*Pasado* (17 años)
—Mami, no me esperes despierta, Rodrigo me pidió que me quedara esta noche con él.
—Está bien cariño, si me necesitas en la noche solo llámame.
—Ok mamá.
Pero no llamé, me quedé dormida en brazos del hombre al que amo y aunque cuando desperté de una de mis frecuentes pesadillas sentí infrenables ganas de llamarla, me contuve.
Los brazos que ahora me arropaban también me brindaban consuelo.