12.

Alicia.
 

28 de enero, 2019. 19:23 p.m.
 

Abro mis ojos con cuidado. Me duele la cabeza como si me hubieran golpeado y siento que no recuerdo nada. Miro a mi alrededor intentando ubicar donde estoy y reconozco la pared rosa que hay frente a mí. Estoy en casa... 
 

La puerta se abre y veo a mi padre entrar a mi habitación como cuando era pequeña. Una ola de nostalgia me invade y cuando veo como se acerca a mi caigo de golpe en el mundo real. 
 

- ¿Qué ha pasado? - me golpea fuertemente la cara y le miro con ojos llorosos. - Tú no puedes estar aquí, no eres real. 
 

- Oh, princesa. Claro que soy real. - me mira con una sonrisa sarcástica, el odio brilla en sus ojos y me encojo de miedo contra el cabecero de la cama. - Recuerdo cuando vivíamos aquí, cuando solo eras una niña inocente, que no se metía en nada, que no interfería en mis planes. Que no veía nada de lo que pasaba en su propia casa. - Se acerca a mi y roza mi mejilla, seguramente roja por el golpe. - debiste quedarte así. Pero no, te volviste una idiota malcriada , como tu madre. No te imaginas las ganas que tengo de hacerte llorar, de ver como te mueres lentamente, como me suplicas por tu vida una y otra vez, Alicia. - se levanta de la cama y me sonríe. - ¡Richard! - grita sin apartar sus ojos de mi. Oigo unos pasos por el pasillo y un hombre entra en la habitación. Su cuerpo plagado de tatuajes, mucho más alto que mi padre, pelo largo, castaño. Su rostro me aterra y su mirada me intimida cuando se pasea por mi cuerpo descaradamente. - Princesa, te presento a Richard. Que no te de miedo su aspecto, es un viejo amigo que hice en mis vacaciones a la cárcel. No te hará daño si te portas bien. 
 

Veo a mi padre sentarse en el sillón de la esquina de mi cuarto cuando el tal Richard comienza a acercarse a mi. Se sienta a mi lado, muy cerca, y con su mano acaricia mi pierna subiendo lentamente. 
 

- Por favor, no hagas esto... - le suplico llorando. 
 

- Tranquila niña, no hagas las cosas difíciles y todo irá bien. - su mano roza el interior de mis muslos y me tenso por completo. Intento cerrar las piernas pero me lo impide metiéndose entre ellas. Sus dedos juegan conmigo, lastimándome. Lloro intentando que pare, intento apartarle de mí, grito y suplico mirando a mi padre mientras Richard se hunde en mi sin cuidado haciéndome soltar gritos de dolor. Mi padre mira con una sonrisa de satisfacción y me susurra un ¨disfruta¨ antes de salir de la habitación. El castaño se vacía dentro de mí y me desnuda por completo. Me pega, insulta y maltrata como quiere, juega con cada parte de mi cuerpo, ensuciándome y dejándome completamente rota. Deseando que me mate directamente. 
 

Alex.
 

28 de enero, 2019. 21:19.
 

Mis amigos me explican todo lo que ha pasado con calma y, cando me dicen que Alicia ha desaparecido el mundo se detiene por completo. 
 

- ¿Cómo que ha desaparecido? - susurro con cuidado. Mi cuerpo pesa y siento que hubiera vuelto de la muerte.
 

- Nadie la ha visto desde ayer. - me dice Nick con fingida calma. - Su padre salió de la cárcel hace semanas, pero ella se enteró el viernes pasado. La policía cree que él provocó el accidente. 
 

- ¿Él tiene a Alicia? - los chicos asienten y me levanto de la camilla rápidamente.
 

- Alex, no puedes... 
 

- Mira, tenéis dos opciones porque no me voy a quedar aquí esperando a que ese cabrón le haga algo, así que o me ayudáis a salir de aquí o me voy solo a por ella. - veo a mis amigos dudar un momento y Mike da un paso hacia mi. 
 

- Vamos a por tu chica, Alex. - da una palmada en mi hombro y miramos a Nick. 
 

- Estáis locos. - susurra caminando hacia nosotros. Mike abre la ventana y miro hacia abajo. - ¿Pensáis salir por ahí? 
 

- No seas inútil, es un primero y hay un árbol para bajar. - le dice Mike pasando una pierna por la ventana. - Vamos. - Le sigo con cuidado y pienso en Alicia mientras salto al árbol que tengo a un metro aproximadamente. Veo a Nick dudar y le animo en voz baja hasta que por fin salta con nosotros y conseguimos bajar con cuidado.
 

- Vamos a por esa pequeña rubia.