Oscura Obsesión

Capítulo 14

Dekeam

Según mis cuentas han pasado más de dos días desde que Jay se fue ¿Por qué no habrá llegado aún? ¿Estará bien? No es que me preocupe por él, es solo que si le pasa algo me quedaré aquí encerrada por el resto de mi vida, o al menos hasta que se me acabe la comida y muera. La ansiedad me hace comer, por lo que ya llevo casi 20 chocolates comidos, creo que a este paso me dará diabetes muy pronto de tanta azúcar. Creo que estoy estresada, mejor voy a dibujar algo antes de que me dé un ataque de pánico o algo parecido ¿Qué quiero dibujar? Ni siquiera sé que quiero dibujar, solo me dejo llevar, comienzo dibujando un santa Claus un tanto gótico, sostiene una guitarra eléctrica, frente a él hay un micrófono, Luego dibujo a un reno tocando una batería un poco atrás de santa, también un duende tocando un pequeño teclado, a un pingüino tocando una pandereta y otro duende tocando el bajo, son una banda llamada Splaus. Ahora coloreo mi dibujo, me gusta como está quedando todo, no es mi mejor trabajo, pero dadas las circunstancias es aceptable. Reviso una última vez cada detalle del dibujo, agregando color a algunas partes a las que creo que les faltó color, finalmente quedo satisfecha, dejo aquel dibujo en la mesa de noche encima de mi diario. Esto definitivamente me ayudó a no pensar por un segundo en todo lo que me ha estado pasando. Jay parece conocerme bien, demasiado bien diría yo. Es como si nos conociéramos de toda la vida, bueno, es como si él me conociera de toda la vida, para mí es un desconocido, no tengo ni la más remota idea de quien es, pero de cierta forma sé que puedo llegar a influenciarlo un poco, eso sí me porto bien, como él dice. Aunque es difícil dejar de pensar en las mil maneras que he imaginado de poder asesinarlo y escapar, pero no soy idiota, sé que no podría hacerlo y solo terminaría muerta por intentar una estupidez, Jay es más fuerte que yo, tiene una navaja, quizás un arma ¿Qué tengo yo? un trozo de plástico con filo que podría no causarle ningún daño, un lápiz afilado, el borde de una hoja de papel para causarle finos cortes en la piel, una tapa de tanque de inodoro, todo eso es inútil, por eso ni siquiera busco intentar, prefiero ganarme su confianza y poco a poco convencerlo de "escapar juntos" o "que me deje salir por un tiempo de la habitación para tomar el sol" esas podrían ser mis verdaderas oportunidades para escapar. 
El sonido de los candados abriéndose interrumpe mis pensamientos, gracias a Dios Jay volvió, ya no tendré que pensar en cómo racionar la comida o en como diablos abriré esa puerta cerrada con candados.

— Hola Dek.

Jay suena un tanto animado, creo que es por el hecho de que estoy usando aquel vestido que me obsequió.
Me doy vuelta para no mirarlo, me cruzo de brazos para que note que estoy molesta.

— ¿Qué sucede contigo? ¿Me estas aplicando la ley del hielo? ¿Qué pasa?

— ¿En serio preguntas que pasa? — Digo sin darme vuelta para mirarlo.

— ¿Podrías ser un poco más clara conmigo y decirme que hice para molestarte?

— Piensa un poco Jay ¿Qué día es hoy?

— 25 ¿Por qué?

— No mientas Jay. — Digo molesta.

— Está bien, son las diez de la mañana del 26, lamento no haber venido ayer, tuve algunos asuntos inesperados que atender, pero te traje algunas cosas en compensación.

— No vuelvas a hacer eso, creí que algo malo te había sucedido.

— ¿Ahora te preocupas por mí? — Dice con ese mismo tono animado de antes.

Jay me da media vuelta para poder mirarme, yo simplemente frunzo más el ceño sin responder.

— Es lindo que te preocupes por mí, pero te aseguro que me sé cuidar solo.

— Si, claro. — Vuelvo a darme media vuelta para no mirarlo.

— ¿Qué puedo hacer para que ya no estés enojada conmigo?

Jay se para frente a mi posando su mano izquierda sobre mi hombro, en ese momento noto que lleva puesto un reloj digital, es una excelente manera de saber qué hora es y la fecha, ese reloj tiene que ser mío.

— Quiero tu reloj. — Digo sin darle más vueltas al asunto.

— ¿Mi reloj? ¿Por qué?

— Para arrojarlo a la basura. — Digo en tono sarcástico mientras hago una mueca. — ¿Para qué sirve un reloj?

Jay me ve seriamente unos segundos antes de quitarse el reloj de la muñeca.

— Todo tuyo. — Lo coloca en la palma de mi mano. — Ahora revisa la bolsa, también te gustará lo que hay allí.

— ¿Qué podrá ser?

Quito el nudo de la bolsa para poder ver lo que hay dentro, lo primero que veo son tres libros.
El primero es el que más llama mi atención "Confía o muere"

— Ese libro salió justo ayer a la venta, dicen que es muy bueno, me costó mucho conseguirlo, sé que te gustan los libros de misterio.

— Sí, son mis favoritos. — Sonrío ligeramente. — Gracias.



#12304 en Thriller
#7045 en Misterio
#5017 en Suspenso

En el texto hay: misterio, secuestro, acosador

Editado: 09.04.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.