia

Editado: 07.11.2024

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