Capítulo 12

Jacob

No hay mensajes

No hay llamadas

Le escribo y no los ve

Esta molesta y debería hacer caso a mi hermano, pero me niego, me mata lo que ella está sintiendo y pensando. Me preocupo por ella y sé que este mundo es nuevo.

Después de que se fuera ella con su papá en la ambulancia, volvimos a la casa donde nos pusimos en marcha para decorar la casa para la fiesta de "bienvenida" a la compañera de mi hermano, aún que para mí suena más tipo "bienvenida a mi mundo, eres mi compañera ¡Felicidades!" Ahora que lo pienso nunca le he hecho un detalle a Sheri y se lo merece a pesar de que hablamos y nos conocimos más.

— Hermano dale espacio. No insistas. - Dice Travis.

— Es que me duele lo que ella está sintiendo y lo que está pensando. - Le digo.

— Con que se la lleves a tu cama y la hagas sentir especial, basta para que se arreglen. - Comenta él.

— Eres un salvaje, no creo que hagas eso con tu compañera. - Le digo.

— Así como tú. Ya veremos eso con el tiempo. - Dice.

Ponemos los globos, las luces, el brillo en el suelo y sofás. Ponemos las bebidas en la cocina que estén alcance de todos y quitamos todo lo que nos ponga en evidencia, incluso limpiamos las casa y todo queda increíble. Espero que mi hermano sepa atrapar a su chica.

Cuando terminamos nos echamos en el sillón, mi hermano observa la casa encantando con el trabajo.

— Quedo hermoso, espero que le guste. - Dice él.

— ¿Cómo vas hacer para hablar con ella? - Pregunto

— No tengo ni la menor idea, espero que el encanto Miller haga efecto. - Responde

Esta nervioso.

— Deberíamos alistarnos, dentro de poco empieza la fiesta. - Le digo.

En eso se escuchan tacones por la sala y se pone frente a nosotros.

— Más les vale destacar hoy, ya hablé con Sheri. Ella vendrá, de nada idiota. - Dice mi hermana poniendo sus brazos en su cintura mientras sonríe satisfecha y orgullosa.

Mi hermano y yo cruzamos miradas para luego levantarnos, corriendo para ir a nuestras habitaciones.

☾.

Tavis

Suena Wildflower de 5 Second of Summer. La gente está llegando y cada vez son más, luego llega Rosa quien se me acerca a mí.

— Gracias por esto, no tenías por qué hacerlo. - Dice ella en un tono serio.

Suena dolida, no la culpo se estaba enamorando y no quería eso.

No quería lastimarla.

Ahora tengo sentimientos encontrados, estoy feliz, nervioso, triste, enojado. No sé cómo voy a reaccionar al verla.

¿La secuestro o no?

Esa es la duda, a mi hermano le salió bien con Sheri ¿Por qué no hacerlo con ella?

No todas son Sheri, Travis.

No sabía que Sheri sería la compañera de mi hermano, justo cuando la ví. Empecé a ver algo en ella, pero era obvio que algo tenía que suceder para que no sobre pasarán los límites.

La idea de pensar que posiblemente mi compañera tenga sus demonios y que tendré que ayudarla a sobre pasarlos me pone muy nervioso, pero estoy listo para correr por ella.

— No hay por qué. - Es lo único que le digo a ella.

Rosa solo me observa para sentir con la cabeza y luego irse con el resto de la fiesta.

Yo me dirijo a la cocina para ir a servirme un vaso con cerveza, mientras me sirvo mi hermano se pone una mano en el hombro.

— ¿Estás listo? - Pregunta.

— No, pero nadie lo está. - Respondo

Cuando me sirvo frunzo el ceño y me volteó para observarlo.

— ¿Por qué? ¿Qué hueles? - Le pregunto.

— Honestamente hay un olor extraño, no sabría decirte si es ella o no. Es un olor que nunca antes había conocido. - Responde él a mi pregunta.

Luego se nos suma mi hermana con Sheri a su lado.

— Hey, pensé que no ibas a estar. - Le digo a la rubia.

— Lo mismo pensé, pero luego recordé que había hecho una promesa contigo. - Dice ella en su defensa.

— ¿Cuándo llegará la afortunada? - Pregunta mi hermana.

— Ni idea se supone que debe de aparecer dentro de poco. - Respondo.

— Me llega un olor muy desconocido, no sé si debería confiarme. - Comenta mi hermana.

Eso es extraño. ¿Y en dónde está?

No me digan que la mujer no es cortes porque si ese es el caso le enseñaré modales.

Mi hermano toma a Sheri para ir "hablar" espero que se arreglen, aunque ya le di mi consejo, mientras tanto mi hermana se queda a mi lado.

— Esto se pone interesante, la noche aún es joven. - Dice ella.

Cada vez que ella dice eso siempre ocurre algo, no sé cómo sentirme al respecto.

Luego se escucha un auto estacionarse al frente de mi casa, ella baja de él y camina con tanta seguridad a la casa.

Siento que estoy babeando y en eso me doy cuenta por la reacción de mi hermana.

— Oye se está cayendo la lengua al suelo, cuidado por si la piso. - Susurra a mi oído

Ubícate Travis.

Todos la saludan amablemente y le dan la bienvenida, puedo notar que esta emocionada y conmovida por el gesto, por supuesto la música le encanta y esta fascinada.

En eso que se detiene y habla con unas personas, su mirada se cruza con la mía y siento que me voy a desmayar, el corazón me late a mil por hora con solo verla y los instintos salvajes empiezan hacer presencia.

Dios que pena, debo controlarme mejor.

O tal vez no.

Camina hacia mi dirección y por un momento siento que pierdo el equilibrio o la fuerza en mis piernas para sostenerme, gracias a mi hermana que está a mi lado y me sostiene.

— ¿Tu eres Travis Miller? - Pregunta ella.

Trago fuerte.

Sus ojos son verdes, realmente hermosos. Su cabello castaño es realmente precioso y piel es perfecta.

Travis, esta ella frente de ti y estás quedando como un estúpido.