Se puede querer a alguien con todo el corazón, pero no siempre se tiene el poder de estar con esa persona.
Se puede querer cambiar el mundo, pero no siempre se tiene el poder para hacerlo.
Se puede querer superar un obstáculo, pero no siempre se tiene el poder para superarlo.
A veces, el querer es más fácil que el poder, pero eso no significa que debamos rendirnos.
Debemos seguir luchando por lo que queremos, aunque el poder parezca estar en contra nuestra.
Porque a veces, el poder viene de dentro, de la fuerza de voluntad y determinación.
Y si realmente queremos algo, encontraremos la manera de hacerlo posible.
Así que sigue queriendo, y lucha por lo que quieres, porque el poder está dentro de ti, siempre y cuando tengas la voluntad de alcanzarlo