Llevaba dos semanas en la casa de Will y las cosas no podían ir mejor la verdad. Me trataba como una reina y no permitía que nada me faltara.
Había convertido los viernes en nuestros días de series. Una vez me tocaba a mí , y otra vez le tocaba a él . Y podíamos pasarnos horas y horas viendo televisión también nadando en un mar de palomitas de maíz.
También había utilizado este tiempo de ocio para deslumbrarlo con alguna que otra receta.Quedó totalmente enamorado de mis pizzas, casi como todo el mundo, pero lo que realmente le robó su corazón fueron mis nachos.
-No mentías cuando decías que eras una gran amante de la comida mexicana.
-Algo me dice que debería haber vivido allí en mi otra vida-le dí un sorbo al vino.
-Tomaste tu medicación?
-Claro que sí.
-Que chica tan obediente.Ven-me tomó de la mano- Recompensaré tu responsabilidad.Ahora.
-Adónde?
-En mi cama.
Cómo negarme a esa propuesta. Y me recompensó y me mimó. Me llenó de amor y me trataba como si fuese la cosa más frágil que había estado en sus manos.Luego nos quedamos dormidos, con nuestros cuerpos pegados como si fuésemos uno solo.
Para el momento en que la mañana llegaba y un nuevo día arrancaba ,todo era exactamente igual. Habíamos establecido una especie de rutina. Él iba al trabajo, yo me ocupaba de la casa.Y a la noche terminábamos de la misma manera , mostrando las innumerables maneras de demostrar amor que existían.
Tan solo me quedaba una semana aquí y podría volver al ruedo.Volvería al trabajo y podría terminar de ajustar los detalles para la gran inauguración , eso mantendría mi cabeza ocupada.Y no pensaría en el accidente.
Pero no todo podía salir bien en la vida.parecía como un chiste de muy mal gusto. Cuando todo parecía establecerse , siempre había algo que desestabilizaba ese equilibrio y traía consigo, problemas, demasiados problemas.
Y el nuestro comenzó una lluviosa tarde de domingo, cuando la discusión comenzó porque yo había movido las cosas de lugar.
-Cariño has visto mi taza para el té?
-En serio diferencias las tazas?
-Pues claro, es uno de los tocs que tengo, siempre tengo una taza destinada para distintas bebidas.Lo mismo sucede con los vasos.
-Okay , yo pensé que tenía problemas.
-Lo tomas o lo dejas-dijo en un tono que no me gustó para nada.
-Qué sucede?
-Nada, no me gusta que toquen mis cosas.
-Lo siento, solo estaba ordenando.Déjame que la busque. De seguro que aparecerá pronto.
-No te preocupes ya la buscaré yo-intentó enmascarar su molestía pero yo caería en ese juego.
-Vamos, dime que te molesta.
-Ya te lo dije.Si no me escuchaste , es tu problema.
-No me gusta como me estás hablando-lo enfrenté.
Si pensaba que me iba a someter a sus malos tratos no iba a hacer algo así.
-Qué quieres que haga? Qué pida disculpas?Pues no lo haré.
-No estas siendo tu mismo.
-Si que lo estoy siendo.
-Entonces para eso querías traerme aquí. Para tratarme pésimo?Te recuerdo que soy yo la que casi muero, que soy yo la que perdí un bebé. Yo fui la que tuvo que soportar horas y horas en un hospital. NO TU-dije sollozando.
-Yo también perdí un bebé.
-Ambos lo hicimos.Y acepté venir acá pensando que tendría contigo comprensión y amor.
-Te lo dí.
-Pero parece que era limitado y ya se acabó-comencé a caminar por el apartamento juntando mis cosas.
-Dónde vas?
-A mi casa.Mañana envíame mis cosas. Sabes como hacerlo . Después de todo no es la primera vez que te comportas como un verdadero cretino.
-Pero Oli.
-Nada de peros-levanté mi mano para mantener una distancia entre los dos porque sabía que si se acercaba a mí , mi voluntad flaquearía.-Adiós , William.