Dia 2 al año 4. – del año 880 al 884.

Para no hacer tan cansada la narrativa y aburrirlos con mis emocionantes días mojando pañales, llorando por comida y luchando fervientemente por aprender un idioma sin ninguna persona dispuesta a enseñarme, les resumiré lo que sucedió a lo largo de mis primeros 4 años de vida.

¿Por qué resumiremos solo los primeros 4 años y no nos moveremos directamente hacia mi juventud? Pues sencillo, al parecer en mi nueva comunidad a los 4 años sucede algo interesante que ya les platicare más adelante, pero es algo que estoy seguro definirá mi futuro y es importante que no nos lo saltemos.

En lo que llegamos a ese suceso muy importante, retomemos unos momentos desde donde lo dejamos la última vez que tuve el placer de contarles sobre mis aventuras. Si mal no recuerdo acababa de nacer en otro mundo en una tribu de seres antropomorfos, no humanos a mi pesar, que parecían tener rasgos como de jaguar combinados con humano. Conocí a mi nueva madre, a mi nuevo padre y este me presento frente a toda la comunidad que hizo una gran fiesta por mi nacimiento. Fiesta en la cual no pude permanecer ya que el sueño me domino y caí dormido.

En mis sueños se me presento nuevamente la diosa caprichosa y tsundere que me revelo su verdadera forma y nombre. ¡Y valla que me sorprendí con su verdadera forma! Digo, no solo su parte superior era más hermosa de lo que jamás hubiera pensado, sino que también su parte inferior era más horrorosa de lo que jamás hubiera imaginado. Pero digo, ver a un gorila demoniaco de cuya espalda le crecen nueve horrendas serpientes que parecen más cabezas de dragón que otra cosa sorprendería a cualquiera.

Pero bueno comienzo a divagar en cosas que se supone que ya saben si es que ya leyeron lo que les conté anteriormente. Para terminar con esta serie de recuerdos recibí mis primeras cinco cartas con los poderes de la diosa, todas ellas inútiles y una que me condenaba para la eternidad, pero hablaremos de eso después; y Su-chan, como ahora llamo a la diosa, me regreso al mundo diciendo que intente probar pensando en la palabra “inspección” mientras sostengo mi frente.

Al hacer esto después de despertarme una serie de paneles como en un videojuego de realidad virtual aparecieron frente a mí con una gran cantidad de información, no es que haya jugado uno antes, simplemente así me los imagino.

Al parecer mi nombre es Zhyt, a secas y sin apellido. Pertenezco a la raza de los Doykwe Lyt, que después descubrí que significa literalmente hombres jaguar, o, mejor dicho, a una raza hibrida de estos hombres jaguar y los humanos. Pude saber por mis padres que al parecer muchos humanos tuvieron la grandiosa idea de violar a las esclavas de una violenta raza de monstruos conocidos como hombres jaguar, ¿o debería de ser mujeres jaguar? Los idiomas no son realmente lo mío y creo que realmente no debería de traducir el nombre, en fin, divago de nuevo.

Les contaba que gracias a esta gran idea nacieron híbridos entre humanos y monstruos, osease nosotros, que guardan características de ambas razas. De hecho, a lo largo de la aldea se puede notar la diferencia entre aquellos con más características de Doykwe Lyt y los que parecen más humanos, madre uno de ellos. Interesante ¿no lo creen?

Terminando con las clases de historia y biología y volviendo al tema, también entre la información que aparecía entre estos paneles venían cosas como mis estadísticas y habilidades. Así es, escucharon bien, justo como en un videojuego. Aun no sé si sea algo normal en este mundo, ya que me da miedo preguntar y parecer un loco, pero creo que este sistema de puntos de estadísticas y habilidades me los concedió Su-chan, ya que sabe que en mi vida pasada era fanática de este tipo de juegos de rol. Creo que tendré que agradecérselo más tarde. El punto es que con este sistema puedo conocer a gran medida mi condición y desarrollo tanto físico y mental, lo cual me será de gran ayuda para mi crecimiento.

Aun no me decido en que me convertiré en mi nueva vida, en la anterior tenía un título de docencia y una maestría de dirección escolar para cuando mi plan de ser artista no funcionara, pero no es como que le tuviera gran cariño a ser educador, menos en esta aldea donde parece ser que se manejan por profesiones y las escuelas no parecen existir. De igual manera aún tengo tiempo para pensarlo y este sistema será de mucha ayuda para tomar una buena decisión, más porque creo que me gustaría salir de esta comunidad. Digo, nunca fui mucho de salir a turistear en mi vida anterior, ¡pero! en esta ocasión estamos hablando de un mundo de fantasía, el cual sí que vale la pena conocer.

Ahora hablemos de otra cosa que también considero que es importante y supongo que deben de estarse preguntando, y esa es ¿Qué demonios hice con las cartas que la diosa caprichosa y tsundere me había regalado?

Me encantaría decir que simplemente las ignore y continúe con mi vida tranquilamente, pero eso sería pedir demasiado. Recordemos que Su-chan me advirtió de que, si después de tres meses no utilizaba ninguna de mis cartas, estas activarían una aleatoriamente y no podía arriesgarme a que esto sucediera. Digo, supongo que si de la nada comenzara a oler a pescado podrido mis padres solo pasarían un mal rato, sin embargo, si de pronto su hijo se convertía en un pejelagarto corría el riesgo de ser quemado como un hijo maldito o algo por el estilo.

Entonces hagamos una recapitulación rápida de lo que sucedió con las cartas. Recordemos que en mi poder ya tenía cinco de ellas con los siguientes efectos:

• Renacimiento - Esta carta permite al portador renacer en otro tiempo y lugar aleatorio de este u otro mundo. El portador no puede utilizar a voluntad esta carta a menos de que haya llegado a la vejes. Esta carta se activa automáticamente desde el maso si el portador está a punto de morir.