Obsidiana

Capítulo 13 → Orígenes descubiertos.

┏━━━━━ Jensen's Post ━━━━━┓

¿Cómo de confundido se puede estar en un solo instante? ¿Yo? Ahora mismo me siento ajeno a la realidad. ¿Han sentido cómo de confuso es cuando estás dentro de una realidad ajena a la tuya? Es exactamente como me siento, he ingresado en una dimensión desconocida en donde solo escuchaba un finísimo pitido que me impedía asimilar el resto de información.

Un largo pitido que se extendía y solo me permite ver los labios del director moviéndose una y otra vez formando probablemente frases que no comprendía, soy incapaz de asimilar lo que ha dicho, al menos después de lo único que me hizo entrar en trance.

Dracos.

No. Dragones.

Volteé nuevamente hacia la camilla a mi derecha, Ellery se encontraba allí. Postrada con una expresión serena e imperturbable, algo en mi se removió al verla inconsciente.

Me siento terriblemente culpable por haber pensado que todo esto era una buena idea, por haberla dejado sola. Quizás si hubiera tenido más atención con ella. Quizás…

De los quizás no se puede vivir.

– ¿Por qué ella está inconsciente? –eso era lo primero que yo quería saber, lo primero que pregunté, interrumpiendo las palabras del director que solo se quedó con la boca entreabierta al haber interrumpido su charla, esa que no estaba escuchando.

Yo debo velar por el bienestar de mis hermanos. Axel a mi lado dirigió su mirada hacia Arick, el director. En espera por una respuesta a mi pregunta. Comprendo que Axel también se preocupara por ella, después de todo era su melliza.

–Su cuerpo aún se está acostumbrando a la liberación de energía a la que fueron sometidos.

–¿Y por qué nosotros estamos bien? – esta vez fue Axel quien habló por mí.

–Les he dicho que deben aprender a caminar antes de correr.

–Y una mierda con eso. ¿Por qué hemos caído en un laberinto? ¿Por qué nos ha envuelto una llamarada de energía? ¿Qué carajos pasa con todo este lugar?

Extendí mi brazo y sujeté el hombro de Axel con algo de fuerza, dándole a entender que en este momento no era prudente hacer uso de esa clase de lenguaje.

Después de todo estábamos delante del director del campus y con un maravilloso repertorio de groserías no conseguiríamos nada. El rubio me miró de soslayo, pero solo suspiró.

Yo lo entiendo más que nadie. Comprendí que intentaba relajarse, y que con ello me hacía saber que se controlaría, su mirada se suavizó. Conozco muy bien lo inflamable que suele ser Axel, pero su mirada me dijo: Lo siento. Y supe que en realidad lo sentía.

Ambos estamos muy nerviosos.

Le dedique una sonrisa de boca cerrada y él se encogió de hombros, justo como un niño regañado. Cielos, conozco tanto a estos chicos como si fueran mis propios hijos.

–Creo que tenemos mucho que explicar ahora mismo. Por supuesto, es lo ideal cuando ustedes han crecido lejos de todo este conocimiento.

Fruncí el ceño, confundido por las palabras de Arick. ¿Lejos de todo este conocimiento? ¿A qué conocimiento se refiere exactamente? El director solo caminó hacia uno de los sillones adjuntos a la sala de enfermería, tomó asiento ante nuestra mirada fija e implacable y nos miró con una expresión suavizada.

–Como ya lo saben Blue Hill es un campus institucional primario, secundario y superior. Cabe recalcar que es uno de los mejores de Dinamarca y que ha sido cuna de muy importantes individuos que han desempeñado cargos importantes en la sociedad. Sin embargo, instruye académicamente solo a descendientes directos de criaturas conocidas hoy en día como dracos.

–Dijo que son dragones… ¿Acaso usted insinúa que… Nosotros?...

Arick asintió. – En efecto. Son dragones.

Axel bufó, la típica sonrisa irónica en su rostro. Él se dejó caer hacia atrás, recargando su espalda contra el respaldar de la silla en donde se encuentra prácticamente deshecho y semi chorreado – Anda, ¿nos está tomando el pelo, señor?

Erikson se mantuvo impasible en todo momento. Como respuesta a la cuestión de Axel, él solo se limitó a negar con la cabeza, sin siquiera molestarle el tonito tan altanero e irónico con el que Axel se expresó. – Les dije con claridad en sus cartas de admisión que hemos estado investigando el historial de las familias más prestigiosas que han pasado por nuestro campus con anterioridad. ¿Lo han olvidado?

–¿Quiere decir que nuestra madre y… Nuestro padre estudiaron aquí?

–Claro, he de admitir que fueron estudiantes muy destacados.

–¿Por qué nunca hemos conocido nada sobre esto? – me siento confundido. Siento que es ahora cuando las preguntas solo salen de mi sin filtros.

–Son detalles que no me corresponde comentar. – Arick calló. Nos miró con fijeza por unos segundos que me parecieron eternos y solo se reclinó con calma hacia el respaldar, cruzó una de sus piernas sobre la otra de forma despreocupada y continuó.

–Este campus siempre acogió a descendientes directos de dragones con el fin de instruirlos en el dominio de la energía elemental que posee cada uno de ellos. A simple vista lucimos como un humano normal, pero una vez logramos controlar la energía que poseemos, podemos canalizarla a voluntad y controlar los cambios que necesitamos para liberar nuestra forma completa.

Silencio. Yo aún estoy procesando la información y al parecer Axel se encuentra en las mismas.

–Hace miles de años la evolución nos obligó a mutar nuestras formas libres, a sacrificar la magnificencia y la imponente figura salvaje y libre con el único fin de poder sobrevivir a los cambios que el mundo requería, a los cambios necesarios para nuestra supervivencia más que nada, desde luego, junto a la única especie que habitaba constantemente como la que prevalece frente al tiempo y las adversidades: La raza humana.

Me sentí extrañamente familiarizado con todo esto, a mi mente llegó un vago recuerdo de las historias fantásticas que solía contarme mamá cuando era apenas un niño.




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