A la mañana siguiente cuando la alarma de mi teléfono volvió a sonar,el brazo de Will me arrinconaba contra su pecho sin ninguna posibilidad para escapar de ahí.
-Amor debo ir a ver a Parker.
-Ya lo ví anoche, esta dormido.
-Pero eso fue anoche.En serio, debo ir.
-Bien pero no te dejaré ir hasta que digas las palabras mágicas.
-Te amo.Me puedes dejar que me mueva?
-Tienes que darme un beso.Si no no levantaré mi brazo de aquí-me acercó más a él.
Lo besé solo porque quería salir de la cama para poder disfrutar del día junto a él.Bajé las escaleras para comprobar que todas las cosas estuviesen en orden y asi lo estaban , todo seguía en su lugar y Parker estaba durmiendo pancita arriba.
Tuve que contenerme a mi misma para no ir corriendo a hacerle cariño porque se veía tan angelical en ese momento que no quería arruinarlo.Ahora entendía porque William no me había despertado hace unos días atrás.
Aunque dudo mucho que mi aspecto fuese el mismo que el de mi perro.
Volví al dormitorio para descubrirlo mirarlo a la nada misma, concentrado en un punto fijo.
-Qué sucede?No me digas que la cabaña está embrujada y estás dialogando con el fantasma de una niña pequeña que fue asesinada por un terrible monstruo hace 100 años atrás.
-Ok cuando volvamos recuerdame que te quite de tu grilla de tv los canales de películas de terror.
-Aún tendré internet lo sabes?
-Te pondré restricción como a los niños pequeños-dije haciendo un puchero.
-Vamos bebé.Debemos darnos una ducha juntos.Tengo que llevarte a una subasta para conseguir objetos para tu cafetería.
-Te lo tenías guardado a esto.
-Yo también tengo mis secretos.
-Espero que sean buenos.
-Todos los malos ya te los conté-dijo besándome-Al agua.
Luego de hacer el amor en la ducha , salimos dispuestos a enfrentar un frío día en
Aspen.
-Dónde queda la famosa subasta?-dije mirando el paisaje.
-A dos kilómetros de aquí.Llegaremos antes de que te des cuenta.Ya lo verás.
El viaje fue más corto de lo pensado por lo tanto tenía razón.La subasta se hacia en una pequeña casa donde vivía una viejita que coleccionaba toda clase de antigüedades y luego de que su esposo muriera decidió vender todo para comenzar su vida en otro lugar.
-En el próximo lote encontramos una cafetera profesional con un set de vajilla de 18 tazas con sus correspondientes cucharas y platos.
-$2000-dijo una mujer en el fondo.
-$3500-apostó otro hombre.
-$4000-se escuchó desde una esquina
-$4500-aventuró alguien más
-$4500 a la 1, a la 2-comenzó a decir el hombre de traje que conducía el acto.-Nadie ofrece más?
-$5000-Will levantó muy seguro su paleta.
-Acaso estás loco?
-Solo de amor,por ti.
-$5000 a la 1, a la 2-gritó el señor- A las 3-al ver que nadie más ofertaba terminó por decir-Vendido al mejor postor,el joven que se encuentra al lado de la puerta.
Will se paró para recibir los aplausos de la gente que estaba ahí.
-Estás loco-repetí y esta vez no era una pregunta.Era una afirmación.
-Solo quiero lo mejor para ti.
Y yo quería lo mejor para él.
Por eso es que en aquel momento decidí que no le daría menos.
Se merecía mi amor.
Mi dedicación.
Mi apoyo.
Quería ser la persona a la que recurría en sus días buenos.
En sus días malos.
Cuando las cosas no salían como las esperaba.
Cuando tenia buenas noticias.
Quería ser la persona que lo esperaba con los brazos abiertos y con un buen plato de comida caliente cuando llegara de la oficina.
Diablos realmente quería un futuro con Will.
Y lo quería ahora.
Pero sabía que las cosas buenas llevaban tiempo.
Y no apresuraría esto.
Quería que fuese perfecto.Idílico.
También estaba al tanto de que no todo era perfecto, la perfección no existía.
Es por eso que quería que fueramos perfectamente imperfecto.