Capítulo 36:Encuentros cercanos con el pasado.

Lo que había dicho ese charlatán barato seguía girando en mi cabeza , dando vueltas destruyéndome poco a poco.

Qué quería decir aquel hombre con que afrontaría perdidas y cambios pero que también tendría amor?

Menee mi cabeza para sacarme la idea de ahí, después de todo nuca había creído en sus cuentos, son para gente desesperada e ilusa que corre desesperada a ellos en busca de respuestas.

Conté hasta tres y decidí concentrarme en mi trabajo que sería lo único que me daría de comer y me permitiría salir de aquí de una vez.

La campanilla sonó sobre la puerta de cristal avisando que un nuevo cliente había entrado. Afortunadamente aquel día las cosas andaban tranquilas por aquí, no había mucha gente que decidiera salir a tomar un café un domingo a las 4 de la tarde.

Mientras la persona se acercaba al mostrador yo me encontraba ocupada acomodando el dinero dentro de la caja.Tranquilamente podría haber sido un ladrón el que estaba parado frente a mí, que yo no me habría dado cuenta a menos que me estuviese apuntando con un arma.

-Cómo está la mejor barista del mundo?-dijo Will sosteniendo frente a el un ramo de flores.

Mis flores favoritas por cierto.

-Cómo sabías que estas eran las que amo?-tomé el ramo y salí a buscar un vaso de agua para ponerlas allí.

Cuando volví , él ya estaba sentado en la barra.

-Hice alguna que otra investigación, le pregunté a alguna que otra fuente.

-Maddie?

Asintió.

-Me estás diciendo que molestaste a mi mejor amiga en plena luna de miel?

-Claro.

-No tienes cara.

-Fue por una buena causa-sonrió contento con su accionar.

-Si crees que tendrás un premio por esto, estás en lo correcto-lo atraje hacia mi para besarlo-Quieres algo?

-No , solo pasaba por aquí para verte.Te extraño.

-Y yo a ti.Cómo están yendo las cosas en el trabajo?

-Bastante ajetreadas por suerte, pero bien.Está mal que diga que es bueno que tanta gente venga a pedir dinero prestado?

-Algo, pero eso te sirve a ti.Asi que no está de todo mal.

-Tú si que me entiendes.También pasaba para invitarte.

-Adonde?

-Ya que llevamos unos 5 meses juntos, creo que tendríamos que pasar al siguiente nível y quiero llevarte a una cita a un lugar lujoso.

-Cariño, no hace falta.

-No aceptaré un no como respuesta.

-Bien, que comeremos?

-Es sorpresa.

-Tu y tus sorpresas-reí.

-Paso por ti a las 10?

-Nos vemos a esa hora entonces.

-Por cierto alguna vez te dije que ese delantal resalta tus ojos?

-Nope , es la primera vez.

-Pues, te ves preciosa en él.

-Ve antes de que cometa una locura.

-Guarda algo para esta noche.

La noche llegó y luego de haber pasado más de una hora buscando un atuendo decente para esta cita elegante , estaba subiéndome su auto lista para ir a comer lo que sea que fuésemos a comer.

-Estoy ansiosa por ver que me tienes preparado.

-Espero que disfrutes de la comida francesa.

-A decir verdad nunca la he probado.

-Siempre hay una primera vez para todo o no dicen eso?

-Claro que las hay.

Unos minutos después entramos al restaurante y me alegraba haber elegido ese vestido dorado que tenía tirado en el fondo de mi clóset.

-Te había dicho lo hermosa que estás esta noche?

-Unas 5 veces tal vez-dije sentándome.

-No me canso de decirlo.Y parece que no soy el único que lo piensa.

-De qué hablas?

-Aquel hombre de allá no te ha sacado la mirada desde que hemos llegado aquí.

Seguí su dedo que apuntaba a una esquina y no podía creer lo que veía.

De todas las personas que pensé que me encontraría en una ciudad tan grande, tan llena de gente , la última que esperaba ver era a mi ex, mi maldito ex.

Una ráfaga de emociones invadió mi cuerpo.

Pero había una que prevalecía de entre todas ellas.

ODIO.

MUCHO ODIO.

Quería ir a su lado y tirarle mi Martini en la cara.

O mejor acercarme a su pareja y presentarme frente a ella como la ex.

La flamante ex de la que seguramente nunca le había hablado.

Porque así era Nick.

No era muy fan de hablar de las cosas que no habían salido bien en su vida.

Solo hablaba de sus éxitos, y yo no había sido uno de ellos.

Habría sido capaz de acercarme a ella y decirle que tuviese cuidado con él, que esperaba que no fuera un impedimento para la realización de su vida y sus sueños, como lo fui yo.

Pero permanecí callada.

Preferí que descubriera por ella misma la persona con quien se había metido.

Tal vez ella era igual de superficial que Nick, y realmente se merecían el uno al otro.

Yo no era nadie para decidir aquello, no podía jugar a ser Dios.

Además tenía cosas mejores cosas de las que ocuparme en mi vida. Como Will y nuestra relación.