Termine una relación en la cual no me fue muy bien, no estaba lista para empezar a amar de nuevo.
Mi vida continúo como siempre. Iba todos los días a trabajar, normalmente tomaba el autobús 19 que me dejaba unas cuadras de la empresa donde trabajaba, me gustaba el hecho de tener que caminar esas 5 cuadras que faltaban ya que me parecía divertido observar a la gente que caminaba por las calles; ese siempre ha sido mi hobbie, y a pesar de todo, era muy buena en eso.
Mis días transcurrían sin ninguna novedad todo era la misma rutina monótona de siempre...llegar al trabajo, saludar a mis colegas y terminar el trabajo que me asignaban, en mi vida no ocurría nada de interesante todo me parecía aburrido; dentro mío quería que aunque sea ocurra un robo y que halla una toma de rehenes, ya se lo que van a decir,esta chica esta loca, pero no es por locura que lo digo, si ustedes estuvieran en mi lugar desearían algo parecido, algo que los haga sentir vivos.
Volvía a casa y escuché que alguien me llamaba
-Samantha!!- rápidamente me di vuelta para percatarme de que no había nadie. Nuevamente escuché que me llamaban
-Samantha- me di vuelta de nuevo y no había nadie.
-Ahora hasta escucho voces- me decía a mi misma.
Continúe mi camino hacia casa y en eso sentía un par de pasos detrás mío, a propósito amengüe mi velocidad, estaba intrigada por ver quien era que me seguía...la adrenalina que sentí en ese momento fue como una droga; desde ese momento sentí como mi mundo aburrido de repente se tornaba interesante.
Al día siguiente realice horas extras con la intención de volver tarde a casa. Me tomé mi tiempo en cada informe que hacía, como si fuera la primera vez que los realizaba. Eran las 2:15 de la madrugada y ya había terminado todo, emprendi mi caminata hasta la parada de autobuses, tomé como siempre el mismo bondi (el cual por cierto estaba vacío si había 3 personas eran muchas) una persona de los pocos que había llamó inmediatamente mi atención.
Tenía el cabello con rulos, los ojos color verde y una tez oscura; enseguida quise saber su nombre, las cosas que le gustaban y lo que le disgustaba, su trabajo y así podría seguir para rato nombrando todo tipo de preguntas que le quisiera hacer.
Nuestros ojos se encontraron y con su boca hizo una pequeña mueca (no sabía si era una sonrisa o una mueca de desprecio) pague y me dirigí al fondo del autobús y me senté. Agarré un libro que llevaba siempre en mi cartera era uno de mis favoritos lo había leído ya como 3 veces y no me cansaba, la trama, los personajes y el escenario donde transcurrían los hechos me parecía muy interesante, era de esos libros que por más que lo leas cientos de veces no te cansa nunca.
Cuando iba por la mejor parte del capítulo 6 siento como si alguien me estuviera mirando, levantó mi vista y ese desconocido me estaba mirando con esos profundos ojos que tenía. No le Di mucha importancia y volví mi mirada al libro, la próxima parada sería la mía, guarde el libro y me sostube del caño que estaba junto a la puerta. Detrás mío sentí la respiración de alguien, no le Di mucha importancia y seguí mi camino.
Otra vez sentí como que alguien me perseguía, mi corazón latía con fuerza y me sentía más viva que antes, dentro mío pensaba -Ojalá traiga un cuchillo y me roze la piel con él- pero para mi tristeza nada de eso ocurrió así como el día anterior se detuvo a una cuadra de donde vivía yo.
-pfff- suspire
-Mi vida continuará siendo así de aburrida siempre- decía mientras caminaba esa cuadra que me quedaba.