Los días siguientes a la nueva adquisición , no recibí un solo mensaje que estuviera dirigido a mí.
Solo eran preguntas sobre el estado de Parker, que si había comido,si había dormido bien, si lo había sacado a pasear y jugar, etcétera , etcétera.
Pero ninguna de esas preguntas iba dirigida a mí. La pobre estudiante que en unas pocas horas terminaría su curso de barista profesional y al fin tendría un diploma para colgar en su pared.
Y esperaba que fuese en la pared de su nueva cafetería. Pronto.Muy pronto.
Mientras hacía tazas y tazas de café con diversos dibujos , el celular sonó culminando con mi paciencia y mi concentración.
Lo tomé con mi mano libre y lo puse en altavoz.
-Liv hablando-dije a los gritos.
-Ok , casi me dejas sordo.
-Will?
-Claro, quien más te llamaría para preguntarte por el pequeño Parker.
-Y mira últimamente más personas de las que pensaba,
-Oh me parece que alguien te sacó tu brillante reflector, ya no eres la estrella cariño.
Miré hacia un costado, hacia la cucha donde el pequeño dormía.
-Y quién lo puede juzgar?Si se ha robado el corazón de todos.Para que has llamado?
-Quería saber como estabas?
-Ocupada-dije pero no intenté sonar tan cortante.
-Te agarro en un mal momento , mañana es mi graduación y debo hacer a nuestro querido Mickey Mouse en una taza de café.Y hasta ahora no estaría saliendo como quiero, es más bien una versión digna de un creppypasta.
-Te gustaría que te llame luego?
-No te molesta verdad?
-Claro que no,pero Oli?
-Si?-moví la cabeza para atrás para poder quitarme los pelos de la cara.
-Puedo estar presente mañana en tu graduación?
-Nada me gustaría más.
-Entonces nos vemos mañana.
-Hasta mañana,Will.
-Hasta mañana linda,muéstrale a esa taza de café de que estás hecha.Lo harás genial.
Me fui a la cama a la medianoche, con el sentimiento de que las cosas saldrían bien para mí. Mañana sería mi día y nada ni nadie lo arruinaría,lo terminaría con un diploma en la mano.
A la mañana siguiente el reloj sonó a las 6 de la mañana dándome el tiempo suficiente para arreglarme y llegar a la ceremonia a tiempo.Me puse mi vestido color uva favorito, ese que no dejaba nada a la imaginación pero a la vez era recatado , até mi cabello en un moño y salí a la calle a afrontar mi gran día.
Tres horas más tarde , estaba en la fila esperando que fuera mi turno para recibir el diploma. Me había recibido de barista, lo había conseguido y no lo podía creer , es como si estuviese viviendo un sueño.
-Olivia Marie Braxton-dijo un hombre al micrófono.
Era mi turno, me tocaba, con esto cerraría un ciclo y pasaría a lo siguiente.
Subí cuidadosamente las escaleras y me acerqué al hombre para tomar ese papel de las manos que me acreditaba para hacer y crear los cafés más geniales del mundo.
Cuando miré a la audiencia, mis ojos se humedecieron al ver a Will en primera fila , sonriéndome, luciendo orgulloso de mí.
Nunca me había sentido así antes.
Lo cierto es que si había contado con el apoyo de mis padres y de mis amigas a lo largo de mi vida, para hacer lo que yo quisiera.
Aún si eso involucraba cometer algún que otro error.
Pero al final del camino, sin importar cuantas veces me cayera , ellos estarían ahí para ayudarme a ponerme de pie nuevamente y salir al ruedo en busca de una nueva aventura.
No había ocurrido lo mismo con mis parejas, y menos con Nick.
Él siempre se encargaba de remarcarme cada uno de mis errores haciéndome sentir inútil, incapaz de hacer algo bien en mi vida.
Para Nick este curso era una perdida de tiempo, porque según sus palabras nadie tomaría en cuenta a una persona que se ganaba la vida haciendo dibujos en los cafés de otras personas.
Él decía que decía aquello para alentarme a buscar una carrera sería. Una en donde obtuviera un título real y que fuese yo la persona a la que le servían ese café y no ser yo quien lo hiciera.
Will en su lugar estaba frente a mí, luciendo como si no hubiera visto algo más hermoso en su vida.
Definitivamente él no era Nick, y debía hacerme a la idea de eso de una buena por todas.