Capítulo 8

Agente Shaw

En la comisaría reproducen el video una y otra vez, yo salgo un momento para tomar aire, esa chica es muy parecida a mi hija Katelyn, por lo que me siento en cierto sentido con más obligación a encontrarla, me identifico con sus padres, si yo fuera el señor Stanfield haría lo mismo que hace ahora, buscar a mi hija hasta debajo de las rocas. Saco un cigarro y mi encendedor, lo pongo en mis labios para encenderlo.

—Pensé que ya lo habías dejado. —Dice el agente Andrews.

—Yo también. —Digo aun con el cigarro en los labios.

Llevo el encendedor hasta el cigarro para encenderlo, inhalo un par de veces para avivar la llama, pongo el cigarro entre mis dedos y exhalo.

—Bien, dame uno.

Le doy el paquete de cigarrillos y el encendedor, él toma uno y lo enciende.

—Es abrumador este caso ¿Cierto? Esa podría ser tu hija o la mía, sé que solo tienen tres y seis años, pero solo de imaginar que esto podría pasarles me da escalofríos. —Dice Andrews.

—Si, lo mismo pensé.

—Jefe, lo necesitamos adentro. —Dice la agente Wells.

—Ahora voy.

Ambos apagamos el cigarro y lo tiramos en el contenedor de basura junto a nosotros. Al entrar todo el equipo está reunido junto a la pantalla mirando el vídeo.

—¿Nota ese corte jefe? Es sumamente notorio, la obligaron a enviarle ese mensaje a Davis.

—Pero ¿Por qué? —Pregunto un poco confuso.

—Bueno, si él la secuestró, lo hizo para descartarse a sí mismo como sospechoso.

—O quizás el secuestrador lo hizo para que nos enfocáramos en Davis y no en él.

—No sabemos si es solo una persona, Dekeam habla en plural en el vídeo—Dice el agente Andrews.

—Si hubiesen sido varios secuestradores los hubiéramos visto en el video del secuestro, pero no, solo vimos a uno. —Dice la agente Wells muy segura de su teoría.

—Pienso que son dos, alguien tuvo que esperarlo con un auto para poder irse del lugar de inmediato. —El agente Henderson interrumpe.

—El secuestrador pudo haberlo hecho solo. —Replica Wells.

—¿De verdad lo crees? —Dice Andrews cruzado de brazos.

—Obviamente.

La discusión se vuelve acalorada, pero no les prestó atención, mi mente analiza la posibilidad de que Davis sea el secuestrador, no hay duda alguna.

—Agentes Wells y Kane investiguen la teoría de que hay dos secuestradores. Agentes Andrews y Henderson investiguen la teoría de que solo es un secuestrador, no quiero teorías, quiero pruebas y las quiero lo antes posible ¿Entendido?

—Yo no dije que es un solo sospechoso. —Dice Henderson.

—Lo sé, por eso debes descartar la teoría de Wells, uno de los dos tiene razón, pero es más objetivo que ambos intenten descartar la idea del otro, vamos investiguen.

—¿Qué hará usted?

—Yo me encargo de Davis.

—¿Realmente piensa que él la secuestro? —Dice Wells

—No lo sé, pero voy a averiguarlo. Díganme si no es muy extraño que la obliguen a enviarle un mensaje a Davis.

—Lo es, pero me parece que lo están tratan de inculpar.

—Probablemente, por eso voy a investigarlo.

—¿Tenemos permiso para hacer interrogatorios? —Pregunta Andrews.

—Sí, pero no quiero demandas por acoso, antes revisen las grabaciones de todos los interrogatorios, tal vez eso aclare sus dudas.

—Si jefe. —Dice el agente Henderson tomando su saco de la silla.

Dekeam

Ya que Jason me quitó las cadenas puedo darme el gusto de un largo baño con la puerta cerrada, no sé cómo se enteró que uso este shampoo con olor a jazmín, también tengo el mismo jabón, un cepillo de dientes que me da cada noche por unos minutos para lavarme los dientes, creo que tiene miedo de que pueda clavárselo en el ojo, tiene razón, lo haría en la primera oportunidad que tuviera.

Cierro la llave de la regadera, me envuelvo en una toalla antes de salir de la ducha, envuelvo mi cabello con la otra toalla, tomo mi ropa del suelo para cambiarme antes de salir.

Encuentro a Jason leyendo mi diario, lo cual ignoro. Cuelgo la toalla sobre la silla de mi escritorio, luego me siento en el suelo para peinar mi cabello.

—Oye, no quiero presionarte, pero ¿Ya recibieron el disco?

—Ah sí, lo olvidé por completo, aquí está tu prueba.

Lanza hacía mí una foto doblada por la mitad que saca del bolsillo de su suéter, en ella está Jasper sosteniendo el disco frente a la puerta de mi casa.

—¿Crees que lo hayan visto?

—Te apuesto que sí. —Dice sin siquiera mirarme.

—Eso espero, solo quiero que estén bien, que no se preocupen por mí, creo que mis padres están devastados, pero no es que te importe.

¿Por qué le digo todo esto? No creo que le importe ni un poco como me siento, tampoco lo que quiero o lo que opino.

—No has comido un solo chocolate.