Capitulo tres

                                                                  No  puede  ser  posible

Lo dijo.

Lo escucharon todos.

Y yo estoy usando toda mi fuerza de voluntad para no faltarle al respeto.

-Yo no soy nada suyo señor y  me voy a tomar el atrevimiento de decirle que nunca me va a tener debajo de su mando.-Le respondo y la mirada fría que me dedica no

pasa desapercibida.

-Usted señorita es muy grosera , nadie me contradice y agradezca que la estoy considerando para ser la esposa de mi hijo.

-Eso a lo que llama hijo no es mas que un cerdo asqueroso que quiere tomar todo a la fuerza y se nota que

 lo aprendiò  del padre. Y todos ustedes aquí en este pueblo me 

dan asco porque se dejan mandar como si ellos fueran sus dueños. ¿Enserio quieren

seguir asi ? Se van a llevar a sus hijas y no dicen  absolutamente nada.

Nadie responde ni se inmuta ante mi llamado a la razón para que todo esto cambien

,parecen resignados ante todo esto pero quien no se queda callado es el general, quien

se acerca mas a mi y toma mi cuello entre sus manos ejerciendo la presión suficiente

para dejarme sin aire y perder el conocimiento.

Todo se volvio negro.

                                 Es corto , muy corto pero quiero que sea asi para mantener la tensiòn 

                                entre los personajes que de a poco van a ir soltando su veneno.

                                                                               Hasta luego