Once upon a time in a cafe (libro #1))

Capítulo 40:Noches de gala

Cuando los festejos terminaron,los almuerzos en la casa de Will, y los paseos por la plaza, teníamos que volver a casa.

No había manera de seguir escapándole a la realidad.Por más que quisiéramos.Y lo hacíamos , con toda la fuerza del mundo.

-Aún tienes resaca después de nuestro pequeño jueguito?

-No es de tu incumbencia,Willy, pero no.No tengo resaca.

-Maldigo el día en que mi mamá tuvo esa idea de contarte como me decía de pequeño.

-Y no te olvides de las fotos.

-Estaba evitando a propósito ese tema-dijo molesto.

-Oh vamos Willy, no te molestes-toqué tu rostro mientras manejaba- Qué puedo hacer para hacerte sentir mejor?

-Para empezar, podrías dejar de decirme Willy por favor.Y luego podrías besarme.

-Estas manejando, Will.

-No dije que ahora.

-Y cuando entonces?

-Mira estoy por aparcar para que comamos algo, y no tengo apuro de llegar a casa asi que , que te parece si almorzamos y tomamos algo de postre.No lo sé .Algo como helado-dijo feliz.

Al fin ese ceño fruncido se había ido de su rostro.

-Sabes que te ves mejor y mucho más lindo cuando estás relajado, cuando estás contento.

Su sonrisa se volvió más grande.

-Es que simplemente no entiendo cuál es la razón para ocultar estos hermosos hoyuelos-metí mi dedo en uno de ellos.

Los amaba, no había manera de no hacerlo.

Estacionamos frente a un pequeño restaurante , que me recordaba al que siempre mostraban en la serie Riverdale.

-Crees que las personas estén vestidas como en los 60?

-Lo dudo,y menos cuando estamos en pleno siglo XXI.

Pero me equivocaba , la gente y el lugar estaba ambientado en esa época tan hermosa, que adoraba.Me había críado viendo la película “Grease”  y quería encontrar en algún momento de mi vida el Danny para esta Sandy.

Nos sentamos fuera , en una mesa junto a una gran roccolla.

-Bailamos?-me miró dubitativo.

-Hemos bailado tanto el fin de semana que dudo mucho que mis pies lo aguanten.Por ahora me conformo con poder tener una buena ración de patatas fritas y una malteda.

-De chocolate?

-Con granitas de color , por favor.

-En un momento vuelvo.

Parker se hizo una bolita a mis pies y se echó a disfrutar del sol que golpeaba fuerte a esta hora.

Quien pudiera ser este perro, tiene menos de un año y ya ha viajado por más lados que yo.

Cuando Will volvía a la mesa , lo ví haciendo malabares , con la bandeja en una de sus manos mientras sostenía el teléfono pegado a su oreja con la otra.

Me hizo señas para que comenzara a comer  mientras el seguía con su charla que parecía ser bastante buena por la expresión en su rostro.

Quince minutos después me estaba poniendo que trataba todo.

-Por qué estás tan alegre?

-Porque a esta persona que estás viendo aquí delante de ti, le harán una cena en su honor en la empresa por ser el empleado del año.

Mis gritos debieron haberse escuchado hasta la otra cuadra, pero no me importaba ,era lo que menos me importaba.Me arrojé a sus brazos para poder besarlo .

-Estoy tan orgullosa de ti, tan pero tan orgullosa.

-Deberías, además debería compartir el premio contigo.

-Por que lo dices?

-Porque fue gracias a tu crédito que pude pasar al primer puesto y conseguir los puntos que hacían falta para ser el empleado del año.

-O sea que el destino nos unió por una razón más que extraña.

-Que quieres decir?

-Que nos benefició a los dos-tomé su mano .

Cuando dije eso no sabía lo que iba a pasar luego.

-Por supuesto, porque si no me hubiese acercado a ese escritorio esa mañana no hubiese podido cerrar el trato más importante de mi vida, y no le habría ganado a mi compañero. Ahora sería otro el que estaría recibiendo esa celebración.

Lo miré estupefacta.

Mi cerebro tardó solo unos minutos en entender lo que realmente pasaba. No, esto ya no se trataba de nosotros, esto ya no era sobre mi tampoco.

-Debo irme-dije tomando a mi perro .

-Donde vas?

-A algún lugar donde las personas no me utilicen para su propio beneficio.

-Pero Olivia.

-NO WILLIAM-grité mientras me alejaba sin importarme para nada si los mismos que antes escucharon mi grito de alegría ahora escuchaban mis gritos de angustia- ENVIAME MIS COSAS A CASA.O DEJALOS EN EL PASILLO.PERO YO NO QUIERO VER TU CARA.NUNCA MÁS.

-Pero Liv.

-Adiós-dije sin lograr ocultar mis lágrimas.

Caminé hacia la carretera, por suerte había un autobús que llegaba hasta la gran ciudad , y llegaría en menos de 5 minutos.

No me molesté en mirar para atrás, no me importó escuchar los pasos que se acercaban a mí, solo quería salir de allí lo más rápido posible.

Por eso me alivié el bus llegara antes de lo pensado .Me subí y no le preste atención a las miradas de la gente que me vió subir con un cachorro.

Solo quería volver a casa.Esperaba que Will la pasara bien en la noche de gala en su honor, beneficio que se ganó a costa mía.

 

 

 

No podía creer lo estúpida que había sido.

Lo ingenua.

Lo ilusa.

Lo idiota.

Sabía que debería haberme quedado guardada en mi caparazón.

Ignorar todo lo que mi corazón sentía .

Pero no, me dejé llevar.

Dejé que ganara el corazón y no la razón.

Para qué?Para nada.

Para ser utilizada otra vez.

Para que las demás personas ganaran más cosas a mi costa.

Por qué había pensado que esta vez sería diferente.

Por qué pensé que con Will las cosas saldrían bien?

Porque me dejé engañar por sus cuentos baratos, sus ojos grises y su  sonrisa que tan sincera parecía al igual que cada una de las palabras que alguna vez me dijo.

Pero eso estaba en el pasado ya.

Había terminado con él.



#34351 en Novela romántica
#5633 en Chick lit
#8722 en Joven Adulto

En el texto hay: diversion, romance, amor

Editado: 23.05.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.