Otro estúpido Isekai mas...

Año 4, día 36 – día 141 del año – 9/ Votpenutepu / 884 – Verano

Después de mi escape me asegure de caminar veinte centímetros por debajo del suelo utilizando el resto del tiempo de la capacidad para ser inmaterial, esto para asegurarme de no dejar un rastro cerca de la aldea que pudiera levantar sospechas. Cuando se acabó el tiempo de efecto de la carta el viaje continuo sin muchos problemas. El camino que seguía solo conectaba con el exterior de la cordillera donde se establecieron todos los pueblos de los hombres-jaguar, por lo tanto, era intransitado a excepción de los guardias que viajaban hacia la línea fronteriza.

Legar a los límites de la cordillera fue fácil, el problema real se encontraba ahora que estaba cerca de la frontera. Justo como padre me había contado anteriormente, el sendero se detenía abruptamente y a este le continuaba únicamente la espesura del bosque. A partir de este punto comenzaba la zona de cacería donde los guardias se encargaban de interceptar a toda aquella criatura externa que intentara invadir el bosque. Por cierto, si tienen curiosidad sobre como los comerciantes amigos de los hombres-jaguar podían pasar con sus carretas por estos lugares, es sencillo.

Creo que no lo he explicado antes, pero la magia en este mundo se considera como un don que los dioses otorgan a los mortales. Este don es único y especifico, esto se refiere a que aquellas personas que lo reciben durante su bautismo pueden crear un efecto mágico especifico y solamente ese, sin evolucionar ni aumentar. Hay ocasiones en las que una persona nace con más de un tipo de magia o los dones evolucionan en una versión más poderosa, sin embargo, esos casos son muy extraños, de tal manera que solo suelen ocurrir una vez cada varios cientos de años y nadie sabe a qué se deben. Finalmente, algo que me pareció muy extraño es el hecho de que un don puede “heredarse” u “otorgarse”, de tal forma que una persona con un don puede dárselo a otra persona, perdiéndolo el mismo.

Volviendo al tema de como las carretas son capaces de atravesar la espesura de este bosque, se debe a que existe una familia entre la raza de los hombres-jaguar que nació con el don de controlar y mover las plantas que tocan a voluntad.

¿Una gran habilidad, no lo creen?

Por generaciones este don ha pasado de padres a hijos por esta familia y ellos son los encargados de despejar los caminos cuando un visitante del exterior, que cuenta con el favor de la tribu, llega a los límites de la cordillera.

En fin, ahora gracias a eso y al aislamiento de mis compatriotas me encuentro en una difícil situación donde no solamente no sé por dónde debería de ir, sino que, además, existe un grupo de hombres jaguares asechando entre la espesura que podrían descubrirme y obligar a volver a la aldea de la que me escape para salvar mi vida.

Revisando las cartas que poseo en este momento, podría volver a utilizar una carta que me permita moverme como un fantasma y volverme invisible e intangible, sin embargo, eso significaría abandonar el equipaje que llevo conmigo y esa no es una buena opción.

Otra cosa que podría utilizar sería la de “las sandalias de Hermes”, la carta que me permite moverme flotando sobre el suelo. Verán, padre me conto una vez que el principal sentido que usan los cazadores de nuestra raza es el oído, seguido de la vista, por lo tanto, si evito que mis pisadas hagan ruido, de esta manera podría desplazarme por los límites de la cordillera sin ser detectado tan fácilmente.

Claro que esto sería bueno si pudiera utilizar una cosa más como distracción en el lado contrario al que tome, de esta forma evitaría algún encuentro no deseado, además de que eso no sería tan diferente de utilizar la carta de la hora del espíritu.

En ese mismo sentido “el dominio del silencio”, la carta que me permite crear una zona sin sonido en un radio de un kilómetro, sería más efectiva.

En cuanto a lo que puedo utilizar como distracción, es posible que la carta de “toque de entropía”, “Rayo de luz” o la de “espíritu de la naturaleza” me sean útiles. La de rayo de luz es la más segura debido a que únicamente usa algo de magia de luz que sale por mis manos para quemar a los objetivos, algo así como un láser. Lamentablemente desconozco que tan poderoso pueda ser dicho laser y si podría causar el desastre que necesito para esto.

Mi segunda opción es la de “toque de entropía”, una carta que me permite acelerar el tiempo de aquello que toque con mis manos hasta el punto que las cosas orgánicas se pudran o las inorgánicas se erosionen hasta convertirse en polvo. Con ella podría hacer que parte del bosque desapareciera y provocar una conmoción que haga que los guardias investiguen lo que está sucediendo, además, si me llegara a encontrar con alguien podría ser una buena habilidad para combatir. Lamentablemente puede pasar mucho tiempo antes de que se den cuenta de lo sucedido y ello no me garantiza que todos los guardias se movilicen.

Supongo que realmente la mejor opción es la carta de “espíritu de la naturaleza”, con esta carta podría usar los poderes de un espíritu de fuego para crear un incendio o el de un espíritu de las plantas o animales para acelerar el crecimiento de algún monstruo de estos tipos para que los guardias se encarguen de ellos. Aunque parece ser la opción más viable viene con un gran problema, esto se debe a que en la carta viene una advertencia sobre un veinticinco por ciento de probabilidades de ser convertido en un espíritu de dicho elemento. Aunque bueno, si me convierto en un espíritu eso solucionaría muchos de mis problemas de supervivencia.



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En el texto hay: isekai, cartas magicas, aventuras comedia

Editado: 09.02.2022

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