Durante todo el camino nos fuimos platicando de todo un poco, estar junto a él es realmente placentero, hemos hablado de tantas cosas que me sorprendo aun tener tema de conversación, ando tan distraída que no pregunte a dónde íbamos o que era eso tan urgente que tenía que hacer.
Hasta que se estaciona enfrente de un colegio, y uno al parecer muy costoso
¡Oh mein Got! NO, NO PUEDER SER, POR QUE SOY TAN ESTUPIDA Y NO PREGUNTE, POR QUE A MI SANTAPACHA BENDITA, PERO QUE FUE LO QUE HICE TAN MAL PARA QUE ME CASTIGUES ASI.
Y si justamente mi peor pesadilla viene de la mano de mi más hermoso sueño.
Como es posible que ese medio gran problemita ¡SU HIJO!
Por favor que alguien venga y me secuestre en este momento y no tener que compartir el mismo auto con ese DEMONIO.
Para mi mala suerte mis plegarias no son escuchadas, sí sé que no son nada realista, pero no me pueden culpar, por querer que pase cualquier desastre natural antes de estar en el mismo espacio con eso que se hace llamar “NIÑO”.
Miro a Luther intentando entender por qué hace esto y muy cobarde solo mira para otro lado ¡Ushhh!, ES QUE LO MATO, EN SERIO LO MATO.
No entiendo cómo puede pensar que esto es buena idea.
Ni siquiera hemos hablado de esto que pasa entre nosotros, y me trae con el mocoso ese, y peor aún no pensó que era buena idea avisarme, y preguntarme si quería acompañarlo, Pues por supuesto que no, hubiera preferido irme a pie antes que venir con él.
No intento disimular ni un poco mi molestia y fastidio cuando se suben al auto, y el muy descerebrado solo formula un lo siento mudo, que cree que con eso ya, su Demonio desapareció por arte de magia.
Si definitivamente mi teoría sigue en pie, a mi Dios no le alcanzo la arcilla para darle un poco más de cerebro a los hombres, SI A TODOS, definitivamente estoy pensando seriamente en volverme lesbiana.
El demonio no se había percatado de mi presencia por andar metido en una historieta, así o más maleducado.
¡NO LO SOPORTO!
—Elian. —Lo llama su padre.
Cuando deja de ponerle atención a su historieta y sus ojos conectan con los míos su cara de desprecio no me pasa por alto, claro está que no yo no me quedo atrás, definitivamente no estoy nada contenta.
—OTRA VEZ TÚ. — Hablamos al unísono, uy que horror.
—Qué hace ella acá papá, acaso estas recogiendo locas, para tu caridad? —¿Qué?, ¡Ayyy! Ahora si lo ahorco, Maldito chiquillo.
Como se atreve a decir eso, si sé que no tengo la mejor pinta, pero por Dios acabe de salir de hospital que quería.
—Elian. —Lo reprende Luther bastante serio.
Si toma eso Demonio, aprende de una vez quien manda aquí.
—La señorita Koch es una empleada muy importante de la editorial, y acaba de salir del hospital, así que por favor compórtate. —Esperen, esperen, de que me perdí como así que una simple empleada, ósea me besa todo el día, me hace pelear con Alex y ahora solo soy una maldita empleada.
AY DIOS MIO, POR QUE TENGO QUE SER TAN ILUSA.
Lo fulmino con la mirada porque la verdad no sé qué más hacer, tampoco esperaba que me presentara como su novia o algo parecido, pero no pudo pensar en algo mejor, algo tipo “DEMONIO MO TE PRESENTO AMI AMIGA, CONOCIDA O NO SE CUALQUIER OTRA PENDEJADA”.
Mi cara debe ser todo un poema, porque ese demonio no puede ni verme sin burlarse de mí.
—Desde cuando eres chofer de tus EMPLEADAS pa. —enfatiza solo por molestare Ishh acabo de empezar a odiar un poco más a los niños, si es que eso es posible. —Además que yo nunca la he visto en la editorial.
Si por favor que le conteste, para ver que brillante estupidez se le ocurre ahora.
—No soy ningún chofer Elian, y por favor no vas a empezar, la señorita Koch tuvo un accidente en las instalaciones de la empresa y por eso después de su chequeo me ofrecí a llevar la a su casa, así que por favor te vas a comportar respetuosamente con ella. —Le dio una mirada por el retrovisor y ese demonio solo bufo y puso su sonrisa mas fingida ¡Ja! Como si me importara.
. —Señor Wayne, si es mucha molestia yo puedo tomar un Taxi por mí no ay inconveniente, no es correcto que usted como MI JEFE. —remarque para que entienda que dos podemos jugar el mismo juego. —Deba llevarme, ya se cercioro que estoy bien. —Y como si mis suplicas fueran escuchadas mi celular empezó a sonar y conteste sin siquiera mirar quien era.
.—Hola.
.—Vik donde estas acabo de llegar al hospital y me dijeron que ya te dieron de alta, ¿Cómo te sientes? ¿ya estás en tu casa?
Me bombardea con preguntas y sonrió en mis adentros ya sé cómo vengarme del señor solo es “MI EMPLEADA”.
.—Calmado campeón son muchas preguntas ¿no crees? —Respondo con una sonrisa coqueta y Luther se transforma.
Bien hecho ojalá se le esté carcomiendo la rabia por dentro täuschen (Imbécil).