Capitulo 5

Al siguiente dia, despues de que todos los reclusos salieron a desayunar, se recrearon y luego almorzaron todos juntos en el comedor, fue cuando llego la hora de las visitas y Lucas fue enseguida a la sala de visita donde al salir vio a muchas mesas con reclusos sentados junto con sus familiares que habían venido a visitarlos. Miro hacia todos lados pero no vio a su abuelo ya que el era quien le haba venido a ver las  tres primeras veces que se habia echo la visita desde que el estaba alli. Lucas observo de nuevo la sala en busca de el o de  alguien conocido hasta que su mirada de ojos oscuros se detuvo en la de una rostro familiar, era la de su padre aquel hombre al que no veia hace años y que ahora al verlo lucia con un par de años mas y con el venia su hermanito que tenia diez años.

Su corazon se encogio tratando de retener sus lagrimas cuando los vio acercarse hasta el que seguia parado serca de la puerta sin poder moverse. Lo que menos queria ese dia era ver a su padre ya que conocia su carácter y sabia que seguro estaria muy enojado con el por lo que habia echo, pero entonces le sorprendió ver que su rostro no mostraba alguna muestra de enojo al quedarse parado frente a el, mirandolo serio mientras el pequeño Oliver  estaba parado a su lado viendole con curiosidad. 

—Vamos, ven a sentarte con nosotros —dijo  su padre al jalarlo un poco del brazo y eso hiso reaccionar a Lucas que estaba mirandolo tambien serio y un poco asustado de que fuera a gritarle enfrente a todos como antes solía hacerlo en su casa o en la empresa al regañarlo cuando aun vivia con el.

Lucas se sento en una de las mesas y su padre y Oliver se sentaron enfrente de el mirandolo con curiosidad.

—Mucho tiempo sin verte, Lucas... —estaba tratando de sonar amable para luego soltarle la sopa en la cara.

—Si, asi es —no sabia que otra cosa decirle, le parecia extraño la tranquilidad con la que su padre se dirigia hacia el y por un momento sus ojos dejaron de mirarlo y vio a Abel sentado en una de las mesas que estaban en la hilera de la izquierda, teniendo como visita  a una mujer que aparentaba tener su misma edad y un niño  de un año que estaba sentado en su regazo. 

—Dime ¿ por que lo hiciste ? —su voz sono severa y enseguida Lucas lo miro.

—Estoy seguro que ya te lo contaron o lo viste en las noticias.

—Si, lo vi y tambien me lo contaron y no sabes lo avergonzado y decepcionado que estoy de tener un hijo asi... como vos —eso lastimo a Lucas que dejo su gesto serio y puso cara de suplica, tenia miedo de que en cualquier momento alzara la voz y le hiciera quedar mas mal de lo que ya estaba frente a el y a la gente que estaba a su alrededor.

—Lo se y lo siento, pero fue un error y ahora lo estoy pagando... —le interrumpio.

—¡ Lo estoy pagando nada ! —se levanto de golpe y tironio del brazo de Oliver para que se levantara y cuando lo hiso este  miro asustado hacia su padre y luego a Lucas —desde este mismo instante, yo Mauricio Abelairas te desheredo de toda mi herencia y tambien de la empresa familiar y todo lo que te tocaba a ti, ahora se lo quedara Oliver que se bien que no va a ser como tu y jamas me va a defraudar ni dejara mal a la familia... —eso llamo la atencion de todos los presentes que enseguida se quedaron cayados y los miraron con curiosidad mientras Lucas tambien se levanto y furioso se dirigio a su padre.

—¡ Bien !  ¡ hazlo !  igual no me sorprende nada, con lo ausente que fuiste como padre todos estos años y lo tacaño que has sido para darme aunque sea un poco de amor... ¡ creeme que no me esperaba nada mas de ti ! —todas las miradas se dirigieron hacia Mauricio y el torcio el gesto sin dejar de mirar furioso a su hijo.

—Mocoso insolente.... si tu y tu abuelo hasta ahora tenian para comer, era solo gracias a mi.

—Mentiroso... tu dinero nunca llego a nuestra casa y  si teniamos para comer era solo gracias a Dios que permitió que el abuelo pudiera seguir trabajando en  la granja y fue por eso que siempre teniamos algo para... —se cayo porque su padre quiso ir para agarrarlo de la camisa de su uniforme pero unos guardias lo detuvieron a tiempo mientras Oliver lo miraba asustado y Lucas solo sentia cada vez, mas rencor y odio hacia la persona que tenia enfrente, al que desde ese mismo instante decidió sacarle el titulo de padre —ya vendras arrastrándote hacia mi y cuando lo hagas Lucas... —decia mientras los guardias lo iban sacando a la fuerza de la sala —escuchame bien, no voy a reconocerte nunca como un hijo mio.

—Eso jamas sucedera, antes prefiero morirme de hambre que mendigarte algo a ti, viejo armargado —dijo y luego vio que Oliver se habia quedado parado serca de la mesa donde estaban sentado y su mirada que era igual a la de el, estaba llena de preguntas, miedos y ansias por tratar de entender porque su hermano mayor habia dicho lo que dijo.

Los dos se quedaron mirando y aunque Lucas le sonrio con pena, tuvo ganas de abrazarlo por ultima vez, ya que era mas que seguro que nunca mas lo volveria a ver mientras el viviera con su padre pero cuando dio un paso hacia el, justo su padre lo llamo.

—¡ Oliver !  ¡ ven aquí ! —se escucho desde afuera de la sala y Oliver miro hacia la puerta que era una arcada sin cortinas pero custodiadas por dos policias y luego se giro y le dedico una mirada triste a su hermano antes salir rapido de alli.

La semana para Lucas fue mejor de lo esperado solo que Richard era quien de algun modo le hacia la vida dificil. Siempre que lo veia le robaba la comida, le ponia algun bicho en el plato o le tiraba la comida sin que los guardias quien cuidaba los tiempos de recreacion que tenian o cuando iban almorzar al comedor, los veian pero no hacian nada. Abel comenzó a ser amigo de Lucas y le conto que Richard estaba acomodado en ese penal, porque el creia que tenia muchos contactos afuera del este.

—¿ Y cuántos años lleva el aqui ? —dijo mientras los dos estaban sentados en el suelo del patio mientras el sol de la tarde les daba encima, sacandoles un poco el frio que los envolvio durante la mañana.