Mes 10, día 04/4.109
Hoy los chicos están felices.
Ellos lucen como las personas más alegres que he visto en mucho tiempo cuando desempacan los muebles del apartamento que Magno compro para Stella.
Estuvimos todo el día de ayer pintando las paredes y los techos. Blanco y vino tinto son los colores que ellos escogieron. Dijeron que a Stella le gustaba ese color, el color del aura de Ethan, lo que hace que su cabello se pierda entre las paredes.
Hoy llegaron los muebles, grises. Debo admitir que para no saber nada de decoración, estos tres chicos han hecho un buen trabajo en cuanto a combinar colores. Eso exceptuando la habitación del bebe, que está pintada de blanco, los muebles del mismo color. La única chispa de vida es un enorme elefante que está en la esquina de la habitación, junto a una silla.
Aun así, decorar no se siente como algo que me llene. No cuando Xander parece dispuesto a hablar conmigo.
Mi celular vibra y lo saco aprovechando que los chicos están distraídos armando la cuna para el bebé.
<<No tengo idea de lo que haya pasado, pero lo siento.
Mi abuelo es un idiota cuando se lo propone.
Por favor, contesta>>
Bloqueo el celular y miro como los chicos pelean por un barrote de la cuna porque todos quieren poner la primera pieza. Alegan que son el padre, el tío y el padrino, ninguno quiere dar su brazo a torcer y los tres se aferren al barrote con tanta fuerza que es una suerte que no se haya partido.
-Ethan, suelta el jodido barrote y sostén la pieza, si haces eso también serás parte de poner la primera pieza –Ethan lo piensa y dejándose manipular por Magno, suelta el barrote y toma posesión del soporte.
Magno sonríe victorioso por haberse quitado a Ethan de encima y fulmina a mi hermano con la mirada.
-Soy el padre, tengo el jodido derecho de armar la maldita cuna de mi bebé, así que retrocede y déjame esto a mí.
-Vas a joderlo todo. Nunca has armado nada. Suelta el barrote, Magno.
-William tiene razón, Magno. Tú nunca has armado nada y –Ethan se calla y frunce el ceño cuando una pieza de madera lo golpea en el pecho.
-Cierra el hocico y espera –Magno tira del barrote, William suspira y lo suelta haciendo que Magno caiga hacia atrás. Suelto una risa cuando Magno aterriza de culo sobre el suelo y gruñe.
Mi hermano se encoje de hombros y con una sonrisa se sienta a mi lado.
-Ya estas sonriendo –Le doy una sonrisa, pero entonces él pica mi mejilla y mi sonrisa se desvanece. Xander.
Mi mente no hace más que volver a él una y otra vez. La situación me cansa y no me deja dormir. Estoy actuando como una niña pequeña sin saber por qué.
Necesito hablar con alguien. Necesito sacar esto de adentro.
Miro a mi hermano, sus ojos lucen preocupados mientras me observa y eso es todo lo que necesito para saber que William siempre estará conmigo, que su preocupación es genuina y que si yo le pido que no cuente nada, él no lo contará.
-Necesitas dejar de tener esa cara –No dice nada más y entonces se levanta del sofá y se va a ayudar a Magno y a Ethan a armar la cuna.
Mi celular vuelve a sonar con un mensaje. Respiro hondo y lo abro
<<Necesitas decirme lo que pasa. No puedes simplemente dejarme de hablar.
Háblame así sea para mandarme a la mierda.>>
No alcanzo a asimilar el primer mensaje cuando otro entra.
<<Sé que lees los jodidos mensajes y no puedo obligarte a que hables conmigo como si nada hubiera pasado, no cuando mi abuelo fue un idiota, pero, no me dejaste alcanzarte y no es justo que pague y me juzgues por algo que no pude controlar>>
Lo que no es justo es que yo me sienta como me siento, que mi corazón no me deje actuar como debería actuar.
¿Por qué un rechazo nunca se había sentido así?
He sido mirada de mala manera muchas veces, rechazada por motivos que no entiendo del todo, pero esto es diferente.
¿Es por qué su aura es igual a la de Xander?
¿Por qué se siente ser rechazada por él indirectamente?
Bloqueo el celular y me recuesto en el sofá gris, mirando por la ventana. Necesito hacer algo con esto que siento.