Voy hacia la barra a pedir un trago mientras busco a mi amiga... Quien esta bailando reegeton con un chico, esta de espaldas de el restregando su trasero al chico.
Resoplo.
Nunca entenderé ese baile, (si es que se podría llamar baile) el estar pegados, todos sudados, compartiendo gérmenes con desconocidos. No me llama la atención, no es que sea de esas bien tiquismiquis pero no sabemos lo que pudieron estar haciendo.
Me quedo viendo durante un momento más hasta que siento a alguien casi pegado a mi y empieza a hablar.
- A los que hacen lo mismo que tu estás haciendo se les llama acosadores - dice Gustavo.
- Y tu estas invadiendo mi espacio personal - digo alejándome un paso y volteo hacia él.
Creí que se había ido, pero al parecer no.
El ríe y pide algo en la barra.
- ¿Es tu amiga? - mira en dirección a ella.
- Si -
- Pareces su niñera - dice.
- ¿Cómo? - no lo parezco ¿verdad?
- Te quedas mirando en su dirección como esperando para atacar si alguien se le acerca.
- En ese caso, se llamaría querer protegerla. Pero no, solo miraba el... Buen gusto de baile que tiene - digo irónica.
- Asumo que no te gusta ese tipo de baile - sonríe
<< wow si que tiene bonita sonrisa>>
¿Pero que...? ¿Qué estoy pensando? Claro que no tiene bonita sonrisa.
Dejo mis pensamientos porque el chico de la barra pone una copa en frente a mi.
- Yo no la pedí - digo.
- Se la mandan - dice el.
- ¿Quién? - pregunto extrañada.
A mi nunca me habían mandado nada y que lo hagan ahora es raro.
- El chico de allá - señala a casi el otro lado, lo miro y el me sonríe. Uf. Pues si está guapo pero no. Estoy a punto de decirle al chico que se la devuelva cuando Gustavo, a quien había olvidado. Se levanta del banco y se acerca a mi.
- Dile que no lo quiere y que es de mala educación mandarle bebidas a chicas que tienen novio - dice Gustavo tomándome de la mano llevándose con el.
¿Novio? Yo no siquiera tengo novio.
- Oye, ¿Qué haces? - pregunto soltándome de su agarre.
- Ayudándote - dice obvio.
- Ya, no necesito tu ayuda.
- ¿Ibas a aceptar la bebida?
- Es solo una bebida, no tenía nada de malo, pero no, no iba a aceptarla.
- Solo quería ayudarte - dice y por su cara parece un poco molesto.
- Oye, agradezco tu ayuda, pero no soy tu problema - digo alejándome en busca de mi amiga quien esta besuqueándose con un chico.
- Vamos - la jalo del brazo para voltearla hacia a mi.
- ¿Qué? ¿Por qué? - pregunta reacomodando el vestido y el cabello.
No digo nada y solo empiezo a caminar a la salida con ella. Hace que me detenga por que se le cae un zapato y cuando volteo para seguir mi camino choco con alguien provocando que caiga al suelo tirando el maletín de la persona.
- Perdón, no mire a donde iba - digo intentando levantar los papeles que salieron volando del maletín.
Estiro la mano para recoger u a bolsita que cayó lejos y miro algo que llama mi atención, adentro de la bolsa hay como polvo blanco, podría ser muchas cosas no hay razón para alterarse, como harina, sal... Droga.
¡Oh, dios!
Suelto de inmediato la bolsa y me alejo, volteo a ver al hombre por primera vez y me doy cuenta de algo, no es la primera vez que lo veo, es el hombre que hace un momento estaba con Gustavo.
Bien, esta historia la quiero hacer un poco de misterio y aquí esta el primero.
Maco💞