Belle. Oco, ALem.

Belle. Oco, ALem.

¿Doctor Lucius Gunnes, supongo?

“Al final de cuentas viajar por el espacio exterior es hermoso, pero más bello es encontrar en algún lugar de ese cosmos a la personas que siempre estuvo en tu mente”.

• ¡¡Qué dolor de cabeza!! – Me dije a mi misma con la simpleza de aquel dolor compartiendo la jaqueca - ¡Debe haber sido un sueño! ¡¿Creí haber visto a Lucius?! - Ladee la cabeza – ¡No! – y golpeé mis mejillas con las palmas de ambas manos – Es solo una corazonada que no tiene nada que ver con la situación - ¡Aunque! – Y miré en todos los alrededores - ¿Qué lugar es éste? – Me incorporé y me quité el polvo de mi guardapolvos - ¡Cuaks! ¡Cuak!- una toz insana me invadió en el interior – ¡Ese polvillo es terrible! - ¡Eh! ¡¡Ahhhh!! ¿Qué es eso? …ah –uf… Es solo un espantapájaros –
• ¡¡Jraa!! ¡¡Jaraa!! – Ruidos y sonidos de cuervos que se iban posando sobre sus hombros
• ¿Es un maizal?

El panorama mostraba un horrendo sitio en medio de la noche. Cosechas. Una maquina gastada por el tiempo sin funcionamiento y un granero con la puerta abierta chirriando. Y el vigía espantapájaros impoluto en un sitio desolado.

Debo salir de aquí.

• Recuerda que puedes ir a cualquier sitio del universo si tienes suerte. –
• Esas palabras de Papa Lev. ¿Será?

Caminé un tramo extenso y una carretera estilo los años cincuenta asemejaba una película típica de esa época en la cual existen los misterios en la palma de la mano. Preparé los proyectos por las dudas. Lo huevecillos se estaban alimentando en el estuche. Ya estarán listos.

Con suma tranquilidad coloqué mis manos en los bolsillos, estudiando todo el panorama. Rebí una vez me indicó que lo primordial es realizar un estudio topográfico del sitio en el cual te encuentres. Aunque confieso que ella es una científica experta en botánica. Un campo totalmente diferente al que suelo especializarme.

En ello, palpe unas hojas y tomé una mazorca.

• ¡Mmmm!No es tan diferente de la tierra - Luego palpé el suelo de tierra húmeda. Una lombriz escapaba de allí. De ello pude verificar con certeza que era un invertebrado hermafrodita. Misma especie que la tierra. Y su apetito voraz era notable. Por lo que notaba proliferaban en una gran cantidad. El suelo debe estar recién regado. - ¿Pero por la noche?. Luego si pude verificar una especie diferente de color blanco y extensa como un hilo. - ¡¡mmm!! Parece una de esas Enterobius, ¡¿Qué hace en el suelo una lombriz intestinal?. Al verla era como una cuerda que escapaba a un sitio. – ¡¡AHH!! - Y me tapé la boca, cuando pude notar lo que se veía.

Desde ese espantapájaros escapaba aquella.

• ¡¡No puede ser que sea un cadáver!!¡¡¿Quién haría semejante locura?!! – tomé de mi bolsillo un pañuelo y fui directamente a esa abominación de objeto. Lo observé por unos minutos y de mi estuche saqué un lente. - ¡No puede ser! No es humano, pero tiene carne y paja…¡¡¿Qué rayos es esto?!!

Salía de aquel ese hilo blanco que decidí cortar y llevarme una muestra, como también una muestra de aquel sujeto. No era nada que conociera en la tierra. ¿Será este lugar Oco, Além? Esa era mi pregunta.

• ¡Aun no puedo descansar bien! Es como si Belle estuviera cerca – Se dijo Lucius estirando el brazo con su mano abierta hasta el techo queriendo alcanzarla – ¡Era tan real! ¡Debo escapar de aquí! – Cavilaba en su interior algún plan, aunque previamente quería averiguar sobre él, y su paradero personal desde que nació hasta ahora; una incógnita por haber sido adoptado por una familia que ya no existe. No era algo que pudiera afectarlo; Totalmente en sus neuronas tenía esparcidos las razones para no dilucidar sobre aquellos sentimientos que se mantenían en el baúl de su corazón. Todo mudó de sitio al llegar a Oco, Além. Un lugar tan siniestro como vago. Del cual desentraña todos los recuerdos que se había bloqueado en él, al saber que pertenecía a ese universo. – No es tiempo de pensar en ello, primero debo encontrar la manera de salir de aquí y regresar con Belle. Es momento de fraguar un plan que le permita salir. Aunque no lo sabe, pero si sabe quién puede encargarse de ello. Owen se lo explicó en un principio antes de ir a descansar, al concluir la cena.
• Doctor, quienes pueden pasar al otro universo son pocos, aunque están rodeados de usted. Los demonios en el averno, y el propio patriarca de la familia Van Derbil. Una llave energética.
• No debería decirme eso.
• Lo sé..pero….también tengo un pasado del cual quisiera librarme. No debo decir más. Hasta mañana. Este listo en el horario de la mitad de la luces de los soles.
• Mitad de la luces de los soles
• Es la salida de las estrellas que apenas iluminan Oco, Alem por unos instantes y luego desaparecen. Aquí en Oco, Além, no existe el día, sino la noche. El horario de la mañana temprano para ustedes.
• Está bien. Buenas noches

Asintió Owen. Lucius al llegar a su habitación, pudo encontrar una biblioteca muy interesante. En ella lo primero que hizo fue buscar sobre Oco, Além.

• ¿Aquí no existe el día? En efecto. Siempre es de noche. Siempre es oscuro. los animales, las plantas, humanos, seres vivos, no vivos, ángeles y demonios. Todos se han acostumbrado a ello. Aquí existen otras leyes de la física y la biología, a pesar de ser el mismo mundo de un universo paralelo. Las plantas se alimentan de otros elementos que otorgan las estrellas, y con ello florece el crecimiento de la vegetación, de los campos, arboles gigantes. Aunque su morfología es totalmente distinta. Luego es todo el mismo sistema. Solo que el desarrollo de los sentimientos guarda una lúgubre manera de actuar. E l amor como se lo conoce es un estado de conocimiento, y la tristeza se confunde con la alegría.
• ¿Solo eso? No… todos tienen una visión anormal, por la falta de iluminación. Todos captan voces. Todos ven otros planos – Eso convenció a Lucius que se lanzó en la cama anonadado de que él, pertenecía a ese paraíso caído de otra burbuja de la teoría de cuerdas. - ¿Eso quiere decir que hay alguien como yo, pero en el otro mundo, pues aquí pertenezco yo? Esa teoría era posible, pero en otro universo paralelo el Lucius, o una llamada Belle, no existen, ¿O sí? ¿Y si e Lucius del otro universo viviera aquí y nos intercambiaron? ¡¡Una locura!!