CAPITULO 11

En el reino, días antes del presente de Geheimnisse y Agnarassi, una fuerte Ferdinand va en busca de Natanielisse, quién se encontraba en el jardín del reino. Luego de los acontecimientos tristes, ella suele instalarse allí para recordar buenos momentos y estar en silencio.

—Natanielisse, necesito hablar contigo. Exclama Ferdinand.

—Esa no es forma de hablarme, querida. Responde Natanielisse.

—Lo sé y me disculpo, pero hay algo que acaba de suceder y que acontecerá en un futuro, y depende de mí que eso pase. Comenta Ferdinand.

—Ya me empiezas a preocupar, solo dímelo. Le dice Natanielisse.

—Necesito que me prestes toda la atención y no dejes que nadie nos interrumpa. Expresa Ferdinand con un tono algo agitado. —Tu madre no es quien tú crees, ha estado trabajando para la oscuridad negociando su existencia para prolongarla. Hoy casi muero a manos de la oscuridad, ¿Pero sabes quién me ha salvado?

—¿Quién? Pregunta Natanielisse con curiosidad a lo agravante que era lo que le estaba contando.

—Geheimnisse y tu padre, quien no ha muerto, sino que está en cautiverio en alguna parte de esta dimensión a manos de tu madre, quien ha culpado a tu hermano mayor de haberlo asesinado.

—¡Qué cosas dices Ferdinand! Exclama Natanielisse y continua: Como vas a considerar decir esas atrocidades de mi madrr... siendo interrumpida por Ferdinand.

—Te dije que no me interrumpieras, ¿No te das cuenta lo grave que es esto? Grita Ferdinand y vuelve al tema central.—Tu madre no solo ha encerrado a tu padre, sino que también asesinó a Willa enviándola a una misión que ella misma programó junto con Dunkelheit. Debemos actuar normal ante tu madre, y dejar que Martín se encargue. Hay que ir con ellos y hablar sobre esto, el Geheimnisse del futuro mencionó que el destiempo se encargaría de tu madre.

—Ferdinand ¿Estás cien por ciento segura de lo que estás diciendo? Sospechaba de ti, pero ahora sospecho aún más. Pregunta Natanielisse.

—¿Crees que estoy mintiendo? Ha sido una gran batalla entre tu padre y una Carineks del pasado, debemos advertir a los demás y destronarla. Antes de venir aquí tu padre e Imni me enviaron a hablar contigo. Expresa Ferdinand.

—Está bien, debemos ir a buscar a Oliver y Martín, deben saber esto, quizás esto despierte algo en Martín. comenta Natanielisse.

—Espera... debo decirte algo más... Es sobre tu hermano Oliver, necesito poder hablar con alguien. Sé que me odias, pero por favor escúchame, tu hermano es todo para mí, he venido a decirte que mis intereses con Oliver son solamente de amor, lo amo con todas mis fuerzas, nos conocemos desde hace mucho. Cuando tú te fuiste, yo fui quien consolaba a tu madre, fue donde empecé a dar los mensajes reales. Ahí conocí a mi querido Oliver, fue donde algo me llamó de él, pronto comenzamos a hablar y fue donde le abrí mi corazón. Soy la única descendiente de mis padres, quedé muy sola y fue tu hermano quien me salvó Nat, fue Oliver quién me hizo más fuerte, y eso es lo que más amo de él. Lo amo, y lo más importante que quería decirte, más bien pedirte, es tu bendición ya que quiero pedirle matrimonio. Es por eso que quiero tener la bendición de todos, aunque ahora que pienso tengo la de tu hermano y tu padre quien aún en este tiempo no me la han dado.

—Ferdinand, la verdad que estoy muy sorprendida con lo que acabas de decir. No voy a negarte que un lado mío sigue queriendo asesinarte, pero soy tan compasiva que puedo tolerarlo. Expresa Natanielisse con tono gracioso y continua—La felicidad de mis hermanos es la mía, y si tus intenciones son como tú dices, debo creerte y espero que sean felices. Por lo que te doy mi bendición, solo te digo que, si le haces algo a mi hermanito te asesinaré. Concluye Natanielisse a modo de gracia.

—Te lo agradezco mucho, es muy importante para mí lo que dices, soy feliz con tu hermano y sé que él también lo es junto a mí. Comenta Ferdinand.

—Lo único que te puedo decir es que lo hagas después de que todo lo que me contaste suceda. Expresa Natanielisse.

—Por supuesto. Ahora debemos irnos. Responde Ferdinand dirigiéndose junto a la princesa Natanielisse en busca de Oliver y Martín.

Luego de los acontecimientos al salvar a Ferdinand, Geheimnisse y Agnarassi vuelven a su tiempo, donde todo parecía ser normal, no había nada extraño que haya cambiado en la línea del tiempo. Si bien Carineks no estaba viva, la oscuridad si, por lo que esta lucha no había acabado. 

—Al parecer, todo sigue igual, lo has logrado hijo. Grita Agnarassi con mucha alegría.

—Dame un momento para ver más allá padre. Expresa seriamente Imni cuando en su mente observa la línea temporal, sus cambios y las acciones de Ferdinand. Expresa Imni con seriedad y concluye: Padre, no ha cambiado nada, mi madre no ha resucitado. Todo sigue igual, Ferdinand cumplió con lo que le dije.

—Estoy seguro que sí, viene de una familia muy honrada, cuando sus padres murieron, yo mismo la traje al reino y le di un lugar para vivir. Eso es lo que hacemos con cada uno de los Liebeehass que no tienen un afecto en esta dimensión. Comenta Agnarassi.

—Sígueme, debemos ir a buscar a los demás. Expresa Imni dirigiéndose hacia el salón de honores, donde se encontraba Ferdinand, observando el cielo donde yacían sus padres, guerreros que dieron su vida por esta dimensión.

—Ferdinand, sobreviviste. Le dice Imni con mucha alegría.

—Creí que no volverían majestades, he hecho lo que hizo que hoy este aquí frente a ustedes, es por eso que se los agradezco muchísimo. Gracias por salvar mi vida. Expresa Ferdinand.

—No nos agradezcas, el tiempo junto con el destino quisieron que estés nuevamente aquí, solo que no sabemos por qué. Debemos averiguarlo y tú debes ayudarnos, pronto hablaremos de ello. Expresa Geheimnisse cuando de pronto se ve entrar a Spancraf, quien le da un gran abrazo a su padre y a su abuelo.