Capítulo 22: El amor en tiempos de Netflix

Esta noche iba de mal en peor. Pero no iba a dejar que un comentario alguien a quien no conocía, me robara el estrellato y menos el de mi mejor amiga.Después de todo ella se merecía el mundo hoy.

-Estás bien?-Will se acercó hacia mi en la mitad del brindis.

-Claro que lo estoy.

-Segura?

-Es la tercera vez que me lo preguntas.Nada cambió desde la primera vez que lo hiciste,o la segunda.

Un mozo paso frente a nosotros con una bandeja llena de copas de champagne y tomé dos.

-Te hará falta-dije colocando la bebida en su mano.

-Sabes , esto ya casi termina.Te gustaría pasar por casa luego?

-A qué?

-No confías en mi-respondió cabizbajo-No te preocupes no te iba a hacer alguna propuesta indecente o algo por el estilo.

-Bien,iré contigo a tu casa , pero tendrás que ser más específico sobre lo que vamos a hacer.

-Pensaba cautivarte con mis habilidades culinarias,pero dudo que nos quede espacio para la comida luego de esto.Qué tal una noche de Netflix?

Lo miré divertida.

-Qué?

-Vamos,dices que no me harás ninguna propuesta indecente y luego me invitas a tu casa, en el medio de la noche , nada más y nada menos que a ver Netflix-dibujé unas comillas en el aire.

-Es un crimen eso?

-Tu sabes lo que significa.Llegaremos a tu casa, nos iremos al sofá,prenderás la televisión y luego pretenderás que no hay nada bueno para ver.Y cuando menos nos demos cuenta estaremos en tu cama teniendo sexo.

-Eso crees que pasará?

-Eso es lo que significa “una noche de Netflix” en estos tiempos modernos.

-Pues no estoy de acuerdo con eso . Por empezar amo a Netflix y no lo cambiaría por nada,y segundo no quiero apresurar las cosas.

-Bien, te creo-le ofrecí mi mano-Nos vamos?

-Déjame que busque el auto y nos vamos de aquí.

Cuando llegamos a su casa, un sentimiento de que vivía en una caja de zapatos me embargó, este lugar tenía el triple del tamaño que la mía y hasta tenía una piscina en su jardín.No muy grande pero una piscina al fin.

-Conseguiste todo esto gracias a tu trabajo como prestamista?

-Casi todo.Mis padres me ayudaron con el resto.

-Deben amarte mucho.

-Lo hacen-dijo mientras se dirigía al gran sofá que ocupaba la mitad de la sala de estar y encendia el plasma- Que te gustaría ver?

-Una de acción está bien para mí.

-Genial,elige la que quieras mientras hago palomitas.

-Vaya, tu si que ofreces el paquete completo.

-Lo mejor para mis invitados, hablando de eso,que quieres beber.Café,cerveza,una Coca-Cola?

-Una Coca-Cola irá bien.

-Genial.En un momento estoy contigo.

El olor a palomitas se sentía en el aire a medida que se acercaba adonde yo estaba.

-Que elegiste?-preguntó sentándose a mi lado.

-Duro de Matar.

-Amo a Willis.

-Somos dos.

La película era una constante lluvia de balas y autos que iban y venían y se estrellaban contra edificios .Y soy honesta, no sé en que momento me desplomé en el sofá y me quedé dormida.

Lo único que sí sé es que a la mañana siguiente me desperté en una cama que no era la mía, en una casa que tampoco era conocida para mí y con alguien al lado.

Un sentimiento de miedo se apoderó de mí y agradecí que Will tuviera el sueño pesado,porque sino fuese por eso no podría haber escapado de allí con tanta facilidad.

Tomé el primer taxi que apareció por aquella desierta para poder ir a casa.

Rogaba que él no se diera cuenta de que yo me había ido hasta el momento en que el sol apareciera por su ventana

Sabía que era yo quien había dicho que era Will quien se podría ir a la mañana siguiente para siempre, pero en realidad y gracias a un giro desafortunado del destino y por mi propia histeria, la que estaba yéndose de su lado era yo.

Lo que no sabía era si me iría para siempre.

No tenía en claro por cuanto tiempo me iría.

Mi cabeza era un lío en este momento y lo continuó siendo mientras duró el viaje en el taxi.

Cuando llegué a apoyar la cabeza en mi almohada las lágrimas que había estado conteniendo se derramaron sin piedad.

Una sola pregunta reinaba en mi cabeza: que había hecho?