CAPITULO 13

Con una sala de anuncios completamente destruida, pilares y estantes, escaleras y escenarios, la luz que deslumbró y destruyo todo y todos a su alrededor finalmente se apaga y la joven Ferdinand cae al piso de una manera abrupta.

Natanielisse, quien se encontraba de pie debido a su gran tamaño, salvando parte del cielo del reino, el cual se encontraba a salvo gracias a ella y sus habilidades. De no ser así, los cimientos caerían sobre todos en el reino. De pronto, por la entrada del salón comenzaba a abrirse un portal, un portal tan brillante que provenía de la tierra, la tierra misma tal y como la conocemos, era el portal de Alemania, tan brillantes que comenzaban a salir de ellos individuos uno tras otro. Natanielisse sorprendida piensa en su mente, ¡el resto del circulo protector!...

A medida que se iban acercando, también lo hacían los reyes, Aganarassi y Oliver. Inmi por su parte ayudando a su hijo a levantarse y los demás a Paula y Ferdinand quien se encontraba desvanecida. Viendo todo lo sucedido al entrar a la dimensión celestial, el líder del último circulo de protección se dirigió de una manera veloz en auxilio hacía Geheimnisse, quien se encontraba débil tratando de cargar a su hijo.

—Majestad, ¿se encuentra usted bien? Pregunta un individuo con una voz cálida, vestido con un traje de combate blanco con un equipo de flechas doradas y unos borcegos dorados que hacían juego con su vestimenta, ojos claros y el cabello castaño quien trataba de ayudar a Imni al no podía cargar a Spancraf que ha caído desde los aires con la explosión.

—¿Ehremut? ¿eres tú? Pregunta Imni observando a su gran amigo junto a demás Liebeehass protectores.

—Amigo, que bueno que me recuerdes y que gusto para mi volverte a verte. Expresa Ehremut con un pequeño intento de abrazo, ya que Imni se encontraba adolorido.

—¿Están todos bien? Pregunta Oliver a lo lejos quien dando gritos pregunta nuevamente. ¿Qué es lo que sucedió?...

—Pronto hablaremos de eso. Le responde Geheimnisse mirando a Spancraf con expresión de... es hora de hablar de lo que sucedió.

—Ehremut, dime. ¿A qué debe la presencia los Liebeehass del circulo protector? Pregunta con seriedad Agnarassi tratando de ponerse de pie

—Ambos sabemos que Geheimnisse sabe a qué debe nuestra presencia. Hemos venido a hablar sobre eso. Responde el líder protector, quien tenía no solo la misión de proteger al mundo sino a su dios, el heredero Geheimnisse.

—Si padre, es hora de contarles lo que pronto acontecerá en la tierra. Acota Imni a lo que dijo su amigo Ehremut.

Junto a Ehremut se encontraban los demás integrantes del circulo protector. Desde los más viejos hacía los más jóvenes. Las dos últimas generaciones del circulo. Gedeld quien poseía un largo cabello colorado con ojos verdes, el mismo poseía la habilidad del fuego, como la misma Carineks. Siltruif, quien era el guerrero más poderoso a la hora de luchar, con una fuerza no menos que Imni, pero sí que los demás. Starke, controlador de los animales, quien en la tierra es un gran activista por el veganismo y el maltrato animal. Los gemelos Leistung y Gestank, quienes volaban y eran capaces de controlar el océano y la tormenta, todos ellos vestidos de manera similar. Y Ferdinand, o alguien vinculado a ella, quien ella desconocía aún. Entre la última generación se encontraban la familia de Geheimnisse, Nataniellise, Oliver, Spancraf, Agnarassi y el mismo Ehremut, quien controlaba la tierra y poseía una visión extraordinaria para disparar que hacía que sus flechas nunca fallaran. 

—Deben arreglar todo este desastre, yo me llevaré a Ferdinand a descansar y le daré un cuarto a Angela, hoy empezó hermoso el día, pero lo culminamos de lo peor. Agrega Oliver llevándose a ambas.

—Oli, sabes que debes estar aquí, al amanecer realizaremos una reunión todos nosotros, hay muchas cosas que debemos discutir. La guerra entre la oscuridad y la luz se acerca y no podemos perder tiempo. Dunkelheit se encuentra planificando su jugada y lo habría logrado de no ser por Imni quien destruyo a su aparente amigo.

—No te preocupes, sabes que estaré, nos vemos en la mañana. Le dice Oliver mirándolo fijamente a los ojos, esos ojos verdes que hipnotizaban.

Mientras Oliver se retira, Ehremut lo observa de manera extraña, lo notaba extraño, pero volvió la mirada hacía Imni y este mismo le dice...

—Tienes que entender que no es fácil para el que tu estés aquí nuevamente.

—¿A qué te refieres? Pregunta Ehremut algo vergonzoso.

—He vuelto amigo, recuerdo todo, y tú debes recordar que yo leo y veo el futuro, así como también el pasado, tu pasado. Responde Imni.

—Tienes razón. De todos modos, es historia. Por cierto, me alegra mucho que estés nuevamente en tu hogar. No sabes lo apenado que fue verte partir. Solloza Ehremut mientras de fondo se veía como los demás integrantes del circulo volvían a construir el salón nuevamente.

—Muchas gracias a todos por colaborar en esto, fue un evento demandante. La verdad es que me siento muy triste por perder a un amigo, aunque me haya engañado toda la vida en mi forma como Martín. Expresa el rey Imni.

—Tranquilo, no eres el único. No fue tu culpa, lo hubieras detectado si tan solo tus poderes hubieran vuelto antes. No te preocupes. Le dice Pau abrazándolo y saliendo de la sala para ir a donde descansaba Angela.  

—Imni, vete a descansar y llévate a tu hijo, él tiene cosas que contarte con lujo de detalle. Le dice Ehremut con palmadas en la espalda.

—Lo sé, sé lo que me tiene que decir, pero no me gusta presionarlo, él vivió en distintos tiempos, no es fácil para él. Responde Imni.

Se abrazan y se despiden hasta el día siguiente. Los miembros del circulo vuelven a la tierra, donde descansan y están atentos a cualquier anormalidad en la tierra. Mientras los que quedaban en la sala terminaban de reconstruirla, Natanielisse y Agnarassi culminaban los últimos detalles.