Obsesionado con Ruzzo

24-Condiciones

- Y bien bonita, qué decisión tomaste.

- Aceptó, pero al igual que tú tengo mis condiciones.

- No creo que estés en condiciones de exigir.

- ¡Pues genial!  hagamos lo como tú diga y estemos  con él yo intento escapar y tú  lo impide hasta que te aburras,  o yo consiga  escapar.

- Te dije que me encantas.
- Me vale, gilipolla.
- No seas así pequeña, pero dime cuáles son tus condiciones.

- Las primeras serán no me tocará a menos que sea necesario, y yo lo permita, me devolverás mi teléfono y podré salir  como siempre lo hecho.  Según pasen  los días te haré saber mis nuevas condiciones.

- Bien no hay ningún problema excepto lo de tu teléfono cómo me asegura que no intentará  escapar con ayuda de alguien a través de tu teléfono  y lo de salir lo harás con guardaespalda.

- ¿ QUÉ ? ¿por qué?,  no soy  tan estúpida para poner en peligro a, alguno de mí conocidos,
y además si duró más, sin dar  señales de vida
   van a comenzar  sospechar.
- No querida  te refresco la memoria, acuérdate que tu padre esta informado de tu paradero, que mi suegro está feliz de que yo sea su  yerno.
- ¡!Te  odio!!.
-   Aprenderás amarme.
-   Nunca, escúchame bien,  nunca te amaré.
-  Tendrá qué cooperar cuando yo tenga alguna gala, cena de negocios o cualquier cosa, ahora lo que necesites se lo pides a sofía y sal que tengo que trabajar.

Pide de una manera tosca, casi aló  gritó con la mandíbula apretado y mirada  Arrasadora.

me en camino a la puerta pero su voz me hace detener

- Voy aceptar tu exigencias, pero tú tendrás qué hacer todo lo que yo pida.
Doy un asentimiento  y terminó de salir. 

Me en caminó a la cocina  en busca  dé sofía,  ya, que con ella  es con la única a la que le tengo aprecio, aunque aún no sé si ella sabe que estoy aquí contra mi voluntad.

la encuentro de espada muy entretenida picando unas verduras.  Me acerco silenciosamente y aprovechó cuando está viendo una charola para abrazarla  por la espalda.

- Niña, vas a matarme de  un susto
- Porque, si solo te estoy abrazando.... Digo aguantando la  risa.
- Eres una traviesa...  Dice sofía   sonriendo también.
-¿Qué preparas?... Digo mientras curioseo.
- Un  pastel de chocolate.
- Mmm, suena delicioso, y huele delicioso,  en qué te ayudo.
- Que tal si con lo que lo vamos a decorar.
Así fue como media hora después había un precioso pastel de chocolate   cubierta con una crema de chocolate y decorada con fresa.
 -  Ahora   hay que probarlo.
-   Alto hay señorita, qué es para la cena.
-  Pero nana!!.
-   Nada de peros, mejor vete a cambiar para la cena.

- Okey.
 Retrocedo los pasos que anteriormente di junto a sofía y me en camino de vuelta a la que supongo será mi habitación por lo que dure mi estadía en esta casa (mansión).

 Cosa que me confunde ya que esta habitación, dictamina masculinida, adónde fuera que volteara a verla. Aunque estoy comenzando a creer qué es la habitación  de  erick, cosa que no me agrada, me en camino hacia una de las dos puerta en busca del close/vestidor, al momento de abrir la primera atinó, y me encuentro con un closer, de encuento que toda chica desearía tener, de un lado encuentro  más de mil camisa, polocheses, en abreviatura todo lo que los hombres desearía tener, del otro lado lo mismo, pero para mujer, y lo más grandioso es que todo  es de mi talla  lo que me hace pensar que él quiere qué durmamos juntos.

Pero no, ni de broma, eso no va a pasar.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.