Este relato solo tiene un propósito, agradecer a las madres del mundo por ese cariño innato y amor incondicional que nos brindan cada día.
El cariño de una madre es tan especial y verdadero que nada en el mundo se compara con su pureza.
Mi historia solo es un homenaje a mi mamá (que lastimosamente ya no me acompaña) pero que siempre recibirá de mí un motivo para sentirse orgullosa.
*Disfruta de tu lectura y espero que aprendas un bonito mensaje*