CAPITULO 12

En la sala real de anuncios, ante todo el pueblo Liebeehass, Ferdinand con tanta emoción espera la respuesta de Oliver, quien sorprendido por la propuesta no lo pensó dos veces.

—¿Si quiero casarme contigo? Por supuesto, Ferdinand. Acepto tu propuesta y me alegra poder ser yo quien te haga feliz, así como tú me haces feliz a mí.

Entre un aclamado público, el pueblo Liebeehass aplaudía con toda su fuerza, celebrando que, a pesar de los disturbios acontecidos, alguien en el reino era feliz junto a la persona que ama. ¡Que viva la luz! ¡Que viva la luz! Entre las frases que se escuchaban por parte de cada uno de los Liebeehass presentes.

—Felicidades, hermano le dice Imni a Oliver con un gran abrazo.

—Hermano, muchas gracias, me alegro tanto que puedas estar en este momento tan especial. Expresa Oliver con mucha alegría.

—Tu alegría es la alegría de todos en el reino y en absoluto, la mía. Responde Imni con un gran abrazo hacía su hermano.

—Ferdinand, estamos muy orgullosos de ti, bienvenida a la familia, sé que tendremos mucho de qué hablar. Expresa Spancraf mientras abraza a su tía y a su protegido.

—Gracias, sé que sí, un poco de esto te lo debo a ti, no podría animarme a tanto. Expresa entre risas Ferdinand.

Entre tanta multitud, muchas felicitaciones y mucho cariño para la feliz pareja, se acerca Gabriel, ante la presencia de Ferdinand.

—Hola Ferdinand, soy Gabriel, amigo de Martín, me he acercado para felicitarte, eres una mujer muy bella, y junto con Oliver se los ve muy feliz, eres muy afortunada de tener tantas personas que te quieran.

—Es un placer Gabriel, muchas gracias. Si no me equivoco, eres un humano, ¿verdad? Pregunta Ferdinand, observando a Gabriel.

—Si, ¿Verdad que los humanos somos muy parecidos a ustedes? Entre risas comenta Gabriel.

—Con la particularidad que nosotros no envejecemos como ustedes, pero si, somos muy similares, es que gracias a ustedes nacimos. ¿Sabes qué? Siento que de algún lado te conozco. Comenta Ferdinand algo pensativa.

—No creo que eso sea posible, es la primera vez que estoy en este lugar, es algo como de película, hace muy poco que sé sobre su existencia. Responde Gabriel.

—Puede ser. Tengo que dejarte Gabriel, espero que disfrutes tu momento aquí. Saluda Ferdinand y se retira.

—Hasta pronto Ferdinand, siento que nos volveremos a ver. Menciona Gabriel en voz baja viendo a Ferdinand salir del salón junto a su prometido. 

Entre los pasillos del reino, Oliver muy contento frena y le dice a su prometida:

—Amor, soy muy afortunado al tenerte y me alegra mucho que esto esté sucediendo, te amo.

—También te amo, lo eres todo para mí, eres quien me salvó de mí misma, me entendiste y me amaste sin importar lo demás y deseo que todo a partir de ahora esté bien. Expresa Ferdinand abrazando a su futuro esposo.

—Tú fuiste quien me salvó, eres todo lo que esperaba y más. Responde Oliver y corre de la mano junto a su prometida hacía su habitación.

Entre medio de toda la población Liebeehass se encontraban Gabriel, Angela y Pau junto a Geheimnisse donde les presenta a personas muy especiales.

—Amigos, sé que ustedes siempre creyeron que tenía 20 años, pero como les mencioné antes, tengo más años de los que parece. He recordado gran parte de mi vida y quiero empezar a contarles de a poco todo. Menciona Imni haciendo que su familia se acerque hacía sus amigos.

—Antes que todo, quisiera presentar a tres personas muy especiales para mí, a quienes volví a conocer hace poco. Mi padre, Agnarassi, Rey de la dimensión celestial.

—Padre, ellos son Gabriel, Angela y Pau. Le dice Imni

—Un placer conocerlos a todos, y espero que no haya sido gran sorpresa nuestra existencia. Saluda el Rey a todos, guiñándole el ojo a Pau, a quien en realidad conoce.

—Es un honor para nosotros, su majestad. Gracias por permitir la entrada de tres simples mortales a su hermoso palacio. Responde Angela con mucha amabilidad y muchos nervios.

—Muy bien, ahora les presento a mi querida hermana, Natanielisse.

—Bienvenidos a nuestro hogar. Saluda Nat con una simple desconfianza por uno de los dos mortales.

—Y finalmente, quiero presentar a mi gran hijo, Spancraf. Concluye Imni.

—qqque... dice sorprendida Angela al ver que su amigo tiene un heredero.

—Hola Angela, puede ser una sorpresa mi presencia, pero sí, soy hijo legítimo de Martín y Gabriel, tú me caes mal. Expresa Spancraf con sinceridad.

—¿Yo? ¿qué es lo que te he hecho? Pregunta Gabriel.

—No lo sé aún, pero lo averiguaré. Responde Spancraf a quien su padre le ha levantado la voz. ¡Spancraf, no deberías tratar así a nuestros invitados!

—Lo siento padre, pero tú sabes bien que no me equivoco cuando digo algo. Plantea Spancraf quien comienza a flotar para irse volando con mucho enojo.

—No se preocupen, yo luego hablaré con el.

Mientras que en la dimensión celestial la felicidad abundaba por un momento, en la dimensión oscura se sentía la debilidad debido a los portales que se cerraban.

—Aliados míos, ya se siente el cambio en el tiempo. Debemos apresurarnos para poder entrar y destruir la dimensión celestial. Exclama furioso Dunkelheit.

—Descuida idiota, ya tenemos a alguien dentro que nos dará pie para entrar sencillamente. Envié a Verwunchung hacía allí, quiero pensar que ya se encuentra dentro. Le dice Carineks.

—¿En qué momento hiciste que Verwunchung entrara sin que nadie lo sepa? Pregunta con curiosidad Dunkelheit.

—Eres un tonto, ¿de verdad pensabas que hace poco estoy en este universo? Tú de verdad pensabas que me uniría a ti cuando en realidad vengo observándote hace tiempo... No tienes idea las cosas que he hecho para estar aquí. Envié a Verwunchung hace tiempo, esa cosa ha estado desde los inicios junto a Geheimnisse, solo que aún no lo sabe. Comenta fríamente Carineks.