Capitulo 12

¿Llegará la calma?

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¿Llegará la calma?

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Se encontraban tras el muro esperando si era necesario enfrentarlos o esperar a que todo pasara y se calmara…

Zaira— Matémosle—Dice muy decidida—, Solo son tres, si no lo hacemos ahora, así se vayan tendremos que escondernos cada nada…

Andrés— Sí, es verdad… podrían convertirse en nuestro problema más adelante…—Dice pensativo—, No nos han visto, cada uno podría dispararle a uno, ¿Qué dice Johan?

Johan— Sí… igual no debe ser tan difícil… ya le hemos disparado a más personas antes, zombies, pero eran personas igualmente…

Zaira— Entonces aprovechemos ahora —mira por un costado y observa que los sujetos están distraídos, mirando a todos lados sin entender que había pasado.

Los sujetos poco a poco se acercaban más donde estaban ocultos, pero también iban desistiendo en que había alguien por ahí, entonces se devolvieron a revisar los cuerpos nuevamente.

Zaira— ¡Ya! Aquí es la oportunidad —susurro.

Salieron sigilosamente mientras estaban distraídos y  cuando les iban a disparar, escucharon disparos, los sujetos cayeron al suelo, muertos, ellos quedaron atónitos.

Johan— ¿Qué acaba de pasar?

Zaira— Alguien más les disparo… —su tono fue suave, desalentador.

Andrés— ¡Escóndanse! Podríamos estar es su mira.

Vuelven a esconderse tras el muro donde se ocultaban hace un momento, Johan quedo cerca de la esquina y revisaba todos los lugares posibles pero no veía nada que llamara su atención.

Johan— No veo nada… —Susurro.

Andrés— ¿Qué es eso?

Comenzaron a escuchar ruidos.

Johan— Oh no…

Zaira— ¿Qué?

Johan— ¡Vienen zombies!

Andrés— ¿¡Cuantos!?

Johan— Busquemos una entrada al centro comercial, las puertas resistirán —Su tono fue muy serio.

No hicieron más preguntas, era evidente que la situación no era la mejor en aquel momento;

​Comienzan a revisar los alrededores sin llamar la atención, debían ser precavidos tanto por los Zombies que estaban a unos metros de ellos, como de la persona que minutos antes había disparado.

Zaira— Aquí hay un ducto de ventilación.

Johan— Esta algo alto.

Andrés— No tenemos más opción, es ahora o nunca.

Johan— Ayúdenme a subir, me alcanzan las mochilas y les ayudo.

Sin objetar nada, hacen eso, entre los dos ayudan a darle altura y Johan logra llegar al ducto, le lanzan las mochilas para liberar peso.

Andrés— Su turno—Se dirige a Zaira.

Johan se acomoda para ayudar a Zaira y Andrés le ayuda a ganar altura, se toma de la mano y termina de subir.

Johan— Salte.

Andrés toma un poco de impulso nota que los Zombies están rodeando y comiéndose los cuerpos de los sujetos, trata de no hacer mucho ruido y salta, Johan logra darle la mano y termina de subir;

Los zombies no se percataron de ellos.

Zaira— Sigamos.

Toma sus cosas y siguieron avanzando a gatas hasta llegar a un punto donde había una rejilla, observaron y vieron la zona segura y salieron por allí quedando dentro de unos de los almacenes de ropa…

Andrés— ¿Alguno de ustedes quiere comprar algo? —Sonrie.

Zaira— No es momento para bromas—Estaba algo angustiada. —Aunque si quiero cambiarme y ducharme…

Johan— Creo que aquí hay duchas, pero deberíamos revisar todo antes de darnos ese lujo.

Andrés— Separémonos, este lugar no debe estar completamente solo, dejemos las mochilas aquí, no sabemos que sorpresa podamos encontrarnos, nos reunimos aquí en 15 minutos.

Zaira— Son tres pisos, iré al tercero.

Johan— Revisare entonces el segundo.

Andrés— Si alguno está en problemas, dispare dos veces seguidas, así sabremos somos uno de nosotros.

Asienten con la cabeza y salen de allí, sin hacer mayor ruido; se separan y comienzan a revisar cada uno por piso, revisaron el tercer, segundo y primer piso, luego de unos minutos vuelven a encontrarse.

Andrés— No hay nada sospechoso.

Johan— Igual, pero me parece increíble este lugar este tan solitario…

Zaira— Solo falta el sótano y el parqueadero…

Andrés— Bueno, esperemos allí no estén las sorpresas.

Johan— Vayamos todos, no quiero imaginar tengamos alguna clase de oleada allá abajo…

Bajan poco a poco sin hacer ruido, para su sorpresa todo estaba muy tranquilo, prácticamente vacío, uno que otro vehículo abandonado, revisaron cada rincón y no encontraron nada.