¡otra Vez TÚ!

QUE IDIOTA-PARTE DOS

LUTHER

Desde que entre a la habitación veo a Vik muy ensimismada como en su propio mundo, me preocupa demasiado que el golpe le empiece a pasar factura.

Cuando la escuche murmurar en otro idioma fue cuando mis alarmas se encendieron por completo pero mi asombro, cuando me di cuenta que estaba hablando en un Alemán totalmente fluido , definitivamente esta mujer cada vez me sorprende más, yo hablo varios idiomas pero el que siempre me ha fascinado es el Alemán, pero es el que más se me ha dificultado hablar, además de que tengo inversiones en diferentes países menos en Alemania para mi pesar siempre he intentado invertir allá pero nunca se me ha dado ninguna negociación.

Mierda pero no entendí nada de lo que dijo y que tal este desvariando o insultándome por el encuentro con su amiguito, ese hombre no me cae para nada bien y sé muy bien si es por cómo trata a victoria como si fuera de su propiedad o por esas claras intenciones de conquistarla porque desde lejos se nota que tiene sentimientos hacia ella, pero que ni crea que se le voy a dejar el camino libre Victoria será mía y punto y si para eso debo llevarme por delante a cualquier idiota lo hare sin remordimiento alguno.

Y más ahora después de todo lo que me dijo, eso solo me impulsa a seguir intentándolo con ella, aunque sé que los niños no le agradan en lo más mínimo y yo gracias a dios tengo me gran bendición, también sé que antes de dar un paso enfrente de Elian debo tener algo demasiado fuerte con alguien antes de involucrarlo, y aún más después de ese pedido de cumpleaños que me dejo completamente helado.

Pero también sé que después de que Vik vea lo maravillosos que pueden llegar a ser los niños y ese polo a tierra en que se pueden convertir va a quedar más enamorada que cualquier madre en el mundo.

Antes que nada, debo arreglar toda esta absurda situación, solo por no saber que decir después de semejante situación y sé que ella tiene razón por que no pude pronunciar más de dos palabras. ¡PERO POR FAVOR!, que podía decir más, si ella se quedó a la mitad, solo estaba incentivándola a que terminara de decir todo.

No puedo negar que su declaración me emociono demasiado, pero su actitud me desconcertó aún más, después de todo termino echándome de su habitación como si apestara, definitivamente sufre de bipolaridad.

Preferí salir y darme una pequeña vuelta por la cafetería así darle un poco de tiempo a Vik para que se tranquiliza y podamos hablar como personas civilizadas y maduras que somos.

Pero con ella nunca se sabe en lo poco que visto tal parece ser que cambia más de opinión que de calzones definitivamente.

Después de casi de media hora tomando café y respondiendo unos correos en la cafetería me armo de valor para ir a enfrentarla.

Esperando y aspirando que este más tranquila y me deje explicarle el porqué de mi reacción además de aclararle que todo eso que ella siente, también me pasa a mí.

Que ese puberto que al parecer aún existe en mi sale a flote con tan sola escucharla, que escucharla hablar Alemán, me puso demasiado tanto así que por eso no atine a responderle lo que ella esperaba, me hace navegar en un sueño demasiado libidinoso  para un hombre de mi edad que debería saber mantener a raya sus pensamiento y hormonas, pero me es imposible estando cerca de ella, su rostro se volvió mi obra de arte favorita y poder leerla a mi antojo se ha convertido en mi mayor meta, conocer cada rincón no solo de cuerpo si de su alma y corazón es mi mayor anhelo.

Cuando llego a su puerta empiezo a sudar y a sentirme demasiado nervioso como si nunca hubiera hablado con una mujer, respiro varias veces para tranquilizarme y decido entrar sin tocar.

Pero para mí mala suerte no se encuentra sola esta con su “AMIGO” y la enfermera de esta mañana.

Su cara y la de su amigo cambian totalmente, ella se ruboriza inmediatamente y evita a toda costa tener contacto visual conmigo mientras Sokolov solo me fulmina con la mirada y no me quita el ojo de encima.

—Sokolov. — saludo totalmente indiferente a su presencia, saludo con un asentimiento de cabeza a la enfermera.

 —Wayne. —Contesta de la misma manera, tal parece que se le olvida que está hablando con su jefe definitivamente igualados y este.

No le dirijo ni una mirada más y me acerco a Vik más de lo que acostumbro solo para que Alex entienda que si quiere algo más que una amistad con ella es mejor que de media vuelta y se valla por donde vino.

Viveka es ¡MIA! Y solo ¡MIA!

Espero que eso le quede claro al pobre pelmazo que tengo enfrente de una buena vez por todas.

Por eso cuando me acero a ella me siento a su lado y paso mi brazo por encima de sus hombros por supuesto que ella se tensó y por encima se notó lo incomoda que se encontraba en esa posición más con Alex clavando su mirada en nosotros.
 Intento disimular su molestia en un fallido intento el cual todos notamos.

Viveka, aunque estaba incomoda con la situación nunca intento alejarme o por lo menos hacerme saber que mi atrevimiento le molestaba muy por el contrario después de un rato se relajó y dejo caer su cabeza en mi hombro con tal naturalidad que sentí un escalofrió que me recorrió todo el cuerpo de una forma tan agradable que podría acostumbrarme fácilmente a estos pequeños momentos junto a ella.



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En el texto hay: niños, amor, humor y amistad

Editado: 29.03.2022

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