Ambos niños me observaron desde sus respectivos asientos aun intrigados por la historia que había comenzado a contarles esta tarde con el fin de que durmieran temprano. Matteo el mas pequeño se veía mas intrigado y se encontraba casi al borde del sofá con sus pequeñas manos sobre sus rodillas.
"¿Que fue lo que dijo, mama?" me pregunto con su diminuta voz tallándose los ojos ya agotados de luchar contra el sueño.
"No me iré de aquí hasta la muerte me llame" les dije repitiendo las mismas palabras que me había dicho el único hombre que había logrado tocar una gran parte de mi corazón.
"y ¿Que paso?" pregunto aun mas intrigada Alisha quien ya se encontraba recostada sobre el sofá aun lado de Matteo. Encogí mis hombros.
Eso paso.
Se murió.
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Editado: 17.02.2019