10. Lo que no sabes...

Karen

(Actualidad)

Tenía unas cuantas lágrimas en mi rostro, estaba enojada y frustrada, corría desesperada esperando que nada malo pasara, me lamentaba por dentro y solo pensaba hacerle daño a alguien, pare en seco cuando llegue al lago, mire aquel puente viejo que se tambaleaba, di un respire y empecé a correr de nuevo pasando por el puente, pero cuando llegue a la mitad del puente una fuerte neblina invadió el lugar, escuche un sonido fuerte que provenía de debajo del puente, exactamente debajo de donde estaba parada.

-Ay no...

Ya me esperaba algo así, algo partió el puente a la mitad y jalo mi pie llevándome a lo profundo del lago.

Me desperté sudando e irritada por el sonido desesperante que hacia mi alarma, la apague y me estire.

-Otro maldito sueño... –Murmure.

Hoy empezaría a cuidar a las dos gemelas chupa sangre... Son unos angelitos, sin duda, y pensar que en algún momento me habrían podido clavar los colmillos en mi hermoso cuello, pensar en eso me causo un escalofrió...

No solo pensaba en cómo sería mi día con las gemelas después de saber su secreto, que digo, ¡El de toda su familia! Sino que también pensé en Nicolae, ese apuesto hombre con aire misterioso pero tranquilo...

Sacudí mi cabeza para alejar estos pensamientos y dirigirme al baño.

Dayana

Hoy encendi una televisión usando mi poder, también descubrí que le puedo quitar la electricidad a cualquier cosa eléctrica y usar su energía. Scarlett se mantiene aún lado de mi mientras ella sostiene los brazos de Ban y Alex, Scarlett quiere que use mi poder para electrocutar a los chicos.

-¿Por qué tenemos que ser nosotros? –Se quejó Ban.

-Porque ustedes son muy fuertes y podrán resistirlo.

-Y si ¿Nos mata? –Alex empezó a preocuparse por su bienestar.

-¿Por qué no hace esto Kilian? Él es el que tiene que soportar esto, después de todo es el novio de Dayana.

-Dejen de quejarse y compórtense bien. –Scarlett puso sus brazos enfrente de mí para que los tomara. –Toma sus manos, al hacerlo intenta pasar la electricidad a sus cuerpos.

Tome una mano de cada chico y cerré los ojos tratando de concentrarme, sentía como si millones de hormigas pasaran por mi cuerpo y que algunas de ellas empezaban a pellizcarme en el cuello y espalda. Luego sentí como toda la electricidad pasaba por mi cuerpo hasta ser expulsada a los cuerpos de los chicos.

-¡AAAAAHHH!

Se escucharon unos gritos fuertes por parte de los chicos al momento en que la electricidad paso por sus cuerpos, pronto se desplomarían en el piso aun consientes, tosieron un poco intentando levantarse, de sus bocas y cabello salía humo que al parecer había sido causado por la electricidad.

-Perdón...

-¡Bien hecho, Dayana! –Me felicito Scarlett. –Ustedes dejen de llorar, mejor tomen esto.

Scarlett les dio una bebida verdosa y espesa, parecía asquerosa pero al parecer a los chicos les ayudo, en cuestión de segundos recuperaron sus fuerzas y estaban como nuevos.

-¿Qué les diste? –Me intrigo esa bebida.

-Es una medicina mágica, sirve especial mente para este tipo de ataques.

-Es fascinante... –Mire lo que quedaba del líquido en la botella.

-Sí, luego te enseñare a hacer pociones, bueno, si es lo que quieres, –Asentí. –Ya te puedes ir, terminamos por hoy.

-Está bien, cuídense chicos, y perdón... –Empecé a caminar para atrás mientras me despedía con la mano.

Deje de caminar al tropezarme con algo, o más bien alguien, al voltearme vi que había chocado con Kilian quien tenía una ceja levantada y los brazos cruzados.

-Pensabas irte sin mí...

-Claro que no... –Mentí.

-No te creo, te llevo.

Kilian tomo mi mano dirigiéndose a una parte boscosa, soltó mi mano y se escondió detrás de unos árboles, segundos después salió en su forma lobuna, me hizo una seña con su cabeza para que subiera a su lomo y eso hice.

Ya me había acostumbrado a que me llevara en su lomo cada vez que acababa con mis entrenamientos, con la rapidez de un hombre lobo llegaba en cuestión de minutos a casa. Era temprano, el sol ya había salido y los pájaros empezaban a cantar, mi entrenamiento empezó desde las 4 am y tenía ganas de dormir... Scarlett dijo que me tenía que acostumbrar porque para la próxima podríamos empezar con el entrenamiento a las 2 am...

Los entrenamientos duraban de a 3 a 6 horas, entrenábamos en el jardín trasero de la casa de Scarlett o en el bosque. Karen aun no nos ha hablado, solo nos saluda con su mano o responde a nuestras preguntas con una sola palabra.

Tenía que contarle a Karen que soy una bruja, no quiero tener más secretos con ella, no sé cómo lo vaya a tomar pero lo importante es que lo sepa.

Kilian dejo de caminar para luego gruñir, no podía llevarme hasta la puerta de mi casa porque algún humano podría verlo en su forma lobuna, así que decidió dejarme detrás de unos árboles no tan lejos de la casa, me baje de su lomo y le di un beso en su cabeza para luego despedirme de él.

Abrí la puerta principal y me dirigí a la cocina para comer algo, vi a Karen comiendo su desayudo mientras leía un libro, me vio por un breve momento y luego siguió leyendo su libro, suspire y me acerque a la nevera para sacar un postre que tenía guardado, me senté enfrente de ella mientras permanecíamos en silencio.

-Hoy tienes que ir a cuidar a las gemelas ¿No es así? –Solo asintió. –Y ¿Ya hablaste con Nicolae? –Negó con su cabeza.

-Me entere de que entrenas con los Lupei. –Al fin hablo.

-Sí, entreno con ellos desde hace un par de semanas...

-Genial... –Asentí. –Pero ¿qué tienes que ver tú ahí? Supongo que tu también te traes algo guardado... –Dijo sin verme.