Nos adentramos en la sala de reuniones la cual es bastante grande, cada vez que entro aquí por un momento me siento pequeña hasta que mi mente me hace recordar que tengo que mantenerme firme para conseguir mis objetivos. Me siento junto a Laura y bebo el café que Lila me trajo para poder despejarme todo lo que necesito, o para poder resistir a esta reunión. Los trabajadores empiezan a sentarse alrededor nuestro y nos encontramos esperando a los socios, que sin ellos esta reunión no tendría sentido. Aunque pensándolo mejor si ayer hubieran llegado a cerrar el acuerdo yo estaría en mi cama, menudos idiotas. Niego y vuelvo a dar un sorbo largo del café. Lo retiro cuando veo que empiezan a entrar los socios. Me acaricio la frente pensando que no estoy muy cuerda para esto en este momento pero decido poner mi cabeza en alto al levantarme para darlos la bienvenida.
-Buenos días- digo mientras las otras quince personas que se encuentran conmigo dicen al unísono.
Empiezo a saludar cordialmente otra vez a los socios con los que estuve ayer hasta que llego a dos que no reconozco.
-Señorita Gina Bianco estos son Marco salvatore y Max Miller, los nuevos accionistas y que serán partícipes de la decisión de este nuevo contrato.- dice uno de los socios de ayer.
Asiento sin seguir prestando atención. Al oír ese nombre se me revuelve todo y es como si volviera a estar en el principio de todo. Consigo dar dos pasos hasta que me encuentro con esos ojos que me llenan de nostalgia por las noches. Me quedo parada observando esos dos ojos como si la realidad se hubiera esfumado. Mi cabeza me repite una y otra vez que vuelva a la realidad pero no quiero, quiero seguir mirándolo como si fuera la última vez. Un pequeño pellizco me hace volver a la realidad, y al ver a Laura con cara de angustia vuelvo a mirar otra vez al frente y lo veo a él mirándome serio y con la respiración acelerada. Y esto es cuando la realidad me da un bofetón sin avisar. Mis palabras no consiguen salir hasta que la voz de mi jefe me reclama.
-Por favor siéntense para ver la proyección- dice en voz alta y las personas presentes empiezan a sentarse en sus sitios.
-Bienvenidos, espero que podamos llegar a un acuerdo- las palabras salen de mi como un robot y aparto rápidamente mi vista de él para salir casi corriendo a mi silla.
Tras sentarme encuentro como él se posiciona enfrente mío y se sienta sin apartar la vista de mi. Por un momento veo en sus ojos cariño, pero a los pocos segundos noto como sus facciones se endurecen, y eso me hace que quite la vista de golpe e intente centrarme en la maldita proyección.
-¿Estás bien?-me susurra Laura.
Asiento sin responder y sigo presentando atención.
Mi jefe vuelve a marcar los mismos puntos de ayer y yo asiento en conformidad. Una voz hace que busque casi de forma desesperada, hasta que se levanta. Y me muerdo el labio intentando evitar que se me salga el corazón o incluso me acabe dando un infarto.
-Buenos días, mi nombre es Marco Salvatore, lo primero gracias por recibirnos tan gustosamente a pesar de nuestra urgencia para reunirnos. -las personas presentes asienten y lo saludan, sobre todo encuentro como las mujeres parece que se las fuera a caer la baba tras ver a un Dios. Por un momento siento celos pero lo aparto de mi, el y yo no somos ya nada. Doy un sorbo al poco café que me queda.
-Bien, lo segundo, aceptamos el contrato.- casi suelto todo el líquido de mi boca sobre la mesa.
Los socios de Marco lo miran como si estuviera loco, y no entiendo muy bien la situación. Mi jefe me mira con cara de victoria y no puedo evitar sonreír. Al fin y al cabo hemos ganado un socio más.
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SI TE ESTA GUSTANDO ME HARIA MUY FELIZ TU VOTO Y COMENTARIO. GRACIAS POR LEER Y PRONTO DEJARÉ UN NUEVO CAPÍTULO YA QUE ESTE FUE DEMASIADO LIGHT.
¿MARCO SALVATORE?ME ENCANTÓ CUANDO DECIDÍ QUE ESE TENÍA QUE SER EL NOMBRE DEL PROTAGONISTA.