Obsidiana

Capítulo 23 → The party Part. I

╔══════ Jensen’s Post  ══════╗

Una fría ventisca me azotaba de frente. Me forzaba a mantenerme agazapado y completamente firme en el suelo empedrado de aquella enorme habitación. La conocía perfectamente bien, había estado en ese lugar anteriormente con Einar. La feroz ventisca mezclada con un poco de salvaje llovizna me golpeaba directo y sin tregua. Me encontraba en lo que yo llamaba «el ojo de la tormenta.» ¿Cómo podía desatarse un desastre similar a un ciclón, en el interior del campus?

Ver para creer, Jensen.

–Vamos. ¿Qué ocurre? ¡Debes poner a prueba tu elemento en situaciones complicadas!

Sí. Tenía razón, pero esta situación me resultaba DEMASIADO complicada como para centrarme en canalizar la energía de mi interior, aún me costaba concentrarla con lo poco que había logrado dominar en este tiempo. A duras penas y podía mantenerme firme en la roca maciza a mis pies, esa que evitaba yo saliera volando como un muñeco de lana por los aires. El viento era implacable, las gotas de agua golpeaban mi rostro con furia, provocando que me cubriera el rostro con el antebrazo de forma instintiva.

–Si no cambias ahora, te haré mucho daño. –sus palabras tomaron una nota de advertencia letal cuando un estrepitoso trueno inundó todo el lugar, invocado por supuesto, por la energía de Arick quien se plantaba delante de mí con una imponente estatura. Tres metros más a su metro ochenta habitual. Piel recubierta de una lluvia de escamas plata oscuro que surcaban desde su sien en descendente por sus mejillas y sus brazos. Letales ojos de color oro con un halo dorado muy claro alrededor de la pupila alargada. Su forma de dragón imponía.

–He escuchado lo ocurrido. Lamento que haya tenido que suceder de esa forma.

Callé. Me sentía miserable y avergonzado. ¿Ya todo el mundo lo sabía?

Inspiré profundamente, procurando calmarme y no enfurecer por mi propia frustración.

–He venido a pedirle ayuda con algo en particular.

Arick enarcó ambas cejas. El semblante curioso destellando en su mirada. –Estoy para ayudar a mis estudiantes, así que tú pide con confianza.

–Necesito que me ayude a controlar mi cambio. Esa ceguera que me consumió.  

Su mirada se endureció. – Es algo que debió suceder con más preparación, está claro que no estabas listo para ello.

–Por favor… No quiero dañar a nadie más. No quiero repetir lo que ha ocurrido hoy.

Yo tengo la obligación de proteger a mi hermana. Ella era mi responsabilidad, la acepté desde que mi madre enfermó y tuvo que irse junto a mi abuela. Axel y Ellery estaban a mi cargo y no me perdonaría nunca jamás, el repetir lo que hoy he hecho con mi hermana.

–Necesito controlarlo.

Por Elle, por Laris.

Y es así como he llegado a este punto. Sumergido en las profundidades del campus en el interior de una habitación con roca maciza de un material volcánico negruzco que recubría las paredes. Recibiendo una paliza del mismo director quien incitaba a que, en defensa a una situación de alto riesgo, yo liberara mi ya despierta naturaleza.

–¡Vamos! ¿O me forzarás a traer a tu hermana menor y encerrarla en un torbellino hasta que pierda la capacidad para respirar?

Era severo. Y sus amenazas no parecían ser un juego. Traté de canalizar la energía en mi cuerpo, sentía el calor recorriéndome por completo, siendo una llamarada en pausa, en espera por ascender sin control y devastarlo todo a su paso.

Mi espalda dolió, los puñales en mis omóplatos me forzaron a encorvarme y grité de dolor al mismo tiempo que el crujido de mis huesos, uno seguido de otro me sumió en una absoluta agonía sin fin, condenándome a un cambio físico que continuaba torturándome.

Maldición.

╔══════ Ellery’s Post ══════╗

Miré por décima vez la pantalla de mi teléfono móvil en espera por alguna respuesta a los ya diez mensajes que he dejado para Jens.

Suspiré.

¿Por qué no quiere verme? Ni siquiera responde ¿Tan enojado se ha quedado conmigo que no quiere aceptar el verme? Fruncí mis labios y me sentí realmente culpable, ese vacío culposo que sentía en el pecho me calaba.

Había sido mi culpa, yo lo empujé a ese estado de descontrol, no me puse en su lugar. Él y yo pensamos totalmente diferente con  lo que respecta a nuestro padre, lo que a mi me causa curiosidad a él le disgusta. Y lo que era peor, había perdido la fotografía de mamá que tanto me había gustado.

Sabía que no debía haberla sacado del anuario. Jens no tenía la culpa, lo forcé a una plática que desde el principio me demostró no estar interesado en tocar.

–¿Todo bien, Elle? Luces algo… ¿Apagada?  

Levanté la vista hacia Polaris, me miraba algo preocupada. – No. Bueno sí. Ya sabes. Jens.

–Oh. – Polaris se encogió de hombros y su semblante se tornó mucho más acongojado. Dios. Soy una pésima amiga.

–Lari. ¿Te ocurre algo? Te noto un poco deprimida.

Polaris negó con la cabeza, sacudiendo sus cabellos al mismo tiempo que una sonrisa se dibujó en su rostro. – ¡Todo está bien! Créeme. Cuéntame, ¿cómo te va con Einar?

Pfff. ¿Cómo me va a ir? Terrible.

–Uff, no hablemos de ese individuo, por favor.

–¿Por qué no? –los ojitos curiosos de mi amiga me miraron expectantes. Juro por Dios que su ingenuidad me mata. O solo intenta sugestionarme.

–Es terrible. ¿Bien? Es odioso, fastidioso, con cero respeto por mi espacio personal. Y a veces enloquece al punto en el que me interroga sin motivos y quiere que le responda sí o sí o sino comienza a portarse todo irritable.

–¿Invade tu espacio personal? ¡Omg!

¿Acaso no me ha escuchado todo lo demás? ¿Solo se enfocó en esos detalles?

Puse los ojos en blanco y negué con la cabeza, buscando algo de razón para detener de raíz su fangirleo innecesario por mi problema llamado: Einar Blake.




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