La casa estaba oscura, como me gustaba, estaba sola sentada en el sofá acurrucada con una manta encima de mi, había una pequeña lámpara de mesa que iluminaba el libro que leía.
La casa estaba en silencio, solo se oía las gotas de lluvia que caían en la calle.
El sonido de la puerta abrirse me levanto la vista de mi libro, esa hermosa sonrisa cuadrada hizo que en mi interior se formara ese bonito sentimiento de mariposas, sin decir nada se acercó y se agachó sentándose a mi lado, paso su brazo por detrás de mi espalda y bajo la mano hasta llegar a mi espalda baja. Me acerco más a él, yo solo le sonreí y me acuruque junto a él, me separó un poco de el y después acercó su cara a la mía para poder besarme, en un dulce y hermoso beso.
Nos separamos para tomar aire, pero el me volvió a juntar a el poniendo sus manos en mis mejillas
-otro mas- dijo en un susurro suspirando. Sonrei y volvimos a acercarnos ota vez en un hermoso beso, nos separamos y pusimos nuestras frentes juntas- otro más, te eché de menos- dijo el volviendo a unir nuestros labios. Me dejé besar y querer, porque era lo que necesitaba.
Después de varios besos más nos abrazamos el uno al otro acurrucados en la manta que tenia.
No hablábamos, solo disfrutábamos del momento, solo éramos nosotros y nada más. Solo nosotros....