Obligada a amarte

6. Sacrificios en nombre del amor.

Llegar a mi nuevo barrio en un carro de “Haul”  no era precisamente como había imaginado que sería mi llegada a mi nuevo barrio , sin embargo nada estaba saliendo como esperaba, desafortunadamente. Y  si era consciente de que el karma debía de estar cruzado de piernas con un balde de palomitas de maíz sobre su falda, disfrutando de cuan mal la estaba pasando luego enseñarme  una gran lección.

 

Juro que después de este dia no volvería a meterme con tipos casados, por supuesto que no , no obstante no estaba determinada a renunciar a mi pasión más grande, esto no me detendría, no renunciará  a defender a esos pequeños animalitos que no tenían a nadie en su mundo que pudiera luchar contra ellos.

 

Lo cierto es que podría despedirme fácilmente de Ryder o eso es lo que pensaba hasta que ese condenado mensaje llegó a mi móvil.

 

Mi corazón dio un brinco en mi pecho a causa de la emoción y un sabor amargo le siguió a esta sensación al percatarme de que pronto tendría que olvidarme de la misma, por su bien y por el mio.  

 

Sería extraño no despertarme con sus mensajes o escabullirme para pasar el rato entre sus sábanas con él,  en esa casa de soltero que aún conservaba,  y estaba al tanto de que no podria traerlo aqui, no cuando tenía a Parker dando vueltas a mi alrededor como una condenada sanguijuela. 

 

Ryder: Puedo llamarte?



 

Para qué ocultarlo, moria por  oir su voz,  y me parecia  increible como lo malo y lo impuro se había convertido en una especie de somnífero para mi, que me mantenía alejada de este universo y me colocaba en otro mejor,llevándome flotando a este, donde solo existíamos él y yo, para mi mala suerte, lo único que estaba teniendo últimamente, eso estaba por acabar, todo por  las reglas de mi padre, y debía  seguirlas a rajatabla, no  tenía otra alternativa, no  si algun dia queria convertirme en una mujer exitosa y si… En nombre del amor se debían hacer ciertos sacrificios estaba al tanto de eso. Y siendo sincera, amaba más mi carrera de lo que amaba a ese hombre.

Venetia: Si…

 

Ese corto y escueto “si” el que bastó para que minutos después ese condenado aparato  sonará  y su fotografía apareciera en la pantalla. 

 

—Hola, bombón, ¿cómo te está yendo con la mudanza? — inquirió con ese tono de voz que indicaba que recién se levantaba— ¿Qué tal tu nuevo hogar?

 

Le di un rápido vistazo de ladrillos rojos un tanto desgastados e intente hacerme a la idea de que estaría alli por un largo periodo de tiempo.

 

—No está mal pero tengo la ligera sospecha de que extrañaré mi piso, ya sabes allí era  feliz.

 

—Te acostumbras a él, lo prometo. .. De hecho, cuando te instales podría ir a visitarte—sugirió sutilmente— Tal vez podamos inaugurarlo con una cena romántica y vino a la luz de las velas.

 

Un nudo se formó en mi estómago al caer en la cuenta de que esto no sucedería ni ahora y probablemente nunca más.

 

—Suena…Bien — mordí mi labio— Escucha puedes venir aquí, justamente eso te iba a pedir porque debo hablar contigo.

 

— ¡Perfecto!Yo me encargo de la cena o tengo una idea mejor, podremos cambiar el plan si este no te gusta. Por ejemplo vino y una caja de bombones, una tina llena de burbujas y sales, y yo dandotelos de comer en la boca como el esclavo que soy, porque joder Vennie, me has hechizado, y haria lo que fuese por ti.

 

“Lo que fuese menos dejar a tu esposa” , masculló mi mini yo enfadada.

 

Aun así su comentario me hizo reir , la determinación de este hombre realmente era admirable, y puede que por eso me haya enamorado de él en un primer lugar.

 

—Lo digo en serio, Ryder— sentencie — No estoy jugando. 

 

—De acuerdo, cuando tenga un espacio vacío en mi  agenda te avisaré para establecer en donde será nuestra reunión.

 

 Tendría que haberme hecho ruido el término con el cual se había referido a lo que teníamos y hacíamos, no obstante opte por pasarlo por alto, probablemente para protegerme a mí misma.

 

—Sylvie no está en la ciudad y existen altas  chances de que podamos  estar tranquilos en casa , si lo prefieres puedo ofrecerme como voluntario para  talar árboles  y así encender la chimenea.. 

 

Me quedé pensando en eso… La verdad es que una despedida a la luz del fuego no sonaba en absoluto  mal.

 

Una mano se posó sobre mi hombro y me hizo soltar un grito tan agudo que estaba segura de que lo había aturdido, a pesar de estar al otro lado de la línea. Gire mi cuello para ver quien era el patán que se atrevía a tocarme sin mi permiso y me encontré ese rostro nauseabundo mirándome divertido.

 

—Siento eso de recién, es que alguien apareció de la nada y me asustó — bufé, dándole la sonrisa más llena del odio que pudiese existir a Preswen— ¿Puedo llamarte luego? — agregue.

 

—Por supuesto, cariño.Estare esperando al lado del teléfono, aguardando por ti.

 

Sabía que eso era mentira, seguramente estaría haciendo cualquier otra cosa menos eso. Probablemente aguardando a que su esposa cruzara la puerta para hacerla suya.



 

Guarde el mio en mi bolso y me crucé de brazos, viéndolo de arriba abajo.

 

— ¿Qué demonios haces aquí?— inquiri.

 

Asintió, como si eso le ayudara a procesar mis palabras.

 

—Por si se te olvida esta vivienda será tan suya como mía y que por más que deteste esto tengo que aceptarlo, era eso o acabar durmiendo en el sofá de uno de sus amigos.

 

—Crei que estarías  encantado de hacer eso, seguramente podrias juntarte con ellos a fumar opio y debatir sobre sus proyectos.

 

 Parker soltó una sonora carcajada que alertó a la mujer que estaba paseando a su chihuahua y que pasaba por nuestro lado..

 

— ¿Eso piensas que es lo que ocurre cuando me pongo en una mesa a diseñar mi próximo corto?— preguntó.




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