Capitulo 1

Era un diecisiete de marzo cuando Lucas se dirigia a su colegio en un pueblo llamado Las Colinas de la provincia de Buenos Aires. Estaba saliendo hace poco con una compañera de su colegio y tenia pensado para este inicio de clases como seria el ultimo año antes de que ambos terminarian el secundario, en llevarle como regalo un collar con forma de corazon que ella misma había visto en una de las tiendas del pueblo la ultima vez que habian salido a caminar juntos. El dia para Lucas habia comenzado normal, sus amigos se habian reunido con el y se habian puesto a la orden del dia contandose todo lo que había hecho durante las vacaciones y a la salida organizaron una junta en casa de uno de los no tan amigos de Lucas, un chico que de apodo era llamado Patho y el  hace poco se habia echo amigo de Lucas y su grupo y desde que los habia invitado a reunirse en su casa para jugar a las cartas y un rato a la playstation sabiendo que el tenia un almacen y podia sacar todo lo que queria para beber o comer, Lucas y sus amigos no se negaron y con ello sus novias tambien fueron.

Dario, Walter, Andrea, y Camila ya estaban en casa de Patho para cuando Lucas llego. El muchacho de cuerpo grande y musculoso le abrio la puerta y le ofrecio una sonrisa falsa que aparentaba ser la de alguien amable mientras que Lucas no sabia de sus oscuras intenciones.

En la sala y ya acomodados en el sofa y en los sillones estaban sus amigos y Camila al verlo enseguida se levanto y le saludo con un beso.

—Hola amor, ¿ por que no me contestaste ? Pense que no querias venir... —dijo al quedarse parada a un lado de el mirandolo con ternura y Lucas largo un suspiro sintiendose avergonzado ya que todos estaban atentos mirandolo, ya sabiendo cual era la razon de su restraso.

—Lo siento, no lo vi... es que tuve que quedarme un rato mas para acompañar al abuelo en la reunion, ya sabes como es el... —dijo al encogerse de hombros y enseguida todos se sonrieron y Camila los miro a todos alzando las cejas antes de volverse hacia el.

—No te preocupes, ya sabemos que eres muy responsable y que estas ocupado cuidando de tu abuelo... —dijo al tiempo que agarraba de su mano y lo llevaba a sentarse con ella mientras Patho comia una bolsa de patitas y de reojo los miraba.

—Me contaron los chicos que eres creyente... —dijo el al mirarlo medio sonriente y casi burlandose del chico de dieciocho años, de cuerpo promedio, cabello negro y ojos oscuros con cara de malo y serio pero que por dentro era todo lo contrario.

—Si, es algo que me inculcaron de familia —dijo Lucas sin dejar de sostenerle la mirada, porque ya presentia algo malo de el, lo veia en su mirada y desde el momento en que habia entrado en esa habitacion. El olor a marihuana estaba en cada esquina de ese lugar y aunque eso a el no le gustaba a sus amigos ni a Camila que parecia ser la mas rescatada del grupo no le importaba.

—¡ Que bien ! —se rio Patho y Dario miro a ambos con seriedad mientras en sus piernas tenia sentada a Andrea que comia de las papitas y de algunos quesos que estaban sobre la mesita junto con Walter que estaba sentado al lado.

—Bueno, ya que perdi... ahora le toca a Lucas enfrentarse contigo —dijo al mirar a Patho que despues de que mastico y se trago las papitas que tenia en la boca, se sento en uno de los bancos redondos que estaban frente al plasma de cuarenta pulgadas e invito a Lucas para que hiciera lo mismo y se sentara a su lado para que despues de que se enfrentara con Dario, jugara una partida contra el.

Lucas era muy bueno jugando a la play y aun mas lo era con el fifa asi que el no tardo mucho en ganarle y humillarlo frente a todos sus amigos mientras Andrea y Camila lo alentaban y gritaban en favor de el, haciendo que Patho por dentro se molestara al no poder tener lo que queria que era solo la unica y exclusiva atencion de la morocha, la novia de Lucas.

Pasaron a otro juego y Patho enseguida le dio su lugar a Walter y el fue a sentarse en el sillon serca de Andrea y se quedo un buen rato viendo como Lucas jugaba a la play y como Camila estaba serca de el, tocandolo de vez en cuando y diciendole alguna de las jugadas que ella tambien entendia mientras Walter parecia demostrar mas destreza con la play de lo que Patho habia echo. Paso un rato mas y el dueño de casa, Patho los invito para ir a la fiesta en casa de uno de sus amigos ya que sus padres llegarian pronto y ellos no sabian que habia traido amigos a la casa sin avisarles. Lucas y sus amigos aceptaron y despues de que cada uno aviso al grupo de WhatsApp que habian armado, de que irian a la fiesta cada uno fue por su lado y Camila se ofrecio a recoger a Lucas caminando porque su casa quedaba de camino y asi ambos fueron a la direccion que Patho les  habia mandado en una cadena de mensajes. Era una casa de dos pisos y bien lujosa que estaba ubicada en las afueras del pueblo.

Lucas y Camila  entraron a la fiesta tomados de la manos, viendo como todos bailaban al ritmo de la musica parados, saltando y meneando entre medio de cotillon, papelitos de colores y hasta las luces de discoteca estaba encendido y puesto en el techo.

—¡ Hey ! Amigos... —dijo Patho al acercarse a ellos y enseguida miro a Camila de arriba abajo sin importarle que eso la incomodara a ella o que a Lucas le molestara —que bueno que vinieron, ya los estaba esperando con un trago, ¡ vengan ! siganme por aqui...—dijo al mirar a Lucas que estaba mirandolo serio.

Se estaba debatiendo si al final hiso bien en haber asistido a esa fiesta ya que su abuelo estaba solo en la casa, sentado junto al fuego de la chimenea mientras calentaba unas tortas asadas en la parrilla para tomar con un poco de te para su cena. El siempre habia sido muy unido con el desde que a sus nueve años fallecio su madre y como no se llevaba bien con su padre habia decidido quedarse a vivir con su abuelo y hasta el momento no se habia arrepentido de tal decision porque el sabia que  podria faltarle todo y a la vez tenerlo todo al lado de su abuelo y de la chica que en ese instante estaba agarrada de su mano.