capítulo 7

CAPÍTULO 7

Camina a pasos largos hacia a mí, mis manos sudan pero rápidamente las limpio en mi pantalón.

Me toma del brazo fuertemente y me apega a su pecho.

Toma mi mentón y me hace que yo alce mí cabeza.

Juntas sus labios con los míos haciendo un beso profundo, como si necesitara de mis labios urgentemente.

Pone sus manos en mi caderas y apegándome más a su cuerpo.

No separamos por falta de aire, mis labios estaban hinchados por el beso.

— Desvístete.—  dice viéndome fijamente a los ojos.

— ¿Qué?,—  digo alterada.

— Que no se te olvide que eres mía. Así que, obedece.—  me ordena.

_《Está loco.》_ 

— ¡Estás loco, yo no me voy a desvestir!—  digo alterada.

— No te estoy preguntando, Raven. — dice. — ¿O, quieres que tus padres paguen las consecuencias?— dice con una ceja alzada.

_Bueno por lo menos tu primera vez es con un hombre apuesto._ 

Tomo una gran bocado de aire y lentamente empiezo a quitar mi blusa y después mí pantalón.
Quedando en ropa interior.

Taylor sonríe de lado.

¡Maldito idiota!

Se acuesta en la cama y palmea a un lado de él.

Camino hacia la cama y me acuesto.

Me tapo con las sabanas por el frío que hace.

Y siento como Taylor pasa su perfecto brazo tatuado por mí cintura, pegándome más a su cuerpo.

Sintiendo como el calor de los dos es perfecto, su olor me embriaga.

Es una mezcla de menta con bosque y chocolate.

Dando una perfecto olor para mis fosas nasales.

Siento como el sueño invade todo mi cuerpo y me dejo llevar.

***

Despierto relajada había dormido excelente, miro a al lado de la cama el cual está vacío.

Me levanto de la cama y me dirijo a pasos perezosos hacia la ducha.

Una vez dentro hago mis necesidades, me ducho y salgo envuelta en una toalla.

Me adentro al armario busco ropa interior y busco que colocarme.

Encontré un vestido rojo y uno azul me quedo viendo los dos vestido los cuales no sé cuál  ponerme.

Unas manos hacen que salte de mi lugar y apriete más fuerte la toalla.

—  El rojo te sienta más.—   susurra esa voz varonil la cual conozco de sobra.

Muerde el lóbulo de mi oreja haciéndome erizar por todo mí cuerpo.

Me volteo lentamente y nuestra nariz se roza lentamente, sus labios están a centímetros de los míos y cuando siento que sus labios se unen con los míos, la puerta suena.

Taylor suelta un gruñido molesto y se aparta de mí.

Abre la puerta molesto.

— ¿Qué?, —  dice.

— Lo siento mí señor por molestar, pero la comida ya está lista.—  habla una señora de más o menos cuarenta y cinco años con un uniforme de empleada.

— Ya bajamos, María. —  dice Taylor y groseramente cierra la puerta.

Me quedo viéndolo con el ceño fruncido.

— Eso fue grosero.—  digo.
Él rueda los ojos.

— Vístete para que bajemos a cenar y luego vayamos a comprar los preparativos de la boda.

Yo solo asiento con la cabeza tomo toda laropa y me dirijo al baño.

Pero la voz de él me detiene.

— Espera, vístete aquí. —  dice con una sonrisa en su rostro.

— ¿qué? — digo con la cara roja de la vergüenza.

— Ya escuchaste, de igual forma te veré desnuda.— dice con uba sonrisa socarrona.

Empieza a caminar a pasos lentos hacia mí.

— En la luna de miel serás mía en todos los sentidos.— dice a centímetros de mi rostro.

— Pero hasta ese día, no me puedes tocar contra ataco.

Una sonrisa maliciosa aparece en su rostro.

— De poder claro que puedo, pero me gusta respetar las cosas a la antigua.—  dice.
Ruedo los ojos.

Él se sienta en la cama con esa sonrisa.

Quisiera sacarle esa sonrisa de la cara con un buen puñetazo.

Me quito la toalla y rápidamente me pongo mis bragas y sostén.

Taylor no deja de quitarme la mirada de encima, se queda viendo embobado.

Me coloco el vestido trató de cerrar el cierre de atrás pero mis brazos son un poco cortos y no alcanzo.

Siento sus grandes y perfectas manos cerrar el cierre de mis vestido, con delicadeza.

Me coloco mis sandalias bajas y me dirijo al baño, cepillo mi cabello y lo dejó suelto.

Salgo del baño y Taylor no deja de verme embobado.

Camina hacia a mí y toma mi mano salimos del cuarto, bajamos las escaleras.

Todos están sentados en la mesa excepto la hermana de Taylor. Siendo yo la única mujer en la mesa.

Me siento a lado de Taylor.

— Raven, te quiero presentar a mis socios y amigos.— dice.

》 Él es Alex.—  dice presentándome a un chico alto un poco flaco pero con cuerpo bien formado, sus ojos son avellanas y su cabello negro.

Me dedica una cálida sonrisa.

》Él es Max.—  un chico moreno ojos cafés, tiene un arete en la oreja y uno en su labio. Alza su cabeza en forma de saludo.