Una semana después aún seguía destrozada, no quería comer ni tenía ganas de nada. Me llegó un mensaje por Instagram "Ven a la puesta del sol a la puerta del instituto", fui después de comer, mientras comía mis padres aún estaban archivando toda la información, como supuse que no me iban a creer le hice una foto al dragón y se la enseñe. Acabé de comer y me fui a mi habitación. Cuando iba a salir, mi madre me preguntó que dónde iba, a lo que le respondí la verdad, ella me dijo que no me fiara, así que yo le pedí que viniera conmigo, a una distancia prudencial, suficientemente cerca para que si me intentaban secuestrar ella llegara a tiempo pero lo suficientemente lejos para creer que yo iba sola.
***
Esperé en la puerta del instituto, tal y como me pidió el mensaje, durante la semana de después del suceso, nadie dijo nada, la película se suspendió y más de la mitad del instituto fue a terapia después de eso.
Pareció que una figura se acercaba y miré disimuladamente a mi madre, ella asintió, como si ya estuviera preparada por si pasaba algo malo.
El sujeto iba con capucha y llego en un coche negro, me dio mala espina. Habló y me dijo:
-Cierra los ojos
-¿Quien eres? -quise saber
-Tu cierra los.
Los cerré, el sujeto se quitó la capucha y me dijo que ya podía abrirlos, me sorprendí, después de no verlo an una semana, creí que le había pasado algo grave, pero no, desgraciadamente no. Era André.
-¿No te alegras de verme? -preguntó.
-No mucho, la verdad. Has dejado de interesarme hace mucho, tú y todos, ya no me importa nadie, lo siento.
Di media vuelta y me fui, necesitaba estar sola así que le dije a mi madre que me esperara ahí, donde ella estaba, así lo hizo.
Pasé por la calle que había tres manzanas más allá y alguien me preguntó:
-Disculpa, ¿Sabes dónde está el instituto la Colina? -me preguntó. Era una voz que me resultaba familiar.
-Sí, verás -me giré para darle las instrucciones- sub...
-¡Hola Alexa!
-¡IVÁN! -la abracé fuerte, y él me devolvió el abrazo-. ¿Que había pasado? No estabas cuando el dragón murió.
-Lo sé, volví al lugar en el que crecí, por eso te pregunté cómo se llamaba el instituto, adivina quién va a tu clase -sonrió.
Sentí unas ganas enormes de besarlo, pero me daba un poco de vergüenza así que me resistí, como si me hubiera leído el pensamiento se acercó a mí, me cogió por la cintura y yo le cogí con los brazos detrás del cuello. Nos besamos. Me sentí más feliz que nunca, como si estuviera en las nubes, era como si nos conociéramos de siempre. Nos separamos y empezamos a hablar.
-Mis padres aún no saben que estoy por aquí, he preguntado y viven justo en frente del instituto. Voy a ir a verlos ahora. ¿Vienes?
-No, mejor me quedo viendo a una distancia prudencial, eso es cosa de familia.
-Okey
Nos acercamos a su casa y llamó a su puerta. Una mujer de 45-50 años abrió la puerta, hacia más de 7 años que no veía a su hijo desaparecido.
-Hola, joven, ¿Que te trae por aquí? -le preguntó a Iván.
-Hola... mamá -la mujer palideció y fue por las gafas que tenía encima de la mesa, se las puso-. Siento haberme ido sin avisar, mun señor me dijo que- su madre le puso el dedo en la boca, como gesto de que callase.
-Shhh, no te preocupes, no tienes que darme explicaciones, cariño, sé que no te fuiste apropósito y también sé que eres mi Iván, mi pequeño y dulce Iván. Te hemos echado tanto de menos. -la mujer estaba llorando, parecía una cascada de lágrimas.
Mientras, yo seguía detrás de la vaya.
-Vamos, cielo, entremos a casa, tu padre está a punto de llegar del trabajo.
Iván se paró un momento y dijo:
-Espera mamá, puede que haya tenido un amor a primera vista desde hace una semana...-la mujer río y Iván se giró hacia mí- ven, Ale.
Salí de mí escondite tímidamente y me acerqué a ellos,
-Ho...hola -tartamudeé.
-Hola, que bonita eres, pareces buena chica, ¿Quieres quedarte a cenar?
-Lo siento, no puedo, mi madre me está esperando en la esquina.