Después de respirar y contar hasta diez, por fin me decido a tocar, en el momento en que escucho un SIGA ingreso a paso firme y rogando a todos mis santos para que me ayuden, porque estoy muerta del miedo por dentro de meter la pata como siempre lo hago.
Respiro y decido hablar –Buenas tardes Viveka Koch—estiro mi mano rogando a las fuerzas del más allá que no este lo suficientemente sudada para que dejar en evidencia mi nerviosismo, ella toma mi mano con ligero apretón.
--Mucho gusto Alessia Fiore, un gusto señorita Koch—me indica que me siente en la silla vacía enfrente de su escritorio y yo hago caso lo más profesionalmente que mis nervios me permiten demostrar.
--Bueno señorita Koch, yo sería su jefe inmediata, si usted llegara a ser elegida, en la editorial como tal nos enfocamos en tener un ambiente laboral enfocado en la innovación y el trabajo en grupo centrado en el respeto, responsabilidad y amistad, en pocas palabras señorita Koch si usted ingresa a mi equipo de trabajo, ingresaría a ser parte de una gran familia unida ¿entiende la responsabilidad de esto señorita?
No logro articular palabra alguna lo único a lo que atina mi cuerpo es asentir, ya después de esto la entrevista transcurre con total normalidad, con preguntas sobre mi experiencia, mis expectativas en la empresa, Etc., lo cual contesto con familiaridad y total tranquilidad a este punto ya estaba mucho más tranquila, hasta esa pregunta que me dejo totalmente fría y fuera de base.
--¿A usted le gustan los niños señorita koch?—y si esa pregunta jamás me la espere en este tipo de entrevistas y díganme cómo voy a responder con lo que realidad pienso, si cada vez que doy mi opinión sobre esos demonios, la gente se escandaliza y casi terminan por insultarme, entonces después de deliberar esto bastante en mi interior decido poner la mejor sonrisa que tengo y decir la mentira más grande que diré en mi vida.
--Sí, claro a quien no le van a gustar esos angelitos de dios- ¡Ja!, Si angelitos como no, aún no he conocido el primero que de verdad no sea insoportable.
Ella sonríe totalmente complacida con mi respuesta, d con esta actuación definitivamente podría ganarme un óscar, sabes que Natalie Portman cuida tu puesto en Hollywood, porque si no consigo este trabajo me voy directo al estrellato.
--Perfecto señorita Koch me alegra esa respuesta ya que por sí pudo observarlo por sus propios ojos aquí son un pilar principal, y siempre los va a ver por los diferente ambientes de las oficinas, todo el edificio esta adecuado para ellos y que no valla a ver ningún tipo de accidente, además que tenemos una sala de juego para los niños más pequeños que incluye sala cuna para los bebes, también contamos con biblioteca, restaurante y parque infantil para diferentes edades desde los 6M hasta los 11 años, ya para los más grandes tenemos programas tecnológicos para que exploren todas su habilidades y no se haga extraño recibir ayuda por adolecentes, el dueño de la editorial implemento esto hace aproximadamente unos 6 años esta modalidad para los hijos de los trabajadores y visitantes sin ningún costo, así que estará a su disposición igual—carraspeo un poco incomoda ya que eso no me lo esperaba, haber en serio trabajar rodeada de chiquillo groseros y sin modales todos mis días no era mi expectativa pero por eso no voy a perder la oportunidad que he estado esperando toda mi vida.
--Tranquila en estos momentos creo que no los voy a necesitar—me acomodo en la silla intentando verme lo más natural posible, para no hacer notar mi desagrado, mientras ella me cuenta como hay algunos niños muy traviesos pero que todos en la oficina ya han aprendido a convivir con ellos incluso se han encariñado, ay santa pacha bendita ya estoy empezando a reconsiderar si de verdad quiero trabajar aquí.
Terminamos la entrevista y ella me dice que los resultados de la misma junto con la respuesta de si soy apta para el puesto me los enviaran a mi correo en 3 días y si fuera a si ella se comunicaría con migo para darme las indicaciones de cuando debería presentarme, me despido y salgo de la oficina demasiado consternada por el ambiente laboral que tendría que manejar, y eso que he trabajado en empresas donde eh tenido jefes desagradables y groseros, compañeros perezosos y abusivos, con mala paga y sobre cargo laboral y siempre lo he sabido manejar, pero justo en este momento no se si soportaría estar rodeada de lo más desagradable para mí en este mundo ¡LOS NIÑOS!.
Resoplo frustrada ante la situación y me dispongo a salir del edificio intentando evitar al 1000% a algún chiquillo de esos pero al parecer salí justo a la hora de la siesta porque gracias a dios para mí no me encuentro con ninguno.
Ya en el primer piso le doy gracias a la recepcionista y salgo respirando un poco de aire puro, cuando afuera diviso a Alex, al parecer esperándome.
--Viveka y ¿Qué tal estuvo?—me pregunta mientras empezamos a caminar.
--la verdad a mi parecer bien, la señorita Fiore parece ser una gran jefe y los nervios que traía se me esfumaron apenas empezó con las preguntas de rutina pero hubo algo que si me dejo casi en shock a ti también te preguntaron ¿si te gustaban los niños?-- le cuento mientras entramos a una cafetería cerca de la editorial al parecer sin darme cuenta había emprendido en rumbo hacia acá.