PoV de Lilian
Mi hogar como siempre es silencioso, aunque en verdad no sé si llamarlo hogar es lo correcto pero al menos es silencioso.
El día de hoy debo ir a clases pero aún queda mucho tiempo por esperar. Teniendo en cuenta que no se me permite entrar al aula temprano creo que es mejor esperar y pasear por el patio tratando de encontrar mi pupitre tirado, el día de hoy hay clases de educación física y principalmente se hacen ejercicios, siempre me salto estas clases ya que principalmente hacen parejas para ayudarse mutuamente y en lugar de ser excluida prefiero no ser incluida.
La única noticia que me alegra en este día de la semana es que por fin puedo tener las primeras horas de clase para mí sola, mientras los demás hacen ejercicios yo puedo estar tranquila sin necesidad de sufrir los insultos de mis compañeros.
Este es un día agradable, al menos las dos primeras horas de la mañana.
El recorrido hacia la escuela siempre es el mismo, evito viajar en buses ya que mucha gente se reúne allí a excepción de en la noche, pero siempre he preferido caminar.
A veces recibo las miradas de todos los transeúntes pero me da igual, mi vestimenta son peculiares pero me gustan, creo que es una muestra de expresión acerca de lo que tengo en mi corazón, las prendas de color negro son agradables y el piercing en mi labio no se me ve tan mal, tampoco creo que mi cabello negro con un mechón de pelo color rojo sea tan malo.
No entiendo que es tan raro en mi, solo sigo siendo yo misma, y siento que ésta es la verdadera yo.
Aún soy joven y tengo mucha vida por delante aunque desearía más que esa vida se acabara, sin embargo nunca sucede como yo quiero; terminar mi vida no suena tan mal y es una propuesta atrayente pero al menos quiero terminar la preparatoria, cuando llegue el momento me fugaré de mi hogar y me iré a vivir lejos, si esa vida no funciona entonces terminaré mi sufrimiento con algún objeto con filo.
Mis padres no me prestan atención y creo que aunque me vaya de la casa no lo notarán y mucho menos intentarán buscarme, pensando eso deseo tanto ser libre y ya no depender de ellos.
Cuando llego a la escuela paso por el patio escolar, el jardinero está regando las flores y a unos metros está mi pupitre, el día de hoy lo he encontrado bastante rápido o al menos creo que el jardinero lo ha encontrado, estoy preparada para escuchar sus regaños pero si puedo salir de esto sin ser vista sería mucho mejor.
Acercándome con cuidado tomo mi carpeta y salgo a paso lento tratando de no hacer ruido, el jardinero ya es de edad avanzada así que creo que no me ha descubierto, esta es una victoria para mí.
Recorriendo el camino hasta mi salón observo que mi carpeta está misteriosamente limpia, supongo que mis agresores se están aburriendo de rayar mi carpeta a menos que...
-¡¡No!! No creo que haya sido el jardinero - niego rápidamente.
Mi salón está vacío, eso es agradable, no hay nadie y todos salieron a una de las instalaciones de la escuela a practicar, tal y como lo quería, supongo que si dejo mi carpeta y me quedo aquí recibiré miles de insultos cuando los demás vengan, si dejo solo mi carpeta será sacada del aula nuevamente, pensando en eso es mejor esperar hasta que el segundo curso comience.
Mi escuela cuenta con varios lugares donde uno puede divertirse pero hay pocos dónde se puede estar solos, yo conozco un lugar y es increíble que nadie vaya allí, pensando en eso me dirijo a mi reducido hogar.
Detrás de una de las instalaciones abandonadas existe un lugar solitario, el lugar es reducido pero me permite alejarme de las personas, nadie viene por aquí ya que es un lugar que nadie frecuenta y no hay cosas atractivas, para todos simplemente es un lugar abandonado pero para mí es mi castillo.
La sombra que hace el edificio es relajante y el calor es soportable, el silencio me envuelve y me ayuda a relajarme, es un lugar fantástico para personas como yo, es un tesoro que nunca dejaré ir.
En mi celular pongo mi alarma para dentro de dos horas, las dos horas que duran la primera clase, este día es muy tranquilo y sería una pena no aprovecharlo, el silencio me envuelve y el equilibrio entre frío y calor crea una atmósfera agradable, con esos factores caigo profundamente dormida.
~★~
[Mi corazón empieza a latir fuertemente, esta es una sensación que he dejado de sentir luego de sufrir todas las penas sin embargo ahora mi corazón tiene una felicidad inexplicable]
[A lo lejos observo la espalda de una persona y alzó mis brazos instintivamente para abrazarlo, el corresponde a mi abrazo y eso me llena de felicidad, su sonrisa hace que yo también sonría y es agradable pasar los momentos junto a él.]
[Él me carga en su espalda y lo abrazo sin algún motivo, solo quiero hacerlo, es un bello sueño que parece real, es como si ya lo hubiera vivido pero no tengo recuerdos concretos]
¿Será esto mi futuro? ¡No! Quizás solo sea una fantasía creada por mi subconsciente
Cuando quiero seguir teniendo ese maravilloso sueño mi alarma suena haciendo que me despierte de mi fantasiosa realidad, me gustaría quedarme encerrada en aquel sueño pero la realidad es más cruel.
Mis pensamientos vuelan tratando de recordar el sentimiento que sentí al ver esa figura masculina, sin saber el motivo una lágrima recorre mi mejilla pero no entiendo el porqué, esa persona es alguien que no conozco pero su presencia me hace sentir tanta nostalgia.
¿Quién será? Me recorre esa pregunta. Quiero saber quién es pero ahora ya no puedo saberlo, en el fondo de mi corazón me hubiera gustado nunca haber puesto mi alarma y soñar por siempre.
Pero bueno, ya todo sucedió, ya no hay vuelta atrás, recogiendo mi pupitre me dirigí al aula, el profesor aún no llega y todos los alumnos ya están reunidos, evitando todas sus miradas me voy a la esquina a lado de la ventana y me siento mirando afuera del salón.