Oscuro Secreto

Capitulo l

Escuche a mi  hermanas despertar después de un largo viaje desde la cuidad a este pueblo donde mi abuela nos acojera ahora que mis padres nos han dejado a nuestra suerte. 

Yo soy la más grande de 8 hermanos en una familia algo rara pues en los cuatro embarazos de mi madre, siempre engendraba dos hijos, siempre mellizos

En el primero fuimos, Kylan y yo, kitra de 18 años. En el segundo, Mackenna y Matthew de 17. En el trecero, Dart y Deyna de 16 Y por último Jade y Jaxon de 15. Al parecer a mis padres les gustaban los nombres raros y follar; 

Todo era hermoso, unico, todo estaba de maravilla hasta que ocurrió ese maldito accidente hace dos años, ese día perdí a Kylan, mí mellizo, mi gran amigo y confidente y a mí otra abuela, la madre de mi papá, aquella mujer que nos crío desde niños, que nos dió el amor de una madre, una confianza única de amiga, perdí a dos de mis personas favoritas el mismo día y gracias eso mi madre callo en depresión y tomaba pastillas para dormir todos los días, tenía crisis nerviosas y ataques de pánico, pues según ella todas las noches veía enfrente de la casa a Kylan con una sonrisa diabolica, la internamos en un hospital psiquiátrico para que tratarán sus traumas pero escapó y nadie supo de ella desde hace más de 1año y mi padre nunca superó la muerte de su madre y culpó a la mía de todas sus tragedias y se fue con otra mujer dos semanas después llegó con ella a la casa y nos corrió al descubrir que nosotros no somos sus hijos sino productos de la infidelidad de mi madre, golpe duro ¿No?, Todos lo sabíamos menos el pero nadie dijo nada nunca y así fue como contactamos a mí abuela Diana madre de mi madre y ella nos dió un hogar .

 

–Kitra, ¿Cuanto falta? Me duelen los pies y jaxon está babeando mi cabello– La voz de Mackenna me saco de mis pensamientos.

–faltan 15 minutos para llegar con la abuela ya entramos a Verania – respondí con la vista fija en la carretera y la voz algo cansada, llevaba 8 horas manejando hasta este pueblo fantasma en medio del bosque que se encuentra cerca de uno de los ríos más grandes de este país–mack despiertalos a todos quiero que lleguen presentables a la casa y que no discutan.

Mack empezó a mover a Jaxon y Math para que despertarán mientras yo movía a Dart  quien iba en el asiento del copiloto y cuando ellos despertaron jaxon movio sutilmente ( nótese mi sarcasmo) a Jade y Deyna quienes iban hasta tras de la camioneta y despertaron asustadas 

–chicos estamos por llegar con la abuela Diana, comportense no quiero peleas.

–hay por favor Kitra desde que el abogado de papá te hizo tomarnos como nuestra tutora legal eres más amargada, llegando deberías dormir también te hace falta– Se quejo Dart– además ya estamos bastante grandes para que nos digas que hacer 

–Dart, cállate prefiero que sea así a que nos hayan mandado a un orfanato – dijo Jade 

–Ven lo que les digo, siempre pelean, ya llegamos y no quiero más discusiones por ahora– exprese.

Entramos al patio delantero de la casa y estacione la camioneta junto a la otra de los empleados de la abuela y al bajar ahí estaban ellos junto con la abuela en la terraza.                Espere a mis hermanos y fuimos juntos con la abuela quién nos saludo muy entusiasmada. Para sus 83 años sigue fresca y con esa vitalidad tan especial de ella que no parece ni que tenga esa edad. 

–abuela– la saludé como acostumbramos, de beso y abrazo y después a sus empleados que son el señor miller y sus cuatro hijos, a decir verdad y pareciera que ya nos esperaban – señor Miller, un gusto, Toño, Sophie, Irina, Daniel, tiempo sin verlos. 

–Chicos pasen, pasen, está ahora es su casa – dijo la abuela con una sonrisa radiante 

Bajamos las maletas ya que sólo traíamos nuestra ropa, zapatos, perfumes, todo lo que fuera de nosotros menos los muebles ya que los vendí para poder sacar algo de dinero. Entramos y la abuela nos indico las abitaciones que ocupariamos y por la falta de, solo tenía cuatro desalojadas y por como son mis hermanos cada quien elijio con su mellizo y la Abitacion que queria dejándome así con la última del pasillo junto a la de la abuela y la biblioteca . 

Durante la cena hablamos del viaje y de cuando empezaríamos en el nuevo colegio nos despedimos de los Miller y cada quién fue a dormir.

Entre a mi cuarto tomé mi toalla y entre al baño de mi cuarto - si cada cuarto tiene baño propio a esepcion de la biblioteca, el cuarto de lavado y el cuarto de la planta baja. La casa de la abuela es grande de dos pisos, cinco cuartos arriba, la biblioteca y un baño aparte más grande que el de las habitaciones mientras que en el piso de abajo está el cuarto de huéspedes, la cocina, el comedor, el salón y el cuarto de lavado 

Salí de la ducha tomé mi ropa y me cambie, instintivamente me acerque a la ventana y admire la luna y el gran bosque detrás de la casa pero hubo algo que captó mi absoluta atención, parecía estar viéndome un gran lobo entre café con reflejos blancos y esos ojos que reconocería en cualquier lado, permanecí admirando lo pues sabía exactamente quién era y después de tanto tiempo había vuelto. Siempre lo supe, el no se había ido, el volvió, pero había algo raro en el, en sus ojos, un dejé de oscuridad que los inundaba.

Pasaron unos minutos y unos pasos me sacaron de mis pensamientos, eran mis hermanos, todos ellos sorprendidos de ver aquí a aquel lobo magestuoso a la vista pero horrendo al tenerlo cerca, este soltó un aullido amargo, desesperado y melancólico y después se dió vuelta y se esfumó 

–Era él,¿Cierto kitra?– murmuró Mackenna algo asustada – mamá tenía razón ¿Verdad?

–Asi es cariño, pero él ya no es el mismo, tan solo se despidió conozco bien ese aullido– dije absorta, aún tratando de asimilarlo 

 –¿Porque nunca volvió? O ¿Almenos se comunicó?–Expresó Dart 




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