Lo clásico es eterno, una belleza que nunca muere, con una majestuosidad que cautiva, y una grandeza que inspira.
Es el arte de los antiguos, que sigue siendo admirado, con una riqueza de detalles y una perfección que enamora.
Es la poesía de Homero, y la música de Beethoven, es la literatura de Shakespeare, y las pinturas de Monet.
Es la historia de la humanidad, que se refleja en cada pieza, con una belleza que perdura, y un significado que se renueva.
Es lo clásico, que nunca deja de ser valioso, una joya para la humanidad, que siempre será admirado.