Año 4, día 28 – día 133 del año – 1/ Votpenutepu / 884 – Verano

Después del desastre que fue mi bautismo, entramos al templo siendo llevados en la plataforma móvil de la niña-apóstol. Una vez dentro fui llevado hasta un cuarto de huéspedes y se me indico que las discusiones sobre qué hacer a continuación podrían durar varios días, por lo que lo mejor para mi seria tratar de descansar por el momento y permanecer tranquilo en el cuarto. Todo lo necesario para mi estadía ya se encontraba en el cuarto, había un baño donde lavarme o donde hacer de mis necesidades, y se me proporcionaría comida y alimento periódicamente.

Posterior a darme estas instrucciones, la niña-apóstol dejo la habitación y me quede solo. La habitación a donde me llevaron era de forma cuadrada, de unos diez metros cuadrados, con paredes y piso hechos completamente de piedra, unas cuantas aberturas pequeñas por donde circulaba el aire y juraría que se encontraba por debajo de la superficie.

Dentro de la habitación se encontraba la primera cama que hubiera visto en toda la aldea. Esta se encontraba hecha de madera bellamente tallada, el colchón parecía estar hecho de pieles con relleno de paja y algodón. Dentro de la habitación también se encontraba un escritorio retráctil de madera junto a una silla y unos muebles de pieles rellenas rodeando a una mesa de estar.

Como ya era tarde, probablemente pasado de medianoche, y realmente no tenía mucho que hacer, decidí seguir la sugerencia de la niña-apóstol y acostarme a descansar. Como las lámparas de aceite se encontraban muy altas sobre la pared para que pudiera alcanzarlas con mi estatura actual, decidí acostarme con las luces prendidas, esto me dificulto conciliar el sueño durante un tiempo hasta que el cansancio pudo más que yo y termine dormido.

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Una pesades se apodero de todo mi cuerpo y, unos segundos después, sentía una gran ligereza. Era como si me encontrara flotando en un estanque de algún tipo de gel donde era capaz de respirar y mi cuerpo podía moverse sin restricción alguna.

Conocía perfectamente esta sensación y el lugar en el que me encontraba, por ello, en cuanto abrí los ojos utilicé mis piernas para impulsarme y propinarle un golpe en la cara a la chica de cabellos rojos que apareció frente a mí. Por desgracia para mí, ella solamente tuvo que levantar su brazo y golpearme con un dedo para mandarme volando varios metros.

//¡Con un demonio! ¡Eso duele! ¡¿Qué no se supone que en los sueños no se puede sentir dolor y yo debería de tener control sobre lo que sucede en ellos?!//

Su-chan: No sé qué tanto estas ladrando, pero deberías de saber que este mundo no es específicamente un sueño tuyo. Se podría decir que es más bien un mundo en tu mente que cree para que pudiéramos hablar, pero no por ello tú gobiernas en él.

Escuché la voz de Su-chan y cuando abrí los ojos la tenía nuevamente frente a mí. No sabría decir si fue ella la que se movió hasta donde me había lanzado o yo había regresado al lugar donde ella se encontraba. 

Zhyt: Se me olvida que puedes leer mis pensamientos, eso me parece algo injusto.

Su-chan: Más que leer tus pensamientos, es como si los gritaras por todas partes. Te recuerdo que nos encontramos dentro de tu mente, por lo que escuchar tus pensamientos no es difícil y seria la forma correcta de decirlo

Zhyt:  Sería bueno que nos reuniéramos en tu mente de vez en cuando para yo poder escuchar tus pensamientos.

Su-chan: Yo no tendría problemas con ello, pero ¿De verdad quieres entrar a mi mente?

Zhyt: ¡Um…! ¡NO! Ciertamente eso sería peor que esto, aquí me encuentro bien.

Su-chan: Justamente eso pensé. Jejeje… débil… En fin, ¿Se puede saber a qué se debe ese recibimiento de hace unos momentos? Pareciera como si no fuera tu persona favorita en todo el mundo.

Zhyt: ¡Obviamente no eres mi persona favorita en todo el mundo!

Su-chan: Tienes razón, considerarme como una persona seria muy grosero de tu parte, eso es algo lógico. Lo correcto es decir que soy tu diosa favorita en toda la existencia. Muy bien por ti el haberte dado cuenta de ese detalle, tienes mis felicitaciones.

Zhyt: ¡Ains! Dejémoslo ser. La razón por la cual intente golpearte fue por no haberme dicho antes que al ser tu apóstol no podría recibir la bendición de otros dioses y eso me iba a dar problemas durante mi bautismo.

Su-chan: Otra vez hablando incoherencias, claro que ya te había dicho que no podías recibir bendiciones de otros dioses.

Zhyt: ¡Tú eres la que está hablando incoherencias, si me hubieras advertido sobre ello lo recordaría!

Su-chan hizo aparecer una pantalla a un lado de ella de cuando recibí las primeras cartas de parte de ella y resalto en especial una frase que ella dijo:

“No permitiré que mueras y termines en manos de algún dios de pacotilla al que le gusta seguir las reglas de renacimiento sin diversión. Eres mi juguete y debo de cuidare ¡Oh, jo, jo, jo!”

Su-chan: Cuando dije que no pensaba entregarte a ningún otro dios me refería a que no pensaba entregarte de ningún modo, eso incluye tener bendiciones de alguien más. Claro que tomaría medidas para que ningún dios engañoso te lleve a su religión.