Odio la Navidad

PRÓLOGO

Antes del caos de las celebraciones de las festividades navideñas, Nicolas Whitman, amargado por las fechas que se avecinan y cansado de que siempre su familia le insista en que vuelva a ser el mismo de años atrás y celebre con ellos y peor aún le busquen una novia, decide escapar de todo lo que tenga que ver con la navidad, por eso meses antes, investiga en internet y la misma lo lleva a un pueblo inhóspito en medio de Iowa llamado Cederwood, por tal razón solicita cambio en el hospital para hacer parte de su residencia en ese lugar.

Pensando que se encontraba en el paraíso invernal, se sirve una taza de café, y se dirige a la ventana para admirar el paisaje, sin embargo lo que ve lo deja en shock, el jardín de la cabaña vecina y el de él parece la Villa de Santa del Polo Norte.

Jenny Flores, una doctora venezolana que llegó a ese país hacer su postgrado y fue enviada a Cederwood como parte del programa académico del mismo. Con su carisma, alegría y humildad logra reanimar en los pobladores el espíritu navideño que habían perdido y desde hace tres años se celebra nuevamente el Festival Navideño de Cederwood

El plan del Dr. Whitman alias el Grinch se ve frustrado por la intensa actividad festiva de su vecina y compañera de trabajo, quien no le importará convertirse en Cindy Lou, ese simpático personaje que logró hacer cambiar de actitud a un ogro anti-navidad, pero lograría su cometido cueste lo que cueste, ¿y cuál era? Simplemente lograr que su candente vecino Nick decida compartir la alegría de la navidad. Y ….. Sobre todo que acepte ponerse el traje rojo y ser el santa sexy para las abuelas del ancianato y el Maravilloso viejito panzón que lleve la alegría y juguetes a los niños del orfanato de Cederwood.

Lo que comienza como una misión para cumplir con las tradiciones del pueblo, tal vez se convierta en un viaje de redescubrimiento del amor para ambos doctores, donde ella le enseñe a él que los milagros en la navidad existen, y que esta celebración navideña no se trata de ruidos y decoraciones, sino de amor, generosidad, familia y comunidad.

¿Podrá Jenny con su amor, bondad, y paciencia lograr que el Grinch de su vecino cambie el traje verde por el rojo?




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