Lo desagradable es un sabor amargo que se cuela en la boca sin permiso, es un olor rancio y descompuesto que inunda la nariz con su aviso.
Lo desagradable es un ruido estridente que perfora el oído con su quejido, es una sensación pegajosa y fría que se adhiere a la piel con su castigo.
Lo desagradable es una imagen grotesca que hiere la vista con su fealdad, es un pensamiento oscuro y malvado que corrompe la mente con su maldad.
Lo desagradable es una sensación incómoda que nos hace huir o vomitar, es un recordatorio de lo que no queremos y de lo que nunca debemos tolerar.
Lo desagradable es un enemigo invisible que acecha en la sombra de lo cotidiano, pero podemos vencerlo con la fuerza de la razón y con el valor de nuestro corazón.