Mis piernas temblaban con cada paso que daba hacia la recepción, mientras miraba a mi alrededor esperando no encontrarlo por ningún lado, aun no quería que mi sueño terminara y si no soy capaz de dar una buena excusa de mi comportamiento ese día en el parque estoy más que frita y lo peor de todo despedida, pero por andar distraída y no fijarme por donde voy un chiquillo de demonio hace que caiga al piso y me dé un fuerte golpe en la cabeza, intente levantarme pero no pude, lo único que recuerdo es que todo se volvió negro.
Desperté en la enfermería de la empresa o eso creía hasta que una enfermera entro a revisarme los signos y justo en ese momento me fije en el pequeño detalle de que estaba en una habitación de hospital con intravenosa.
Pero lo que no entiendo es que hago aquí, lo último que recuerdo es que estaba ingresando a la empresa sumamente nerviosa porque el dueño de la editorial es el mismo dios griego poco caballeros y padre de ese demonio que daño mi vestido con su helado, y lo que menos quería era encontrármelo por eso iba distraída y endemonio me hizo golpearme la cabeza y después de eso no recuerdo más.
--Disculpe señorita ¿Qué hago aquí? —la enfermera deja de hacer lo que hacía para poder revisar mi cabeza que dolía como los mil demonios.
En ese momento entra el doctor acompañado de Alex, que me mira con preocupación y alivio.
--Gracias a dios estas bien, no sabes cómo me tenías con el Jesús en la boca, Viveka no me vuelvas a asustar así—me abraza con cuidado para no lastimarme.
Y yo me derrito totalmente definitivamente me saque la lotería con Alex como amigo, es el mejor y más tierno de todos.
--Señorita Koch—llama mi atención el doctor que entro con Alex--usted tuvo un accidente, donde se golpeó fuertemente la cabeza y perdió el conocimiento por varias horas, por lo cual la trasladaron a urgencias donde se le realizan estudios incluidos un TAC para descartar que sufrió algún tipo de daño severo lo cual ya se descartó gracias a sus resultados, pero debido a que el golpe fue bastante fuerte por el momento solo tiene una pequeña Concusión ,y va a durar bajo observación durante 2 días para estar seguros, debido a que en estos casos los síntomas o reacciones se pueden desarrollar lentamente, así mismo debe venir a un control dentro de un mes—Asentí ya tranquila después de la explicación del doctor –por el momento le vamos a suministrar medicamentos para el dolor de cabeza y un sedante para que descanse, yo vendré en unas horas a revisarla cuando despierte—nos dice el doctor para después salir por donde entro.
--¿Cómo te sientes? —habla Alex rompiendo el silencio que habíamos mantenido durante unos segundos.
--Bien, me duele un poco la cabeza, pero lo que no entiendo es ¿Cómo llegue aquí? ¿y el trabajo, no deberías tu estar en la oficina? Es tu primer día no quisiera que te dijeran algo por mi culpa—lo mire realmente preocupada por él, no será nada justo que le hicieran algún tipo de reclamo o que hasta lo despidieran por mi culpa.
--Tranquila, tranquila, recuerda que no te puedes sobresaltar—niega con la cabeza mientras una sonrisa se instala en su rostro. —Tengo permiso de estar acá el señor Wayne, me permitió es más me exigió que me quedar contigo por el día de hoy, para que no te quedaras sola. —Lo miro totalmente confundida ¿Quién rayos era el señor Wayne? Y por qué le exigiría a Alex tal cosa, el al ver mi confusión hablo para explicarme—El señor Wayne es el dueño de la editorial él estaba en la recepción cuando te caíste y el mismo fue el que nos trajo en tu auto al ver que no reaccionabas, se quedó acompañándote hasta hace como media hora que recibió una llamada al parecer urgente y tuvo que irse, pero me dijo que vendría tan pronto pudiera a ver como seguías.
La sola idea de volver a verlo me tenía nerviosa ,me da vergüenza verlo a la cara es que solo de imaginarlo me dan nauseas, y además de que se tomó el tiempo de traerme hasta el hospital, le dio a Alex el día libre para que me acompañara y lo que más asombrada me tiene es que, con lo ocupado que debe ser día aun así se tomó el tiempo para estar al pendiente de mí y quedarse esperando a que me despertara y puedo jurar que si no lo hubieran llamado aun seguiría aquí ,no parece el hombre guapo pero descortés y grosero que conocí en el parque.
--No debió moleste—dije susurre porque al parecer Alex alcanzo a escucharme.
--Eso mismo le dije yo, pero al parecer es más terco que tú que y eso ya es decir mucho—lo miro mal, por burlarse y cuando esta por responderle entro la misma enfermera de hace un rato y nos avisó que hora de que me tomara el medicamento y que me iba a poner el sedante también.
Aunque sé que mi lento amigo no se percató de cómo lo miraba la enfermera, a mi si no me paso por desapercibido como lo miraba y la forma en que se ruborizaba cada vez que Alex le sonreía, ¡Ay pero que tierna! Definitivamente me caí bien además de que conmigo tenía una actitud muy linda.
Alex se retiró después de que ella se fue con la promesa de venir mañana, algo que me parecía totalmente innecesario, pero conociéndolo como lo conozco sé que le diga lo que le diga igual lo iba a tener aquí.
Al poco tiempo el sedante hizo efecto y caí en un delicioso sueño, hasta que sentí me que pinchaban y me levante asustada encontrándome con una enfermera desconocida pero bastante bruta, al cambiarme la intravenosa que parecía se había desacomodado por mi culpa, porque me está lastimando se nota que lo estaba haciendo con fastidio y al parecer rabia.