1.Conquistaré el mundo.

Debo confesar que para mi era realmente divertido  e irónico que me encontrase pasando mi último verano de libertad en Venecia, siendo felices por  unos cuantos  minutos más  felices antes de caer en la triste realidad que me esperaba al regresar a casa.

No me malinterpreten, realmente me hacía feliz tener la oportunidad de cerrar unos cuantos hocicos y demostrarles que la hija de los Clarence era mucho más que una cara bonita, que era mucho más que una privilegiada que solamente gastaba sus días paseando por el centro comercial y de fiesta, gastando el crédito de la tarjeta de papi, metiéndose con los chicos equivocados. Y si, existía la posibilidad que  durante la noche fuese  la reina del baile, pero  por las mañanas era puro negocio y era por esa misma razón por la que había venido aquí, a una de las ciudades más románticas que existían en el planeta, para enseñarles a estos mentecatos de que es lo que estaba hecha.

Recorrí la estancia, de izquierda a derecha, haciendo repiquetear mis Louis Vuitton en el piso de marmol,tratando de imponer mi presencia. No iba a negarlo, estaba nerviosa, aterrorizada, no obstante no podía permitir que ellos se enteraran de esto.

De hacerlo perderán el poco respeto que me tenían.

Me acomode delante de la mesa y me incliné sobre ella, escaneando la sala rápidamente, observandolos uno por uno.

—Podrán ver que los  preconceptos sobre mí están sumamente equivocados, y que distan de lo que en realidad soy. Soy otra cosa que una mujer bella, una niña mimada de la alta sociedad,  una persona que entro a escuelas de elite solo porque mami y papi pusieron una gran cantidad de billetes sobre la mesa ,y cuyos errores fueron enmendados con la donación de un ala nueva a la infraestructura de la institución o algo por el estilo. Es mi momento de ponerlos al corriente de que hay más bajo la superficie y que he venido aquí a destronar de sus mentes lo que piensan, acabar con esas creencias equivocadas que tienen de mi — sentencie enderezandome e hinchando mi pecho, recordando que la comunicación no verbal era tan importante como la verbal— Como se ha comunicado recientemente a cada empleado,socio y proveedor,  mis padres están pronto a retirarse de la industria y me ceden el puesto a mi— les sonreí— Justamente por ello es mi obligación anunciar que habrá cambios— lleve mis manos a la cintura intentando verme confiada,determinada, fuerte, inquebrantable. Había sido testigo de cuantas veces mi padre había hecho esto para imponer respeto y autoridad — Esto no tiene que precisamente ser algo malo— aclare, tirando de mi saco Gucci, cortesía de  nuestra vestuarista que tan amablemente había accedido a viajar conmigo , para asesorarme— Pueden acusarme de ser una mocosa que desconoce a donde se esta metiendo… Confien en mi, desde que tengo uso de la razón se como funciona esta empresa y es hora de modificaciones, estoy al tanto que alguno estará descontento con que sea yo quien llene los zapatos de mi progenitor. Lo siento, así es como trabaja el mundo— me alcé de hombros— Mi llegada implicara  un giro de timón y tomaremos una nueva dirección.

—Cu… ¿Cuál es esa?— se animó a preguntar Rexha.

—Me alegra que te hayas animado a intervenir— la señale— Esto me permite aclarar que no es que este decidida a ir en contra de lo que han creado mis padres aun así  es momento de modernizarnos y tomar conciencia de que ya no podemos continuar vendiendo al mercado productos que pongan en riesgo las vidas de inocentes animales es por esto  que el próximo lote que saldrá a la venta, bajo mi comando ,llevará sellos que indiquen que no han sido testeados en animales y no solo eso sino que en nuestras redes sociales iniciaremos una campaña en contra de esta. Tilly — exclamé, haciendo que la más joven de nuestras pasante se concentrará en mi.

—Si, Venet… Digo,señora— se corrigió avergonzada. Sus mejillas tornándose rosáceas inspiraron un poco de ternura en mi.

—Tu te encargaras de esto, quiero que hagas una exhaustiva investigación al respecto y subas videos exponiendo esos horrorosos procesos, de acuerdo.

Ella asintió y anotó en su libreta de ese tedioso animal print lo que le había indicado.

—Que más me estoy olvidando— golpee mi barbilla con aire pensativo— Ah si, Crystal, Eugenie, salgan— ordene a las modelos que había escogido para exponer mi punto hoy.

Las chicas salieron por detrás de las pantallas, y se colocaron a mi lado. 

—Como se aprecia en sus rostros hay claras diferencias en su maquillaje, el de Crystal— apunte— Que por cierto deberemos trabajar en ese nombre, me recuerda al de una desnudista— Es vegano y no ha sido probado en criaturas desamparadas mientras que el de Eugie está compuesto por nuestros productos originales. Es evidente que en la primera  la piel está limpia, brilla, no hay grumos  y la pigmentación de las sombras es magnífica, la de  la segunda pues,  parece  la de un payaso y sus marcas de acne adolescentes quedaban a la vista. 

Algunos de los presentes  me brindaron un movimiento de cabeza y ofrecieron asintieron y cuantos aplausos mientras que Jeff se  puso de pie, haciéndome  hacerme saber que  opinaba al respecto.

—Está claro que tus intenciones buscan hundir a la compañía en la desgracia. Nadie está interesado en el medio ambiente, los animales nacen y mueren constantemente, las pruebas que hagamos en los laboratorios para llenar nuestros tubos no marcarán ni un antes ni un después en su existencia. Eres una petulante chiquilla que vive en una condenada fantasía. Despierta, cariño. De una buena vez.

La forma en la que se refería a esta injusticia provocó que mis tripas se revolvieran. No habían palabras que describieran lo asqueada que me sentía.

—Aprecio tu comentario, aun asi quiero puntualizar en que quien no esté de acuerdo conmigo, puede empezar a juntar las cosas de sus escritorios y abandonar el barco— afirme, brindándoles unos segundos de capacitación, viendo como ellos compartían miradas nerviosas—No tengo miedo en  hacerles saber quien está al frente de la compañía y quien mueve los hilos aquí. No sé quién estaría  a cargo ahora y no me temblará el pulso si tuviera que patear unos cuantos traseros por la puerta. ¿De acuerdo?— al percatarme de que había logrado lo que quería, puse una sonrisa amable en mi rostro recordando el consejo que mi madre me había dado: Se atrapan más moscas con miel que con hiel — Con esta reunión llegando a su fin, pueden ir al corredor a degustar lo que se les antoje del banquete que he preparado para ustedes.